Después de la cena, Laia y Vinicius regresaron a su casa. Después de cambiarse a sus pijamas, se sentaron juntos en el sofá para ver una película. Vinicius no podía dejar de pensar en lo que su compañero de equipo le había preguntado sobre tener un hijo.
No pudo resistirse y le preguntó a Laia si alguna vez había pensado en tener un hijo con él.
- Claro que sí, pero primero tenemos que casarnos y disfrutar de nuestra vida juntos.
Vinicius asintió con la cabeza y dijo:- Por supuesto, quiero que seamos felices y tengamos nuestro tiempo juntos antes de empezar una familia. Pero cuando llegue el momento, seré el mejor padre para nuestro hijo o hija.
Laia se acercó a Vinicius y le dio un beso en la mejilla.
- Sé que lo serás - le dijo con una sonrisa. Y sé que serás un marido increíble también.
Vinicius la abrazó con fuerza y le dijo:- Eres lo mejor que me ha pasado en la vida, mi amor. No puedo esperar a pasar el resto de mi vida contigo.
Vinicius puso música y comenzaron a bailar bachata en la sala de estar, sin importar la hora que fuera. Los dos se movían al ritmo de la música, riendo y bromeando mientras bailaban.
Laia se movía guiada por Vinicius, quien se aseguraba de no pisarle los pies. Mientras tanto, Laia se perdía en el momento y en la música, dejándose llevar por el ritmo y la pasión.
Vinicius la tomó por la cintura y la acercó más a él, mientras seguían bailando. Laia lo miró a los ojos y sonrió, sintiéndose completamente feliz y enamorada. La música seguía sonando y ellos seguían bailando, disfrutando de la noche y de su compañía mutua.
Después de un rato, Vinicius le susurró al oído a Laia
- ¿Quieres ir a dormir?
Pero Laia salió corriendo hacia la habitación, desafiándolo a que la alcanzara. Vinicius rió y la persiguió, tomándola en brazos y llevándola a la cama.
Laia se rió aún más cuando Vinicius la dejó en la cama y se recostó a su lado. Los dos se abrazaron, felices de haber pasado un momento divertido y romántico juntos. Finalmente, cerraron los ojos y se quedaron dormidos, soñando con más momentos como este en el futuro.
Laia se levantó temprano para preparar el desayuno mientras Vinicius seguía durmiendo en la cama. Mientras hacía café, sintió unos brazos rodeando su cintura y unos labios suaves besándole el cuello.
- Buenos días, mi vida - dijo Vinicius con una sonrisa.
- Buenos días, amor - respondió Laia, sintiéndose feliz de tenerlo tan cerca.
Vinicius se acercó y le dio un beso en los labios antes de tomar una taza de café.
- Hueles muy bien - dijo Vinicius.
- Gracias, mi amor - dijo Laia, sonriendo.
Vinicius se sentó en la mesa mientras Laia preparaba el desayuno. Después de un momento, Vinicius le preguntó si había decidido si quería ir con él a la gala de oro.
- ¿Qué hora es? - preguntó Laia.
- Son las 10 de la mañana - respondió Vinicius.
- Entonces todavía tengo tiempo para pensar - dijo Laia.
- Piénsalo rápido, porque se celebra esta noche - dijo Vinicius.
- ¿Esta noche? Oh, entonces no tengo mucho tiempo - dijo Laia, preocupada.
- No te preocupes, mi amor. Si decides ir, te llevaré a comprar un vestido para la ocasión - dijo Vinicius, acariciando su mano.
Laia sonrió ante la idea de ir de compras con Vinicius y accedió a ir a la gala de oro con él.
ESTÁS LEYENDO
FUERA DE JUEGO
RomanceLaia una chica de 22 años, cabello rubio, ojos verdes de piel blanca y suave, acaba de acabar su carrera de enfermería y va a empezar las prácticas en el hospital. Su hermano mayor es Ansu Fati, jugador del Barça. Los hermanos se quedaron sin padres...