El sucesor de Bonten

CHAPTER FORTY TWO.

Deje caer el teléfono en cuanto escuché aquellas palabras salir de la boca de la pelinegra. No podía pasar esto, no ahora que Narumi y yo ya estábamos esperando a nuestro hijo, no podía tener otro y menos con una prostituta. Sin dudarlo tome un fajo de billetes y salí de la oficina pidiéndole a Kakucho que me llevará hasta aquel prostíbulo.

── Saldré un momento, no tardó en regresar ──

── Yo me encargo de cuidar de Narumi── respondió Sanzu, al ver que Narumi no levantó la vista decidí salir de la casa. En cuanto llegamos comencé a buscarla y después de preguntar me dijeron que se encontraba en su habitación, así que me dirigí hasta ella y toque la puerta.

── Mikey estás aquí ──

── Tienes que abortarlo──fueron las palabras que salieron de mi boca, su cara palideció y comenzó a negar frenéticamente con la cabeza.

── No, no puedo es nuestro hijo ──

── ¡Has lo que te digo carajo!── solté un suspiro y acomode mi cabello antes de volver a hablar. ── Yo ya voy a tener un hijo con mi esposa y no quiero a ese bastardo ──

── ¿Cómo lo puedes llamar así? ──

── Esa es la verdad, toma aquí hay el suficiente dinero para que te realices el aborto, y más te vale hacerlo porque no creas que te daré un solo peso para mantenerlo ──

── Es tu obligación o crees que yo me lo hice sola ──

── Tú y yo no estamos casados, así que no tengo ninguna obligación contigo ni con ese mocoso── ella se acercó a mi y me golpeó en la mejilla, molesto le regrese el golpe y la tomé del cabello para meterla a su cuarto y aventarla a la cama.

── ¿Por qué me haces esto? Yo sólo quería darte está noticia ──

── Mira ya te dije las cosas y más te vale que te realices ese aborto, uno de mis hombres vendrá por ti mañana y te llevará a una clínica para que te practiquen el aborto ──

── Eres un cínico Manjiro ──

── Ah y recuerda que tú empleo también depende de mi── respondí y salí de su habitación acomodando el saco del traje. Al salir me acerque a Kakucho. ── Ve haciendo una cita para un aborto, mañana vendrás por ella y si se niega a entrar a esa clínica ya sabes que hacer. Ahora vámonos ──

── Claro── salimos del local y fuimos rumbo a la casa, en todo el camino Kakucho no dijo nada y eso era todo lo que necesitaba, el silencio. Al llegar a la casa está estaba en completo silencio.

── Kakucho busca a Narumi ──

── Está bien ──

── ¡Mierda! ──

── ¿Pasa algo señor? ──

── No, no es nada ¿Has visto a Narumi? ──

── Si, están en el patio. El señor Takeomi trajo flores para su hijo y acompaño a Narumi para limpiar la tumba ──

── Gracias── respondí y la señora solo asintió para después irse a la cocina, salí de la casa y camine rumbo al patio donde ví como Narumi estaba sentada y hablaba con Takeomi y Sanzu, mientras que Yuri hablaba con la lápida de su madre.

── Aquí están ──

── ¿Sucedió algo? ──

── No. Narumi quiero hablar contigo ──

── Te escucho ──

── A solas ──

── Lo siento Mikey pero eso no se podrá── respondió Sanzu.

── Estoy hablando con mi esposa, no contigo ──

── Eso no me importa, Narumi no volverá a hablar contigo a solas hasta que aprendas a controlarte ──

── Sanzu tranquilo, yo estaré bien ──

── Cualquier cosa que necesites estaremos aquí ──

── Sí── se levantó del césped y caminamos hasta estar algo alejados de ellos. ── ¿Qué es lo que tienes que decir Manjiro? ──

── Quiero pedirte una disculpa, por todo lo que te hice ──

── Vaya milagro, ¿A qué se debe? ──

── Quiero recuperar a mi familia ──

── Ahora ya quieres eso, porque te recuerdo que hace unos meses me golpeaste ──

── Eso fue un error estaba bastante molesto y tú no dejabas de culparme ──

── Entonces harás eso, me golpeadas cada que te culpe por cosas. Por qué si va a ser así entonces quiero que sepas que ya no quiero nada contigo ──

── Oye se que hice mal y por eso te estoy pidiendo perdón ──

── Es que no todo se va a solucionar siempre con un perdón, no sabes lo cansada que estoy de esperar a que tú cambies y decidas terminar con todo este infierno, pero cada día que pasa me doy cuenta de que yo no significó nada para ti ──

── Narumi no digas eso ──

── Solo estoy diciendo la verdad, si no te importa estoy un poco cansada y quiero descansar── no dije más y dejé que ella se fuera. Al poco rato todos los demás fueron entrando a la casa.