CHAPTER TWENTY EIGHT.

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~Narradora~

Sanzu se levantó del sofá, donde se encontraba sentado para después dirigirse hacia el ventanal que daba hacia el patio de aquella casa. Al ver a Mikey arrodillado en el suelo y el arma apuntando a su cabeza salto aquel ventanal no sin antes haber gritado y corrió para detener a su amigo.

── ¡Mikey detente! ──

── ¡Déjame acabar con esto!── Sanzu alcanzó a desviar el arma, y en cuanto se escuchó el disparo todos salieron de la casa.

── ¿Qué está pasando?

── Mikey intento matarse

── Deberías entrar a la casa, estás bastante abrumado por todo lo sucedido. Necesitas descansar

── Yo no voy a descansar hasta que no sepa que ella va a estar bien, y el único modo de que ella esté bien es que yo esté muerto

── Deja de decir idioteces, ella te necesita── hablo Kanji, pero lo único que recibió como respuesta fue un puñetazo. Entre todos intentaron calmar a Mikey, hasta que Takeomi lo golpeó en la cabeza haciendo que se desmallara.

── Llevenlo a una habitación ──

── ¿Qué vamos a hacer cuando se ponga más violento?

── Pedirle un sedante al doctor── Kakucho asintió para después cargar a Manjiro y llevarlo a una habitación, después de asegurarse que no había nada con lo que pudiera llegar a hacerse daño salió de la habitación y fue a la habitación donde se encuentra Narumi.

── ¿Qué ha pasado con ella?

── Por el momento se encuentra estable ──

Kakucho asintió para después salir de la recamara e ir al patio donde se sentó en el pasto para después hablar con Ran.

── ¿Alguna vez te imaginaste que terminariamos así?

── Si te soy sincero, la verdad no. Pero está es la vida que nos ha tocado y no podemos hacer nada para cambiarla

── ¿Y que vas a hacer con Dai?

── Tendré que hacer lo correcto, ya se me ocurrirá algún plan

── Sólo espero que esto termine pronto, ya estoy cansado de huir── Ran asintió para después levantarse y entrar a la casa.

[•••]

Narumi despertó dos días después de aquel incidente, Manjiro despertó el mismo día en que había intentado suicidarse y ahora mismo se encuentra en la sala. Por otro lado, en la habitación de Narumi ella apenas estaba comenzando a abrir los ojos.

── M-mikey, do-donde mi bebé ──

── Sano-san

── Mi bebé ¿Dónde está?── Narumi se levantó de la cama y comenzó a quitarse todos los cables que estaban conectados a su cuerpo. La enfermera se acercó a ella para evitar que pudiera hacerse daño. ── ¡No suelteme! ¡¿Dónde está mi bebé?! ¡Mikey!

Aquel gritó llegó hasta la sala donde estaba sentado Manjiro, en cuanto escucho la voz de su mujer se levantó del sofá y corrió directo hacia las escaleras, no sin antes haberse caído debido a la herida de bala en su pierna.

── Mikey ¿Qué sucede?

── Necesito ir con Narumi, acaba de gritarme. De seguro está asustada── Sanzu asintió con la cabeza para después ayudarlo a levantarse y darle el bastón, con el cual se apoyaba, y subir hasta el cuarto de ambos.

Al entrar en el cuarto Manjiro vio como su esposa era sujetada por la enfermera, mientras que el doctor intentaba inyectar un sedante en su brazo.

── ¡Sueltenla! No tienen derecho de ponerle nada── el rubio se acercó a cómo pudo hacia la cama donde Narumi yacía sentada.

── Mikey ¿Qué está pasando? ¿Dónde estamos?

── Tranquila, el doctor te lo dirá cuando estés más calmada── Narumi asintió y de nuevo volvió a recostarse viendo como su esposo tomaba una silla y se sentaba frente a ella.

── Necesito que este lo más tranquila que se pueda. Después de haber sido apuñalada usted llegó en mal estado al hospital, perdió sangre y la navaja atravesó la placenta ocasionando que la mayor parte del líquido amniótico se derramará, además también le hizo daño al feto por lo que tuve que extraerlo

── Eso quiere decir que ya no voy a ser mamá

── Está en lo correcto, señorita

── M-mikey perdóname, por favor perdóname yo sabía lo mucho que te ilucionaba la idea de tener nuestra propia familia

── Ya no te preocupes por eso, linda, ahora lo más importante es que tú estás con vida. Los chicos pusieron una lápida para que puedas llevarle flores a nuestro hijo

── ¿Puedo verlo?── el doctor asintió a lo que Manjiro ordeno que alguien la ayudará a vestirse y también la ayudara a bajar. Una vez que terminaron de vestirla, Nara la ayudó a bajar y después la llevo hasta el patio, donde ahora se encontraba una lápida rodeada de flores blancas. Mikey la sujeto por la cintura cuando vio como se tambaleó y después ambos cayeron al piso, Narumi comenzó a llorar mientras era consolada por Manjiro, quien a durás penas lograba aguantar las ganas de romper en llanto al igual que su esposa.

El sucesor de Bonten Donde viven las historias. Descúbrelo ahora