CHAPTER FORTY THREE.

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── Deberías de empezar a comprar las cosas para el bebé ──

── Apenas cumplí los tres meses, pero está bien── respondí levantándome de la cama y los tres salimos de la habitación.

── Mikey ──

── ¿Adónde van? ──

── Queremos ir a comprar cosas para el bebé ──

── Apenas cumplió los tres meses ──

── Deberíamos de ir comprando las cosas── hablé recibiendo un seño fruncido por parte de Mikey. ── Creo que no me siento bien, iré con el doctor ──

── ¿Y las cosas? ──

── Las compraré antes de que nazca ──

Yuri asintió y se metió al cuarto, Sanzu no dijo nada y se fue del pasillo.

── Has estado muy pegada a Sanzu ¿Qué se traen? ──

── Nada, deja de suponer cosas falsas ──

── Métete al cuarto ──

── No ──

── Te di una orden y ahora la cumples, tus privilegios de esposa se han ido ──

── ¿Privilegios? Nunca tuve uno, es más creo que ni siquiera los conocí me trataba como a una prostituta ──

── Cuando yo te de una orden la cumples── hablo tomándome del brazo y me llevo hasta nuestra habitación, una vez ahí cerró la puerta con seguro y comenzó a quitarse la ropa. ── Ahora te vas a acordar con quien te casaste  ──

── ¿Manjiro qué estás haciendo? ──

── Quítate la ropa ──

── No ──

── ¡Qué te la quites carajo!── le solté una patada y me pare de la cama intentando salir pero Mikey fue más rápido y me aventó a la cama, donde se subió encima de mi y comenzó a quitarme la ropa.

[•••]

── El bebé estará bien, así que no se preocupe ──

── ¿Qué pasó? ──

── Eso es lo que yo debería preguntarte a ti, creí que te quedarías con ella ──

── Mi hermano necesitaba de mi ayuda, ¿Estás bien Narumi? ──

── Si, no es nada── respondí desviando la mirada, no quería que Sanzu volviera a ver mi cara golpeada.

── Bueno ya debo irme, recuerda que si tienes sangrado debes avisarme ──

── Gracias doctor, ahora ya me dirán que pasó ──

── Mikey ──

── ¿Qué te hizo? ──

── Te vas a molestar y no querrás verme a la cara ──

── Me voy a molestar más si no me dices ──

── La encontré desnuda en el cuarto de él── hablo Yuri al ver que no tenía la más mínima intención de contarle a Sanzu lo ocurrido.

── Dime qué no hizo eso, Narumi ──

── Lo siento Sanzu── sus ojos buscaban los míos y cuando respondí él soltó mi cara y salió del cuarto.

── Cuidado ──

── Cállate ──

── ¿Qué le pasó? Cómo sea, Narumi necesito que me acompañes. Yuri tu papá te estaba buscando ──

── Claro tío, vengo en otro rato ──

── Con cuidado── me levanté de la cama y camine hasta Ran para salir del cuarto, una vez que estuvimos frente a la entrada de la casa voltee a ver a Ran. ── ¿Qué hacemos aquí? ──

── Lo siento Narumi ──

── ¿A qué te...── la oración quedó incompleta cuando Ran puso un trapo tapando mi nariz y boca, seguido de eso quedé inconsciente.

Desperte recostada en el auto de Ran, al levantarme del asiento logré ver qué estábamos en un bosque.

── ¿Ran dónde estamos? ──

── Dónde todo va a terminar── respondió viéndome a través del retrovisor.

── Ran deberías pensar mejor en lo que vas a hacer, Mikey podría

── ¡Mikey no se va a dar cuenta porque ni siquiera está en la casa!. De seguro a de estar con alguna de sus prostitutas ──

── ¿A qué te refieres? ──

── Que el niño que llevas en tu vientre no iba a ser el único hijo de Mikey, cuando cumpliste los dos meses se enteró de que una de las chicas que trabaja en el burdel de Rindou salió embarazada de él y le dijo que lo abortara── mi corazón se detuvo de golpe al escuchar aquellas palabras, eso no podía estar pasando.

Ran no dijo nada y salió del auto para después abrir la puerta y bajarme, él comenzó a caminar mientras me iba guiando hasta que estuvimos a unos metros de donde estaba estacionado un auto gris bastante desgastado.

── Me alegra que me hayas hecho caso papá ──

── Ran por favor piensa en mi y en mi bebé ──

── Nada te va a salvar Narumi ──

── Dau yo sé que no quieres hacer esto ──

── No sabes nada de mi, no siquiera conociste a mi madre  ──

── A ella no pero a tu tío si y se que al él no le hubiera gustado verte convertido en esto ──

── ¡Cállate!── gritó al mismo tiempo que disparaba cerca de nosotros y me quedé callada con el miedo recorriendo cada fibra de mi cuerpo. Estaba estando en desesperación y no sabía que hacer para salir con vida de aquí, hasta que sentí como Ran pego su cuerpo al mío y antes de avanzar hablo en voz baja.

── Cuando diga tu nombre por favor agáchate y corre hacia el auto ──

── ¿Qué? ──

── Sólo has lo que te digo── no dijo más y siguió caminando, de reojo logré ver cómo saco su arma y quitó el seguro para después poner la punta de la pistola en mi cabeza.

El sucesor de Bonten Donde viven las historias. Descúbrelo ahora