Laia se despertó temprano en la mañana, emocionada por celebrar su cuarto aniversario con su prometido Vinicius. Pero cuando se levantó de la cama, se dio cuenta de que
Vinicius no estaba allí.Confundida, cogió su teléfono móvil y lo desbloqueó para ver si había algún mensaje. Allí encontró un mensaje de buenos días de Vinicius, explicándole que le había preparado una sorpresa especial para su aniversario.
¡Buenos días, mi amor! Feliz aniversario de 4 años. He preparado una sorpresa para ti, tendrás que seguir las pistas para llegar a ella. La primera pista es: Donde empezamos nuestra historia juntos. Te amo.
Laia se quedó sorprendida pero feliz. Sabía que Vinicius había estado planeando algo especial para su aniversario desde hacía semanas. La primera pista parecía fácil, pero no sabía exactamente a qué se refería. Decidió que lo mejor era empezar por el principio, así que se vistió rápidamente y salió de casa.
Laia y Vinicius habían comenzado su historia juntos en una discoteca. Laia decidió ir allí primero, con dudas de si la discoteca estaría abierta a esas horas de la mañana, cuando llegó, encontró una pequeña caja con su nombre en la puerta. La abrió y encontró otra nota dentro:
¡Bien hecho! Ahora dirígete al lugar donde nos dimos nuestro primer beso. Te amo.
Laia sonrió al recordar aquel momento, y rápidamente se dirigió al parque donde habían tenido su primer beso. Allí, encontró otra caja con su nombre, escondida detrás de un árbol. La abrió y encontró otra nota.
¡Felicidades! Estás cada vez más cerca. Ahora dirígete a nuestra playa favorita. Te amo.
Laia sabía exactamente a qué playa se refería. Era un lugar especial para ella y Vinicius, habían pasado muchas tardes juntos allí viendo el atardecer y hablando de sus sueños y planes para el futuro.
Cuando llegó a la playa, vio una pequeña cabaña de madera. Al acercarse, vio a Vinicius esperándola con una sonrisa en el rostro y una botella de vino en la mano.
- ¡Feliz aniversario, mi amor! - dijo Vinicius abrazando a Laia. ¿Te gustó la sorpresa?
Laia no pudo evitar abrazarlo con fuerza.
- ¡Me encantó! Fue una idea increíble. No sabía que eras tan bueno en preparar sorpresas.
Vinicius sonrió y le entregó una copa de vino.
- Hay muchas cosas que no sabes de mí todavía - dijo con una sonrisa. Pero lo más importante es que te amo con todo mi corazón y que quiero pasar el resto de mi vida contigo.
Laia y Vinicius estaban sentados en la playa, mirando hacia el mar. A pesar de la belleza del paisaje, Laia no podía evitar sentirse triste. Sabía que pronto Vinicius tendría que dejar la ciudad para continuar con sus entrenamientos en Madrid. Sabía que era necesario para su carrera como jugador de fútbol del Real Madrid, pero no podía evitar sentirse desolada por tener que separarse de él.
Vinicius notó la tristeza en la mirada de Laia y decidió hacer algo para animarla. Se puso de rodillas ante ella y sacó un par de llaves.
Laia se quedó mirando las llaves, confundida. No sabía qué decir, así que solo se limitó a mirar a Vinicius, esperando a que le explicara más.
- Esta es una muestra de que te amo, y que quiero estar contigo siempre, a pesar de la distancia y de los obstáculos que tengamos que enfrentar. La casa es hermosa, tiene una vista increíble y está cerca del estadio del Real Madrid. Quiero que vengas conmigo, que vivamos juntos, que construyamos nuestro futuro.
Laia no podía creer lo que estaba escuchando. Las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos, mientras abrazaba a Vinicius con fuerza.
- ¿En serio? - preguntó Laia, aún incrédula.
- Sí, mi amor, en serio - respondió Vinicius, sonriendo.
Laia no podía estar más feliz. Sabía que este gesto era una muestra del amor que sentía por ella y de su compromiso con su relación. Sabía que vivir en Madrid sería un gran cambio para ella, pero también sabía que lo haría por amor.
- ¡Gracias, gracias, gracias! - dijo Laia emocionada mientras abrazaba a Vinicius.
- No puedo esperar a empezar una nueva vida contigo.
Vinicius le devolvió el abrazo, sintiendo felicidad en su corazón. Sabía que había tomado la decisión correcta al comprar la casa en Madrid, porque lo único que quería era estar con Laia, siempre.
Laia y Vinicius llegaron a casa de Laia, donde encontraron a su hermano Ansu sentado en el sofá, viendo la televisión. Laia corrió hacia él y lo abrazó con fuerza.
- ¡Ansu! ¡Te he echado tanto de menos! - exclamó Laia emocionada.
- Yo también te he echado de menos, hermana - respondió Ansu mientras la abrazaba de vuelta.
Laia se sentó junto a su hermano y comenzó a preguntarle sobre sus partidos con él Barça durante la semana en que había estado fuera.
Ansu le contó todos los detalles, mientras Laia escuchaba atentamente, emocionada de estar con su hermano de nuevo.
De repente, Laia se acordó de lo que tenía que decirle a Ansu y se volvió hacia él.
- Ansu, tengo algo que contarte. Me voy a ir a vivir a Madrid con Vinicius - dijo Laia, esperando su reacción.
Ansu pareció sorprendido al principio, pero después se alegró por su hermana y por Vinicius.
- ¡Wow, eso es genial, hermana! Sé que Vinicius te hace feliz, así que estoy feliz por ti. Pero no te preocupes, siempre estaré aquí para apoyarte y estaré visitándote en Madrid.
Laia sonrió aliviada, agradeciendo a su hermano por su apoyo. En ese momento, Vinicius se acercó a los dos y saludó a Ansu. Los dos hombres empezaron a hablar y a intercambiar bromas, mientras Laia los observaba con cariño.
Después de un rato, Ansu y Vinicius decidieron cocinar la cena juntos. Laia se sentó en la mesa mientras los veía cocinar y discutir sobre sus equipos de fútbol favoritos. Ansu defendía al Barça, mientras que Vinicius apoyaba al Real Madrid.
- ¡Somos el mejor equipo de fútbol del mundo! - respondió Vinicius, riendo.
Ansu se echó a reír y empezó a defender al Barça con más pasión.
- ¡No me hables de eso! Él Barça es el mejor equipo de fútbol de todos los tiempos. ¿No has visto cómo jugamos en el último partido?
Laia sonrió mientras los veía discutir y disfrutaba del ambiente familiar en su hogar. Sabía que pronto tendría que decir adiós a su casa y su ciudad natal, pero también sabía que estaba empezando una nueva etapa en su vida junto a Vinicius en Madrid. Y lo mejor de todo, sabía que siempre tendría a su hermano Ansu para apoyarla y visitarla.
Después de una cena deliciosa, Laia y Vinicius se despidieron de él y se retiraron a su habitación juntos. Laia se sentía un poco triste por tener que dejar a su hermano, pero también emocionada por empezar una nueva vida en Madrid con Vinicius.
Una vez en la habitación, Vinicius abrazó a Laia y la besó suavemente en los labios.
- Te quiero mucho, mi amor - dijo con ternura.
- Yo también te quiero mucho - respondió Laia, acurrucándose en los brazos de Vinicius.
- Vinicius le acarició el pelo suavemente y le susurró al oído: Mañana será un nuevo día lleno de aventuras juntos.
Laia sonrió y cerró los ojos, sintiéndose feliz y segura en los brazos de su amado. Juntos se quedaron dormidos
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FUERA DE JUEGO
RomanceLaia una chica de 22 años, cabello rubio, ojos verdes de piel blanca y suave, acaba de acabar su carrera de enfermería y va a empezar las prácticas en el hospital. Su hermano mayor es Ansu Fati, jugador del Barça. Los hermanos se quedaron sin padres...