CHAPTER THIRTY THREE.

255 27 0
                                    

Al regresar a casa todos estábamos completamente devastados, Rindou dejo el cuerpo de Nara en el patio y todos nos metimos a la casa.

── Mikey no crees que ya es momento de dejar está vida ──

── No── estaba por responder pero me quedé callada y me metí al cuarto donde estaba Yuri, estaba preocupada por ella y no sabía cómo reaccionaria a cuando le dijeran que su madre está muerta. Me quedé con ella durante dos días, que fue el tiempo que tardo en despertar Mikey o Kakucho me traían comida al cuarto durante ese tiempo.

── ¿M-mamá? ──

── Yuri, me alegra que hayas despertado ¿Necesitas algo? ──

── ¿Dónde está mi mamá?── mi sonrisa se borró de inmediato me levanté de la silla y le dije que iría a por Rindou, ella asintió y yo salí de la habitación. Solté un suspiro y comencé a caminar hasta la habitación de Rindou, pero me detuve ya que escuché su voz proveniente de la sala.

── Rindou, Yuri ya a despertado ──

── Supongo que ya pregunto por su mamá ──

── Sí── él asintió y se levantó de la silla para dirigirse a la habitación de Yuri, estaba por seguirlo cuando Mikey me detuvo y negó con la cabeza. Nos quedamos un rato en la sala y en eso llegó Kakucho con un sobre en la mano.

── Te lo ha enviado un socio ──

── ¿Qué es? ──

── Una invitación a una fiesta── respondió y los demás asintieron, en eso se escuchó un grito y como varias cosas caían al suelo. Todos nos levantamos y corrimos hasta el cuarto de Yuri, al entrar ella estaba llorando y Rindou estaba recargado en la pared.

── Todo es tu culpa, si hubieras dejado está vida cuando ella te lo pidió mi madre y mi hermano ahora estarían con vida y Dai no tendría que estar buscando venganza por la muerte de su madre ──

── ¿Dai las secuestro?── pregunto Ran a lo que Yuri volteo a vernos y lloro aún más fuerte mientras asentía con la cabeza. Todos nos quedamos en silencio, no sabíamos que decir.

Esa misma tarde, cuando Yuri decidió levantarse, enterramos el cuerpo de Nara y el de su hijo junto a la tumba de nuestro bebé. Durante la cena Mikey les comento a los chicos sobre la fiesta a la que los había invitado uno de sus socios.

── Alguien tendrá que quedarse, no podemos llevar a Yuri a esas reuniones ──

── Yo lo haré── respondió Kakucho.

── No, si Mikey va solo pensaran que estamos tramando algo. Tú siempre estás a su lado ──

── Entonces que se quede Sanzu ──

── Yo no soy niñera de nadie, la chica me agrada pero no quiero faltar a una fiesta ──

── Okey en definitiva Sanzu no lo hará, que hay de Takeomi── el recién nombrado se ahogo con el humo de su cigarrillo por lo cual comenzó a toser.

── Ni lo sueñen, vean a su hermano es un drogadicto ──

── ¿Qué hay de Rindou? Es su hija después de todo, así que debería quedarse── dicho eso todos comenzaron a pelear entre todos por quien debería quedarse a cuidar de Yuri.

── Yo lo haré ──

── No, eres mi esposa así que tienes que acompañarme ──

── Ella no puede quedarse sola ──

── No se quedará sola, tu hermano puede venir a cuidarla y unos hombres de mi entera confianza pueden cuidar la casa── respondió Mikey a lo que todos dejaron de pelear y asintieron con la cabeza. Terminando de cenar, tome un plato y un vaso con agua y lo lleve al cuarto de Yuri, antes de entrar toque la puerta.

── Yuri soy yo, Narumi ¿Puedo pasar?── escuche como se abría la puerta y cuando entre Yuri ya estaba de nuevo en la cama. ── Te traje la cena ──

── No tengo hambre, pero gracias ──

── Linda tienes que cenar, aunque sea solo un poco ──

── Tú no comías después de que perdiste a tu bebé, que te hace creer que yo comeré aunque sea solo un poco. He perdido a mi madre y a mi hermano ──

── Tienes razón, pero tú aún tienes a tu padre y a tu tío ──
    
── Pero tú tienes a Mikey, ¿Acaso querías morir?── no supe que responder, por lo que me quedé callada y ella asintió con la cabeza. ── Yo también quiero morir, lo he perdido todo ──

── No, eso no es cierto── decidí quedarme un rato más con ella y cuando al fin se quedó dormida salí de su habitación y camine hasta la de nosotros, al llegar ví a Mikey mirando el techo con sus brazos detrás de su nuca. Todavía seguía con aquella playera blanca y el pantalón negro.

── Mikey ──

── ¿Qué sucede? ──

── ¿Por qué no quieres dejar está vida?── pregunte al mismo tiempo que me acercaba a la cama. ── ¿Qué pasa con Emma y Draken? ¿Acaso crees que ellos no te están esperando? ──

── Tienes razón, pero no quiero dejarte ──

── No lo harás, estaremos juntos── respondí poniendo mi mano sobre la suya.

── Pero para estar con ellos tengo que estar muerto ──

── ¿Qué?──

── Emma y Draken están muertos, al menos se que ahora ambos están juntos y felices── no supe que responder por lo que me quedé callada y a los pocos minutos sentí como mis lágrimas comenzaban a descender, lleve mis manos a mi boca para intentar ahogar los sollozos y Mikey me abrazo.

El sucesor de Bonten Donde viven las historias. Descúbrelo ahora