Laia y Vinicius se encontraban en casa, preparando todo para la visita de sus amigos.
Ansu, el hermano de Laia, llegaría junto con Pedri, Gavi, Ferran, Balde y Paula para pasar una tarde agradable juntos. Laia estaba un poco nerviosa, ya que tenía que darles una noticia muy importante a sus amigos.
Vinicius notó su nerviosismo y le preguntó:
- ¿Estás bien, amor? ¿Hay algo que te preocupe?
Laia asintió y le dijo:
- Sí, un poco. Tengo que darles la noticia y no sé cómo reaccionarán.
Vinicius la abrazó y la tranquilizó:
- No te preocupes, todo saldrá bien. Estamos juntos en esto, recuerda.
Unos minutos después, los amigos de Laia llegaron a la casa. Después de los saludos y las risas, se sentaron a la mesa para cenar. Durante la cena, Laia y Vinicius esperaron el momento adecuado para darles la noticia.
Después de la cena, Laia dijo:
- Chicos, tenemos algo que decirles. Estoy embarazada.
Todos se quedaron en silencio por un momento, sorprendidos y emocionados por la noticia. Ansu fue el primero en romper el silencio:
- ¡Felicidades, hermana! ¡Eso es increíble!
Los demás también felicitaron a Laia y Vinicius, y comenzaron a hacer preguntas emocionados, queriendo saber más sobre el embarazo y el bebé que estaba en camino. Vinicius y Laia se emocionaron aún más al ver la reacción de sus amigos.
Después de la cena, todos se sentaron en el sofá y continuaron hablando sobre el bebé y el embarazo. Vinicius se acercó a Laia y la abrazó, feliz y emocionado de ser padre.
Fue una noche llena de alegría y felicidad, y Laia y Vinicius se sintieron muy agradecidos por tener a sus amigos y familiares a su lado en ese momento tan importante de sus vidas.
Laia y Vinicius estaban en su piscina climatizada. Estaban nadando y jugando en el agua cuando Vinicius le propuso a Laia ver quién aguantaba más debajo del agua.
Laia aceptó el reto y se sumergió en la piscina, intentando aguantar el aire el mayor tiempo posible. Vinicius la miraba desde arriba, observando cómo Laia se esforzaba por mantenerse debajo del agua.
De repente, Vinicius decidió hacer una broma y se hizo el muerto, flotando boca arriba en la superficie del agua. Laia se asustó mucho al verlo así y nadó rápidamente hacia él para intentar sacarlo del agua.
Vinicius no podía aguantar la risa al ver la expresión de preocupación de Laia, pero ella no se tomó nada bien la broma
Laia estaba molesta con Vinicius por haberla asustado, pero cuando lo sintió acercarse y tomarla de la cintura, se derritió. Laia lo besó apasionadamente mientras lo abrazaba. Vinicius la sostuvo con fuerza, sintiendo su cuerpo contra el suyo, mientras seguían besándose.
Después de un rato, se separaron y se miraron a los ojos. Laia todavía parecía un poco enfadada, pero Vinicius le sonrió con ternura.
- Lo siento, mi amor. No quería asustarte -le dijo, acariciando su mejilla.
Laia suspiró y lo abrazó de nuevo.
- No importa, tonto -le dijo, besándolo en la mejilla-. Solo no lo hagas otra vez.
Vinicius asintió, besando la frente de Laia.
- Te lo prometo, mi vida. Nunca más te asustaré así.
Laia sonrió, acurrucándose contra él en el agua tibia. Juntos, se quedaron flotando en la piscina climatizada, disfrutando de la noche estrellada y de la tranquilidad que sentían al estar juntos.
Vinicius y Laia se besaban apasionadamente en la piscina, sus cuerpos se movían al ritmo de sus besos, el agua reflejaba la luz de las estrellas y la luna llena, creando una atmósfera mágica y romántica.
Pero pronto la cosa empezó a calentarse y Vinicius decidió que era hora de llevar a Laia a la cama. La sacó de la piscina y la llevó hasta la habitación, donde la depositó con suavidad sobre la cama.
Vinicius continuaba besando suavemente el cuello de Laia, mientras sentía cómo ella se estremecía en sus brazos. El ambiente estaba lleno de una tensión eléctrica, no podían resistirse el uno al otro.
Laia suspiró mientras sentía cómo Vinicius besaba su cuello con más intensidad, sintiendo el cosquilleo que se extendía por todo su cuerpo.
Laia miró a Vinicius con ojos llenos de deseo. Vinicius se acercó a ella lentamente, sintiendo el latido acelerado de su corazón, y empezó a besarla de nuevo, con aún más pasión que antes.
Laia correspondió a sus besos, deslizando sus manos por el cuerpo de Vinicius y acariciando su espalda, mientras él le quitaba la ropa mojada.
Finalmente, se unieron en un acto de amor intenso y apasionado, entregándose completamente el uno al otro, en una noche que nunca olvidarían.
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FUERA DE JUEGO
RomanceLaia una chica de 22 años, cabello rubio, ojos verdes de piel blanca y suave, acaba de acabar su carrera de enfermería y va a empezar las prácticas en el hospital. Su hermano mayor es Ansu Fati, jugador del Barça. Los hermanos se quedaron sin padres...