TRABAJO DURO Y CAFÉ

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Laia se despertó temprano en la mañana, emocionada por su segundo día de prácticas en el hospital. Se levantó rápidamente de la cama y se vistió con su uniforme de enfermera. Se aseguró de tener todos sus instrumentos y herramientas en su bolsa antes de dirigirse hacia la cocina para desayunar.

Su hermano Ansu se ofreció a llevarla al hospital de nuevo, como lo hizo el día anterior. Laia agradeció su ayuda y juntos salieron de casa hacia el hospital.
En el camino, Laia le contó acerca de sus pacientes y las tareas que se le habían asignado, y Ansu parecía impresionado con su progreso.

Cuando Laia llegó estaba lista para comenzar su turno en la unidad de cuidados intensivos. Sin embargo, cuando llegó a la enfermería, la supervisora la llamó a su oficina y le informó que había un cambio en sus tareas del día.

- Laia, hoy te voy a cambiar a la unidad de oncología. Necesitan ayuda allí y creo que eres la persona adecuada para el trabajo - dijo la supervisora.

Laia se sorprendió por el cambio repentino, pero no se opuso. Sabía que tenía que estar preparada para cualquier cosa en su trabajo en el hospital. La supervisora le dio instrucciones sobre dónde encontrar la unidad de oncología y le deseó buena suerte antes de despedirse.

Cuando Laia llegó a la unidad de oncología, fue recibida por la enfermera jefa quien la presentó a su equipo. Después de una breve introducción, Laia comenzó a trabajar en la unidad, asistiendo a los pacientes con cáncer en su tratamiento.
Laia se sintió un poco abrumada al principio, ya que nunca había trabajado en oncología antes. Sin embargo, la enfermera jefa le explicó todo lo que necesitaba saber y le brindó el apoyo que necesitaba.

A medida que Laia comenzó a atender a los pacientes, se dio cuenta de que la unidad de oncología era un lugar muy especial. Los pacientes eran muy agradecidos y siempre mostraban su agradecimiento a los médicos y enfermeros que los atendían.
Laia se sumergió en su trabajo, atendiendo a muchos pacientes diferentes. Les administraba medicamentos, les tomaba los signos vitales, y los acompañaba durante los procedimientos. También hablaba con ellos y los escuchaba con atención, tratando de ofrecer consuelo y apoyo en momentos difíciles.

Vinicius se encontraba en su casa, pensando en Laia y en cómo había estado durante su estadía en el hospital. A pesar de la corta distancia que los separaba, él trataba de estar siempre presente para ella, enviándole mensajes de amor y apoyo cada vez que podía.
Esa mañana, Vinicius decidió enviar un mensaje a Laia diciéndole lo mucho que la amaba y lo orgulloso que estaba de ella por ser una enfermera dedicada y comprometida. Le escribió:

- Mi amor, te extraño mucho. Estoy muy orgulloso de ti por todo lo que haces por tus pacientes. Te amo.

Sin embargo, Laia estaba ocupada ayudando a los pacientes en el hospital y no pudo responder de inmediato. El pager de Laia no había dejado de sonar en todo el día, y ella se había mantenido ocupada atendiendo a los pacientes y asegurándose de que estuvieran cómodos y recibieran la atención que necesitaban.

Al final de su turno, Laia se sentía muy orgullosa de su trabajo en oncología. Había atendido a muchos pacientes diferentes y había aprendido mucho sobre cómo tratar y cuidar de ellos. Se despidió de su equipo, agradecida por la experiencia y la oportunidad de aprender algo nuevo. Sabía que, aunque había sido un día desafiante, había sido muy gratificante.

Laia revisó su teléfono y vio el mensaje de Vinicius. Se sintió abrumada por el amor y el apoyo que él le brindaba, incluso en los momentos más difíciles de su trabajo. Pero también se sintió un poco triste por no haber podido responderle de inmediato.

Laia le escribió: - Te amo, mi cielo. Gracias por tu amor y apoyo. Estoy muy ocupada en el hospital, pero te responderé pronto -

Vinicius recibió el mensaje y se sintió reconfortado al saber que Laia estaba bien y que su amor por él seguía siendo fuerte. Él sabía que la dedicación de Laia a su trabajo era una parte importante de su vida, y estaba orgulloso de ser su novio.
A pesar de la distancia y las dificultades, Vinicius y Laia se amaban profundamente y se apoyaban mutuamente en cada uno de sus desafíos.

FUERA DE JUEGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora