El sucesor de Bonten

CHAPTER FORTY SEVEN.

── Cada día está más grande ──

── ¿Es él? ──

── Así es, está cosita negra que ves aquí es tu bebé── lleve mis manos a mi boca y algunas lágrimas comenzaron a salir, una vez que terminó el chequeo me levanté de la camilla y tome la imagen de la ecografía para salir del cuarto y correr directo al despacho de Daniel para mostrarle a mi bebé.

── Da- lo siento no sabía que tenías visitas
──

── No te preocupes linda, Daniel ¿Quien es ella? ──

── Ella es mi esposa, lamento no haberte contado de ella antes── ¿Esposa? ¿Acaso había dicho que yo soy su esposa? Se acercó a mi y puso una manos sobre mi cintura, la mujer de cabellos negros me sonrió y estiró su mano para presentarse.

── Mucho gusto, soy la teniente Akane Yagi
──

── El gusto es mío, mi nombre es Narumi Imaushi ──

── ¿Eres tú? ──

── ¿Disculpe? ──

── Si, la chica que se la pasaba todo el día pegada a Manjiro como si fueras un chicle ──

── ¿Acaso la conozco? ──

── En verdad no te acuerdas de mí, soy Akane la ex prometida de Shinichiro ──

── ¿En verdad eres tú?── ella asintió y yo sonreí para después abrazarla. ── Dios, tenía tiempo que no te veía ──

── Yo también, pero nunca creí que ahora estuvieras casada con él ──

── Si, yo tampoco lo creí ──

── Akane no me dijiste a qué venías ──

── Manjiro volvió a actuar, Narumi es mejor que te sientes ──

── ¿Por qué? ──

── Vamos linda siéntate── Daniel me tomo de la cintura e hizo que me sentara en el sillón.

── Manjiro mato a tu hermano ──

── ¿Qué? No, eso no puede ser cierto── dije al mismo tiempo que cubría mis labios y negaba con la cabeza. ── É-el no puede estar muerto, dime qué es falso ──

── En verdad me gustaría que fuera eso, pero lamento informarte que no es así ──

── ¿Desde cuándo lo sabes? ──

── Hace dos días ──

── ¿Cómo? Lo sabías desde hace dos días y nunca se te ocurrió decirme antes ──

── Entiende que no fue fácil, él estaba trabajando con nosotros después de que te secuestraron jamás creí que tu secuestrador te soltaría tan rápido ──

── ¡Aún así su deber era contactar a un familiar suyo y no lo hicieron! ──

── Deberías calmarte ──

── ¡No me digas que hacer Daniel! ──

── Narumi esto te puede hacer daño a ti o al bebé── comento intentado sostenerme de la cintura para volver a sentarme pero yo lo aleje de mi.

── ¿Y hasta cuando pensabas decírmelo? Querías que cumpliera una semana, un mes o dos años. Por qué no evitaste su muerte ──

── Narumi en verdad perdóname ──

── ¡No! Tu única obligación era evitar que mi hermano muriera y ahora el ya no vera nacer a su ¡Ah! ──

── Narumi estás bien ──

── No, me duele mucho── con desesperación intente sostenerme de los brazos de Daniel pero el dolor se estaba volviendo insoportable. ── Daniel tengo miedo ──

── Tenemos que llevarla a un hospital ──

── ¡Shion prepara la camioneta!── gritó Daniel al mismo tiempo que me cargaba y corría directo a la camioneta. ── Por favor aguanta ¿Si? Eres alguien muy fuerte ──

── Tengo miedo, por favor no dejes que nada le pase a mi bebé ──

── Tranquila todo va a estar bien y ese bebé se va a salvar── dijo dejando un suave beso en mi frente. Poco después llegamos al hospital y solté un quejido cuando Daniel me saco del auto y me recostó en una camilla.

── ¿Ella estará bien? ──

── No lo sé, le pido que nos deje llevarla al quirófano ──

[•••]

── ¿Dónde está? Mi bebé¿Dónde está? ──

── Tranquila señorita, ahora mismo le aviso a Daniel y al doctor── dicho eso salió del cuarto y entro unos minutos después acompañado del doctor y de Daniel.

── Que bueno que despertaste ──

── ¿Qué le pasó a mi bebé? ──

── Tuvo una amenaza de aborto, pero no sé preocupe ya está mejor ──

── Creí que lo perdería de nuevo── susurré y la sonrisa de Daniel se borró.

── ¿Perderlo? ¿A qué te refieres? ──

── No es nada── respondí desviando la mirada y mis lágrimas comenzaron a caer.

── Oye lamento lo de tu hermano ──

── Él no tenía por qué terminar así, yo fui la culpable de su muerte ──

── Los dejare solos un momento y después volveré para comentarles los cuidados que debe de tener ──

── Claro, gracias doc. Shion ven aquí ──

── ¿Qué sucede señor? ──

── Ve preparando las maletas y tráeme mi otro teléfono ──

── ¿Qué vas a hacer? ──

── Te voy a llevar a México, aquí no están seguros ──