FUERA DE JUEGO

LA CHICA

Vinicius despertó temprano y se dirigió al entrenamiento con sus compañeros del equipo de fútbol. En el camino, sacó su teléfono y envió un mensaje de buenos días a Laia, diciéndole cuánto la amaba y lo mucho que la extrañaba.

Después de un intenso entrenamiento, Vinicius y sus compañeros se dirigieron al vestuario para cambiarse. Mientras se cambiaba, una chica se le acercó y comenzó a coquetear con él. Vinicius se sintió incómodo y decidió apartarla gentilmente, mostrándole el anillo de compromiso que llevaba en su dedo.

-Lo siento, pero estoy comprometido -dijo Vinicius con una sonrisa en el rostro-. Amo a mi prometida y no puedo hacerle esto.

Vinicius se alejó rápidamente de la chica que intentaba coquetear con él. No quería causar ningún tipo de malentendido y mucho menos hacer daño a Laia, su prometida. Sin embargo, la chica continuaba intentando seducirlo.

Eventualmente, Vinicius se enfadó y le explicó claramente que estaba comprometido y que no tenía interés en tener ninguna otra relación que no fuera con Laia. La chica, algo sorprendida por la reacción de Vinicius, decidió dejarlo en paz y alejarse.

Vinicius respiró hondo y se dio cuenta de lo importante que era Laia en su vida. Nunca antes había sentido algo así por nadie y estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para que su relación con ella fuera fuerte y duradera.

Mientras tanto, Laia se encontraba en el hospital atendiendo a los pacientes y esperando a que llegara el momento de salir de su turno.

Cuando llegó a casa después del entrenamiento, Vinicius llamó a su prometida y le contó a Laia lo sucedido y le aseguró que ella era la única mujer en su vida. Laia se sintió conmovida por la fidelidad de Vinicius y lo mucho que la amaba.