FUERA DE JUEGO

SORPRESA

Laia abrió sus ojos lentamente y bostezó. Después de su último turno de noche en Oncología Pediátrica, se había quedado dormida rápidamente en cuanto llegó a casa. Al despertar, vio que el sol ya había salido. Miró a su lado y vio que Vinicius ya había salido para entrenar.

Al incorporarse para levantarse, notó algo debajo de su almohada. Era una carta escrita a mano con el nombre de Laia en la parte superior. Con una sonrisa curiosa en su rostro, tomó la carta y comenzó a leer.

"Mi amor,
Sé que estos horarios complicados han hecho que no nos veamos tanto como nos gustaría, pero quiero que sepas que te extraño cada segundo que estamos separados. Cada día me haces más feliz, me haces sentir vivo y me llenas de amor.

En el campo, siempre pienso en ti. Me inspiras a ser mejor cada día, a esforzarme al máximo y a dar lo mejor de mí en cada partido. Sé que esta noche es un partido importante, pero tú eres lo más importante para mí.

Te amo más que a nada en el mundo, y estoy ansioso por estar a tu lado de nuevo. Estoy deseando verte

Con todo mi amor,
Vinicius"

Laia sintió su corazón latir con fuerza mientras leía las palabras de Vinicius. Se sintió conmovida y feliz al mismo tiempo, sintiendo su amor y cariño a través de cada palabra. Se levantó de la cama, y se sintió nerviosa por la sorpresa que le daria a Vinicus asistiendo en su partido

Vinicius estaba concentrado en su entrenamiento, dando lo mejor de sí para el partido contra el Barça. No podía permitirse fallar en un partido tan importante, pero su mente estaba en otro lugar. No podía evitar pensar en Laia y lo mucho que la extrañaba.

Sabía que ella estaba haciendo un gran sacrificio trabajando turnos de noche en el hospital, pero eso no hacía que la extrañara menos.

Mientras practicaba sus tiros al arco, Ansu, el hermano de Laia y rival en el partido, se acercó a él. Vinicius se sorprendió al verlo, y le dio un abrazo amistoso

- ¿Cómo estás, Vinicius? - preguntó Ansu con una sonrisa amistosa en el rostro.

- Estoy bien, gracias - respondió Vinicius un poco distraído.

Ansu notó que Vinicius estaba un poco desconcertado, así que decidió preguntarle qué le estaba pasando.

- ¿Qué sucede? ¿Estás nervioso por el partido?

Vinicius suspiró y le confesó a Ansu lo mucho que extrañaba a Laia y lo difícil que era para ellos no poder verse tanto como quisieran debido a sus horarios de trabajo.

Ansu entendió perfectamente la situación, después de todo, él mismo había pasado por situaciones similares con Laia.

- Lo entiendo, Vinicius. Pero tienes que concentrarte en el partido y dar lo mejor de ti. Después del partido, podrás estar con ella todo lo que quieras - le dijo Ansu con una sonrisa alentadora.

- No creo que ella pueda estar hoy en el campo debido a su turno de noche - triste

- Oh, vaya, no había caído en eso- suspiro,
Vinicius sabía que Ansu tenía razón.

Tenía que concentrarse en el partido y dejar sus preocupaciones personales a un lado por un momento.

Laia estaba emocionada por asistir al partido del Real Madrid contra el Barça, era un encuentro importante y estaba segura de que Vinicius daría lo mejor de sí para ganar. Se encontraba en su habitación, mirando su armario en busca de la camiseta adecuada para la ocasión.

De repente, su vista se detuvo en una camiseta blanca del Real Madrid con el número 20 y el nombre "Vinicius Jr." impreso en la espalda. Laia sonrió al verla, recordando el día en que Vinicius le había regalado esa camiseta, su primera visita al Santiago Bernabéu.