RECUERDOS

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Laia se encontraba en su habitación, aún con la mente aturdida por lo que había vivido en el hospital. La muerte de un paciente era algo que siempre afectaba a los médicos y enfermeros, y ella no era la excepción. Tomó su teléfono y decidió llamar a Vinicius, necesitaba hablar con él y explicarle el motivo de sus días libres.

El teléfono sonó varias veces hasta que finalmente Vinicius contestó. La voz de su prometido la tranquilizó un poco, pero no pudo evitar sentir un nudo en la garganta al hablar de lo sucedido.

- Hola, mi amor -dijo Laia con voz temblorosa-. Quería explicarte el motivo de mis días libres, hoy he vivido la primera muerte de un paciente en persona y...

Vinicius la interrumpió

- Oh, mi amor. Lo siento mucho. Si estuviera contigo ahora mismo, te abrazaría y te besaría para hacerte sentir mejor.

Las palabras de Vinicius hicieron que Laia recordará su primer beso juntos.

Laia y Vinicius habían estado saliendo por un tiempo, pero aún no se habían besado. Cada vez que intentaban acercarse, Laia se sentía demasiado corta en comparación con Vinicius.

Ella no quería tener que pararse de puntillas o inclinar la cabeza hacia atrás solo para besarlo.
Un día, mientras estaban caminando por el parque, Laia decidió que era hora de dar el primer paso. Se acercó a Vinicius, pero se detuvo cuando se dio cuenta de que todavía no podía alcanzarlo. Vinicius se dio cuenta de su lucha y sonrió amablemente.

- ¿Necesitas un poco de ayuda? - preguntó.

Laia no estaba segura de lo que él quería decir, pero antes de que pudiera responder, Vinicius la levantó en brazos y la envolvió en su cintura. Ella se sintió sorprendida, pero también emocionada.

Sus piernas se envolvieron automáticamente alrededor de su cintura y ella colocó sus brazos alrededor de su cuello.

Vinicius la sostuvo con fuerza mientras se inclinaba para besarla. Fue un beso tierno y apasionado, y Laia sintió como si se le hubiera quitado un peso de encima. Había estado esperando ese momento por tanto tiempo y por fin había llegado.

Después del beso, Vinicius la bajó suavemente al suelo, pero Laia no quería separarse de él. Se aferró a su cuello y lo besó de nuevo, esta vez sintiéndose más segura de sí misma.

Desde ese día, Laia siempre recordaría su primer beso con Vinicius. No solo por la emoción del momento, sino también por el hecho de que Vinicius había sido lo suficientemente fuerte como para sostenerla y hacerla sentir amada.

- Nuestro primer beso -dijo Laia sonriendo mientras recordaba aquel momento-. Fue un momento muy especial para mí.

Vinicius se dio cuenta de que Laia estaba más animada y decidió continuar con la conversación.

- Me encanta recordar aquellos momentos contigo, mi amor. Me hacen sentir tan feliz y afortunado de tenerte en mi vida.

Laia sonrió al escuchar las palabras de Vinicius y agradeció tenerlo a su lado en momentos difíciles como aquel. Hablar con él siempre la hacía sentir mejor.

- Gracias por estar siempre aquí para mí, Vinicius -dijo Laia con cariño-. Te quiero mucho.

- Yo también te quiero, mi amor -respondió Vinicius-. Descansa y cuídate mucho, pronto estaremos juntos de nuevo.

Laia colgó el teléfono y se sintió un poco más tranquila. Sabía que tenía un gran apoyo en Vinicius y eso la reconfortaba. Se recostó en su cama y cerró los ojos, tratando de descansar y recuperarse de lo sucedido en el hospital.

FUERA DE JUEGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora