CHAPTER SEVENTY FOUR.

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~Mikey~

─Ya están listos

──Si, Takeomi y Kanji ya llevaron los carro-bomba a la base. Seguro en estos momentos ya han de estar de regreso

──Entendido, recuerden que no quiero sospechas antes de tiempo así que procuren actuar con normalidad

──Mikey

──¿Qué sucede Kakucho?

──Anoche llamaron los encargados de la búsqueda de Narumi

──¿Qué te dijeron? ¿Ya los encontraron?.

──No, aún no averiguan dónde está su paradero

──¡¿Y que carajos están esperando?! ¡Les estoy dando una buena cantidad de dinero como para que me digan que aún no saben nada!

──Mikey tienes que entender que no es nada fácil

──¿Nada fácil? ¡Maldita sea es una mujer asiática de cabellos casi blancos y un hijo, quieres decirme que hay millones de mujeres con esa apariencia

──Seguramente está muy bien escondida

──No me jodas, no hay ningún buen escondite. Diles que se den prisa o lo próximo que recibirán no será dinero, seran dos putos ataúdes

──Entendido── Kakucho se marchó de la oficina y yo solté un suspiro para después dejarme caer en la silla, frente a mi logré ver la única foto que me quedaba de ella y la tome recordando todos los bellos momentos que había pasado a su lado.

~Akane~

Cuando llegue a la base logré ver un auto, pero no le tomé mucha importancia por lo que estacione mi auto y entre a la base saludando a todos.

──¿Y el auto que está en la entrada?

──De seguro es de alguno de los trabajadores del edificio de al lado

──Bueno, no te han mandado nada de archivos

──No, al parecer los archivos que enviaron a la base de los policías aun no lo encuentran

──Ya veo, si alguien viene a buscarme me llamas

──Claro, oye Akane

──¿Qué sucede?

──Feliz cumpleaños

──Oh, gracias

──No me digas que te olvidaste de tu propio cumpleaños

──Yo, no jamás me olvidaría de mi cumpleaños── respondí y me di la vuelta para ir directo a mi oficina, una vez dentro deje mi saco en la perchera y me sente en la silla para comenzar a revisar el archivo sobre el expediente de Bonten. Pasados unos minutos me volvieron a llamar y salí de mi oficina para recibir los demás archivos. Cuando estaba por anexar la última hoja comencé a escuchar mucho ruido así que salí de mi oficina y al hacerlo un par de balas pasaron cerca de mi. Saque mi pistola de su estuche y también comencé a disparar cuando intente cubrirme del ataque vi que eran los miembros de Bonten y algunos de mis compañeros ya se encontraban heridos o muertos.

El sucesor de Bonten Donde viven las historias. Descúbrelo ahora