El sucesor de Bonten

CHAPTER TWENTY ONE.

El hijo de Ran se quedó dos semanas y en esas semanas se lograba sentir la tensión en los desayunos y en las comidas, por lo que Mikey hacia todo lo posible para evitar que se encontrarán así que desayunabamos y comíamos en el cuarto. Hoy Mikey no estaba ya que había ido a hacer sus negocios así que estaba sola en la casa a excepción del muchacho y Kokonoi.

Nara había salido de viaje así que se había llevado a sus hijos ya que no quería dejarlos solos, según ella. Luego de un rato de estar acostada me levanté y camine al cuarto de baño, abrí la regadera y en lo que dejaba que el agua se entibiara busque mi ropa. Terminando de bañarme salí y me arregle sólo un poco ya que como estaba en los primeros meses salía corriendo al baño a vomitar y arruinaba mi maquillaje así que andaba en pants o blusones.

- Buenos días señorita -

- Buenos días -

- ¿Va a desayunar? El muchacho y el señor Hajime ya están en el comedor -

- Si, tengo un poco de hambre así que decidí bajar -

- Muy bien, el señor me informo sobre su embarazo así que dígame ¿Qué quiere que le preparé? -

- Por el momento no me ha dado asco la carne así que estaré bien con lo que preparé -

- Okey vaya a sentarse y en un momento más iré a dejarle su desayuno- asentí y camine directo al comedor donde encontré a Dai sentado mientras revisaba su celular y a Koko leyendo un periódico mientras llevaba pedazos de fruta a su boca.

- Buenos días- saludé al mismo tiempo que me sentaba, el chico soltó un suspiro y se levantó de la silla.

- ¿A dónde crees que vas? -

- A mi habitación -

- Narumi te ha saludado, regresa el saludo y espera a que te traigan el desayuno -

- Tú no eres mi padre -

- Pero soy como tu tío así que házme caso- volvió a soltar un suspiro y se sentó de nuevo en la silla.

- Buenos días Narumi-san -

- Buenos días Dai, ¿Si puedo llamarte así? -

- Supongo- respondió encogiendose de hombros. - Además no tuviste nada que ver con la muerte de mi madre -

- Lamento oír eso ¿Cómo era ella? -

- No quiero hablar de eso -

- Entiendo- respondí y en eso llegó nuestro desayuno. Comimos en silencio y debes en cuando lograba sentir la mirada del chico sobre mi vientre.

- ¿Qué se siente saber que llevas al hijo de un asesino en tu vientre? -

- ¡Dai! -

- Tranquilo Koko -

- Si Mikey se entera de que lo sigues llamando así se enojara -

- Y eso que no es como que me afectará mucho después de todo, además sólo estoy diciendo la verdad Manjiro es un asesino y un hombre que no sabe cumplir sus promesas si no hubiera sido por él mi madre ahora estaría viva -

- Oye tienes que calmarte -

- ¡Tú no me dices que hacer!- gritó al mismo tiempo que se paraba de la silla y azotaba sus manos sobre la mesa.

- No tienes derecho de gritarle a mi esposa -

- Pero tú si tuviste el derecho de dejar que mi madre muriera -

- Lo que paso fue un accidente, no estaba planeado la muerte de nadie y tampoco que la policía fuera a buscarlos a esa casa -

- Eso sólo lo dices para librar tu consciencia de las dos muertes que llevas contigo -

- Oigan dejen de pelear, no vale la pena seguir peleando- dije al mismo tiempo que me paraba de la silla y me acercaba a Mikey.

- Tú siempre dices eso pero sabes que no es así, como en el Halloween Sangriento o me vas a decir que la muerte de mi tío tampoco estaba prevista -

- Lo que paso con Baji fue muy diferente -

- ¡Prometiste que los cuidarías y ahora dónde están ambos! Te diré dónde muertos ¡Baji Keisuke y Patricia Baji están muertos por tu culpa!- gritó haciendo que la presión se me bajara y un repentino mareo me invadiera. Para evitar que cayera al piso Sanzu me tomo de la cintura.

- ¿Baji... Baji está muerto?- pregunte en un hilo de voz apenas audible.

- No me culpes por las acciones de Baji, él decidió apuñalarse para proteger a alguien que lo volvió a abandonar -

- Mikey ¿Qué le pasó a Baji? -

- Ella no lo sabe, no sabe que tú mataste a mi tío! -

- ¡¿Cómo pudiste ocultarme la muerte de mi mejor amigo?! ¡¿Por qué no me dijiste nada?!- grite al mismo tiempo que lo empujaba.

- Narumi tienes que calmarte le puede hacer daño a tu bebé -

- No me digas que hacer Takeomi, mi mejor amigo murió y tú no pudiste decirme nada -

- Narumi tienes que calmarte -

- ¡No me pidas que me calmé!- grite y comencé a sentí un dolor punzante en mi vientre. Así que me incline un poco llamando la atención de Takeomi.

- ¿Narumi estás bien?- antes de que pudiera responder sentí algo resbalar por mi entrepierna.

- Mikey, Narumi está sangrando!- gritó Sanzu haciendo que todos dejarán de pelear. Takeomi salió de la casa y fue por el doctor. Al poco rato yo ya me había desmayado.