CHAPTER TWENTY NINE.

278 27 1
                                    

Habían pasado ya tres semanas desde que desperté, en todo ese tiempo el doctor me mantuvo en reposo y Mikey venía a verme cuando estaba libre. Por otro lado ya casi no hablaba conmigo y en las noches me daba la espalda y no me abrazaba como lo hacía antes, pero de ahí en más todo seguía como antes; o eso quería creer yo. Ran a veces me dirigía la palabra y otras veces no lo hacia.

Después de haber estado en reposo decidí bajar ya que me sentía bastante aburrida acá arriba, por lo que me levanté de la cama y camine al baño para darme una ducha una vez lista decidí ponerme un blusón y baje a la sala donde escuché la conversación de los chicos.

── Koko si le creyó a Sanzu y enterró un billete esperando a que creciera un árbol

── Lindo detalle, gracias no se me olvida

── Oh vamos no te molestes── le respondió Kanji palmeando su hombro entre a la sala y todos se me quedaron viendo.

── Saben dónde está Mikey

── Está en su oficina, ¿Quieres que te acompañe?

── Gracias pero puedo ir yo, Takeomi── él asintió a lo que me di la vuelta, no sin haberme despedido de todos y camine de nuevo hacia las escaleras, antes de subir el primer escalón escuché la voz de Ran a mis espaldas.

── Narumi, yo sólo quería pedirte una disculpa por lo de mi hijo y que ahora ustedes dos no hayan podido tener al suyo

── No te preocupes por eso, Ran── intente darle una palmada en el hombro, pero mi mano se detuvo al mismo tiempo que escuchaba la voz de Kakucho.

── Narumi, Mikey quiere verte. Está en su oficina.

Asentí y me di la vuelta para subir las escaleras, en cuanto estuve frente a la puerta de la oficina toque un par de veces y después entre.

── Kakucho dijo que querías verme

── Si. Lamento haber estado tan distante estás últimas semanas, pero con todo lo sucedido y lo del bebé me sentía muy culpable porque no pude proteger a mi familia

── Creo que en parte yo también tuve la culpa. Debí de haber hecho algo, quizá debí de haber gritado

── Su hubieses hecho eso, ellos te habrían disparado

── ¿Qué vas a hacer con Ran?

── Aún no lo he pensado, pero él no tuvo la culpa de nada. Además no es un traidor── asentí y camine hacia Mikey para darle un beso, pero él se levantó y me rodeo el cuerpo con sus brazos. Por fin podía tenerlo cerca de nuevo, sentí como levantó mi mandíbula con ayuda de su mano y bajo su mirada a mis labios. Instintivamente abrí un poco mis labios y Mikey recorrió los suyos con su lengua, para después darme un beso al mismo tiempo que sus manos se posaban en mis nalgas.

Camino hasta su silla y se dejó caer en ella, conmigo sobre su regazo para después comenzar a repartir besos desde mis labios hasta mis clavículas, solté un suspiro y comencé a desabotonar su camisa y a aflojar su corbata. Antes de que se la quitará me dejó sobre el escritorio y él se paró para ponerle seguro a la puerta, se acercó a mi y volvió a cargarme para seguir besándome.

[•••]

Para cuando logré calmar mi respiración me di cuenta de que ya se había hecho de noche, por lo que me volví a recostar en el pecho de Mikey escuchando su agitado palpitar.

── Te amo, Narumi

── Y yo a ti── respondí y él comenzó a recorrer mi espalda con sus dedos. Al poco rato la puerta fue tocada y por ella se escuchó la voz de Kokonoi.

── Mikey ¿Estás ahí? Necesito hablar contigo

── Ya voy── dejo un beso en mi cabeza y se levantó del sillón tomando su boxer y su pantalón, y me incline y tome mi blusón para ponermelo antes de que abriera la puerta. ── ¿Qué sucede Kokonoi?

── Creo que tenemos que estar todos── respondió al mismo tiempo que dirigía su mirada hacia mi. Mikey asintió y dijo que saldría en un momento, cuando estuvimos cambiados los dos salimos de la oficina y caminamos hacia donde Koko nos guió.

Al entrar al bar logré ver a alguien sentado en el sillón de piel, pero no le tome mucha importancia hasta que se dió la vuelta dejando ver su cara.



El sucesor de Bonten Donde viven las historias. Descúbrelo ahora