✍ ||
Un bebé no estaba en los planes de ningúno de los dos pero para JiMin deshacerse de la diminuta vida en su interior es algo que no quiere hacer. Aunque lamentablemente llego antes de lo planeado y ciertamente no estaba en la mejor situación por...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
☾
El sonido de los besos mezclados con leves jadeos y suspiros llenaba el pequeño espacio que conformaba la casa de JiMin. Con sus lobos teniendo todo el control de la parte Beta ningún otro pensamiento más allá de unirse y sentirse cerca eran los que dominaban sus acciones.
Ellos eran compañeros de vidas pasadas, destinados a estar juntos desde su creación Alfa y Omega compartían el regalo más hermoso que la luna podía haberles dado, la espera de un precioso cachorro que a pesar de haber llegado en una situación un tanto peculiar y de forma inesperada era amado profundamente por cada uno de sus padres.
—Omega, mi Omega te extrañe tanto.
Con sus respiraciones agitadas y la ropa desapareciendo poco a poco de ambos cuerpos, el castaño atrajo de nuevo al mayor hacia su cuerpo enredando sus piernas alrededor de la cadera ajena disfrutando del roce que se creaba entre sus anatomías.
El pelinegro beso lentamente los labios de su Omega y despacio disfrutando de cada porción de piel descubierta fue descendiendo hasta su cuello en donde beso y lamio intercalando con suaves mordidas que hacían temblar ligeramente al castaño, las manos hábiles del Alfa se detuvieron en el borde de los pantalones cortos que portaba su luna alejándose un poco para preguntar de forma silenciosa con la mirada si debía continuar.
Por supuesto la respuesta afirmativa llegó en segundos, de modo que en un delicado movimiento YoonGi separo las piernas contrarias y se deshizo de la molesta ropa que aún los separaba sonriendo con coquetería cuando la húmeda ropa íntima del Omega quedó en sus manos.
—Parece que realmente estás ansioso.
El mayor ni siquiera le dejó argumentar algo cuando ya se estaba inclinando hasta quedar en medio de los muslos temblorosos que trataba de cerrar JiMin.
—No me mires tanto, haces que me ponga nervioso.
—Pero no puedo apartar mis ojos de ti, eres tan hermoso, cada centímetro de tu cuerpo es simplemente precioso. Soy afortunado de tenerte.
—Alfa...
—Omega déjame amarte.
La respuesta fue un jadeo cuando la atrevida lengua del mayor lamio superficialmente su anillo muscular en una sensual caricia que le mando una nueva descarga de lubricante.
YoonGi continuo con su trabajo despacio disfrutando de las reacciones que provocaba en su luna.
—Oh Alfa, ça fait du bien. S'll vous plait, continuez.
[ Oh Alfa, se siente bien. Por favor,continúa. ]
El idioma natal de JiMin le parecía sumamente encantador al Alfa, era como tocar los botones indicados en su sistema para volverlo loco de deseo. Por ese motivo es que solía dejar que su lado Beta lo molestara un poco simplemente para escuchar el acento sexy que poseía su bonito chico francés cuando estaba enfadado.
