↬Capítulo 21↫

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Un pequeño niño castaño corría por los escalones con un pollito de peluche en los brazos.

—¡Papá! ¡Papi!

Antes de poder llegar al último escalón sus pequeños pies se enredaron haciéndolo gritar del susto pero justo segundos antes de siquiera tocar el suelo fue levantado por los brazos de su padre Alfa.

—¿Qué te he dicho de correr por las escaleras? Podrías lastimarte.

El Alfa le dio un par de palmaditas suaves en los glúteos a su cachorro que lejos de hacerlo llorar le parecieron divertidas y se removió en los brazos de su padre para que lo bajará de nuevo.

—¡Papá juguemos!

—Ah JiMinnie nunca te cansas. ¿A que quieres jugar esta vez cachorro?

—Al lobito.

Un pucherito y JiMin obtendría cualquier cosa que desease, el mayor revolvió los cabellos claros de su hijo y con una sonrisa juntos salieron al jardín.

Alrededor de una hora más tarde un Omega regreso a su hogar encontrando a su pareja y a su hijo en el jardín.
JiMin corría entre risas por el pasto verde escapando de un enorme lobo gris que le perseguía para llenarle la carita de lamidas, el cachorro tenía los cabellos revueltos en diferentes direcciones producto de las anteriores veces que había sido atrapado por su padre.

—¡Ustedes dos! Ya hicieron un desastre las flores.

Padre e hijo detuvieron todo su juego cuando la voz del Omega se escucho, lentamente volvieron la mirada hacia atrás enfocando el desastre de pasto rascado por las patas del lobo y flores en su mayoría aplastadas por ambos. JiMin cubrió su boquita con las manos luciendo tan sorprendido por el desastre que habían hecho mientras el Alfa bajaba las orejas poniendo su cabeza sobre la del pequeño niño que ya tenía los ojitos acuosos por la culpa.

El rostro enojado de su padre Omega cambió rápidamente a uno sonriente que dejaba ver el amor y la adoración que tenía por su pareja junto a su cachorro, en un rápido movimiento pasó de ser un hombre a un precioso lobo castaño que corrió en dirección a sus dos amores para llenarlos de lamidas mientras las horas de juego se extendían.

La familia Park era la viva representacion de un dulce hogar, la pareja había llegado a Francia varios años atrás, nadie los conocía pero se distinguían entre los mismos extranjeros no solo por ser asiáticos sino más bien porque tenían un aura elegante que llamaba mucho la atención además de hablar un casi perfecto francés e inglés que descolocaba un poco a los residentes.
Comezaron trabajando en diferentes lugares como cualquier persona, sin embargo de alguna manera habían creado una fortuna en poco tiempo en el negocio de los vinos,  se mudaron a una residencia privada y en menos tiempo del esperado un cachorro estaba llegando a la familia.

Familia Temporal || YM  Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora