CHAPTER SIXTEEN.

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Después de aquella escena Mikey evito dirigirme la palabra en todo el día, incluso almorzamos y comimos por separado. Me sentía mal pero yo no había hecho nada malo como para que él me tratara así.

Debido a que no me hablaba nos quedamos en la cabaña, él estaba en la sala viendo la tele y yo estaba en nuestra habitación leyendo un libro, que afortunadamente Nara había puesto en mi maleta. Luego de un rato me quedé dormida.

~Mikey~

Mientras cambiaba de canal me sentí culpable por tratar de esa manera a Narumi, así que me levanté del sillón y camine hasta nuestra habitación. Antes de entrar toque la puerta pero no me respondió así que tome la chapa y abrí la puerta viendo a Narumi acostada, en posición fetal mientras dormía.

Sonreí y tome una sábana para taparla, al acercarme logré ver qué sus mejillas tenían lágrimas y la punta de su nariz estaba roja, solté un suspiro y dejé un beso en su mejilla izquierda para después acostarme a su lado. La rodeé y justo cuando estaba por acostarme tocaron la puerta de la cabaña, solté un bufido y camine hacia la entrada al abrir la puerta ví al mismo chico de la mañana.

- Acaso no escuchaste lo que te dije en la mañana -

- Ay yo sólo vengo a ver a su esposa, después de su almuerzo me dijo que se sentía sola y quería hablar con alguien -

- Pues lamento informarte que está durmiendo y no necesita hablar con nadie cuando claramente me tiene a mí -

- No importa yo puedo esperar- me molestaba el cinismo con el que me hablaba y también la estúpida sonrisa que tenía sobre su estúpido rostro. Solté un suspiro para después soltarle un puñetazo de lleno en el rostro, seguido de otros más.

- Mikey detente lo puedes matar!- gritó Narumi mientras me alejaba de aquel tipo.

- Suéltame! Estabas esperando a que saliera de la cabaña para revolcarte con este pendejo! -

- Mikey deja de hablar estupideces! -

- Eres una maldita zorra!- seguido de eso se escuchó una cachetada.

- Cómo te atreves a hablarme así, soy tu esposa y me tienes que respetar -

- Sabes que, yo me largo de aquí- dije para después salir de la cabaña, mientras escuchaba los llamados de Narumi.

- Manjiro! Manjiro regresa por favor! -

Ni siquiera me moleste por detenerme a hablar las cosas y sólo tome el cuarto coche para ir rumbo a un antro o a algún lugar donde pudiera despejar mi mente.

~Narumi~

Al ver cómo Manjiro sólo se fue, me deje caer al piso mientras sentía como mis ojos se iban llenando de lágrimas. Necesitaba hablar con mi hermano, pero no podía.

Estaba completamente sola.

Habían pasado ya una horas desde que Mikey me había dejado sola en la cabaña, poco después de que él se fue y yo logré calmar mi llanto le marque a Kakucho para que él intentará contactar a Mikey pero decía que no contestaba el teléfono, lo cual me tenía preocupada.


~Podrías conseguir un taxi, necesito encontrar a Mikey y aclarar lo sucedido~

~Lo intentaré, pero lo mejor será que te quedes dentro de la cabaña~

~No me pidas eso, mi esposo está allá afuera y podría pasarle algo malo~

~Está bien conseguiré un taxi y le enviaré la ubicación~

~En verdad te lo agradezco mucho Kaku~

~No hay nada que agradecer~

Después de que colgué la llamada, espere un rato hasta que sonó el teléfono y el claxon de un carro.

Kakucho.

📍Ubicación.

Tome el teléfono y mi cartera y sali de la cabaña.

- ¿Señorita Sano? -

- Soy yo -

- El viaje ya está pagado, sólo necesito que me dé su ubicación- asentí y le entregué el teléfono, rápidamente me subí al auto y este emprendió rumbo hacia el lugar donde se encontraba Mikey.

Al llegar agradecí y me baje lo más rápido que pude, al momento de hacerlo estuve a punto de caer pero me sostuve de la puerta y entre al antro. Desde la entrada comencé a buscar a Manjiro, pero no lo veía por ningún lado así que me encamine hacia donde estaban los guardias y pregunté por la zona VIP uno de ellos me acompaño y al llegar a esa zona sentí mis ojos picar y un nudo se iba formando en mi garganta al ver a Mikey besando y tocando a una chica, justo como lo hacía conmigo. No aguante más y camine hacia ellos, al llegar tome a la chica de su cabello y la aparte de Mikey.

- ¡Cómo te atreves a reclamarme a mi, cuando tú estás aquí con esta zorra! -

- Narumi -

- ¡Eres mi esposo, llevamos un día de casados y ya me estás siendo infiel! ¡Eres un maldito desgraciado!- le grite al mismo tiempo que mis lágrimas comenzaban a salir y le daba golpes en su pecho, él sólo se limito a rodearme con sus brazos.

- Tranquila. Perdóname -

- Suéltame- pedí mientras mi fuerza cedía y dejaba que mis lágrimas mojaran su camisa. Un rato después los dos salimos de aquel lugar y fuimos rumbo a la cabaña.

- ¿Cómo pudiste hacerme esto?- pregunte al llegar a la cabaña.

- Narumi ahora no tengo ganas de hablar -

- Pero yo si, quiero que me des una razón por la cual hiciste eso -

- Entiende por favor -

- No! ¿En verdad crees que estaremos enamorados por siempre? Tú no eres bueno para mi- camine rumbo al cuarto y al entrar cerré la puerta impidiendo que Mikey entrara conmigo a la habitación.

El sucesor de Bonten Donde viven las historias. Descúbrelo ahora