Laia estaba emocionada por tener un día libre en su trabajo en el hospital, así que decidió aprovecharlo al máximo. Llamó a su hermano Ansu y quedaron para pasar el día juntos con sus amigos Gavi, Balde y Ferran.
Laia y Ansu se reunieron con sus amigos en el parque y comenzaron a planear qué hacer durante el día. Decidieron ir a un parque de atracciones cercano para disfrutar de las montañas rusas y los juegos mecánicos.
Laia, que no era muy fan de las atracciones, decidió acompañar a sus amigos y animarlos en cada juego en el que participaban. Rieron y gritaron en cada subida y bajada mientras disfrutaban de la emoción.
Después de una mañana llena de emociones, decidieron ir a comer juntos en un restaurante cercano. Disfrutaron de una cena deliciosa y charlaron sobre sus planes futuros y cómo iban sus vidas en general.
Laia se sintió agradecida por tener un día tan divertido y relajante con su hermano y sus amigos. Se dio cuenta de lo importante que era tener un equilibrio entre el trabajo y la vida personal, y se comprometió a hacer un esfuerzo para encontrar más tiempo para disfrutar de momentos como ese en el futuro.
Laia y Pedri se quedaron solos después de que Ansu y los demás se fueran a hacer unas compras. Ambos se miraron y sintieron un poco de incomodidad en el ambiente.
Laia, tratando de romper el silencio, preguntó:
- ¿Qué te parece el lugar? Me encanta venir aquí con mi hermano, es uno de mis lugares favoritos en la ciudad.
Pedri asintió con la cabeza,
- Sí, es un lugar hermoso, no lo conocía antes. Es genial que tengas un lugar así para relajarte.
Laia sonrió- Sí, siempre vengo aquí cuando necesito despejar mi mente o simplemente para disfrutar de un día tranquilo.
Hubo otro momento de silencio antes de que Pedri hablara de nuevo,
- Lo siento por lo que pasó en la cena en tu casa. No quería ofenderte, solo estaba tratando de ayudar.
Laia suspiró,
- No, tienes razón, quizás fue un poco temprano para comprometerme con Vinicius. Pero realmente lo amo y quiero estar con él. Solo necesitaba un poco de tiempo para procesar lo que dijiste.
Pedri sonrió,
- Entiendo. Siempre es mejor tomarse un tiempo antes de tomar decisiones importantes. Solo quería asegurarme de que estuvieras feliz.
Laia asintió con la cabeza,- Lo sé, Pedri. Y aprecio que te preocupes por mí. Realmente quiero que seamos amigos, ¿te parece bien?
Pedri sonrió,- Me encantaría, Laia. Me gusta pasar tiempo contigo y conocerte mejor.
Laia sonrió y los dos comenzaron a charlar sobre sus intereses y pasatiempos. Pronto, el ambiente se volvió más relajado y ambos disfrutaron de su día juntos.
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FUERA DE JUEGO
عاطفيةLaia una chica de 22 años, cabello rubio, ojos verdes de piel blanca y suave, acaba de acabar su carrera de enfermería y va a empezar las prácticas en el hospital. Su hermano mayor es Ansu Fati, jugador del Barça. Los hermanos se quedaron sin padres...