PREPARATIVOS

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Laia se encontraba en una tienda de novias, mirando vestidos para el día más importante de su vida: su boda. Estaba acompañada por su mejor amiga Paula, quien la ayudaba a elegir el vestido perfecto.

Laia estaba emocionada, pero también un poco abrumada por la gran cantidad de opciones que tenía delante de ella. Paula la tranquilizaba y le recordaba que encontrará el vestido perfecto, pero que tenía que tomarse su tiempo.

Después de probarse varios vestidos, Laia encontró uno que le gustaba mucho. Era un vestido de corte princesa, con un escote ilusión y detalles en encaje. Se miró en el espejo y se sintió como una princesa. Paula estaba emocionada y le dijo que se veía hermosa.

Laia estaba tan emocionada que quería comprarse el vestido de inmediato, pero Paula la hizo entrar en razón y le recordó que todavía tenían que mirar otras tiendas antes de tomar una decisión. Así que salieron de la tienda con la promesa de volver si no encontraban algo mejor.

Mientras caminaban por la calle, Laia le preguntó a Paula si le gustaría ser su dama de honor. Paula estaba encantada y le dijo que sería un honor para ella. Laia se emocionó aún más, sabiendo que su mejor amiga estaría a su lado en el día más importante de su vida.

Después de mirar en varias tiendas, Laia encontró el vestido perfecto. Era un vestido de corte sirena, con un escote en V profundo y una cola larga. Era sencillo pero elegante, y Laia sabía que era el vestido que quería para su gran día.

Paula y Laia se abrazaron emocionadas, sabiendo que habían encontrado el vestido perfecto. Laia se sentía agradecida de tener a su mejor amiga a su lado en ese momento tan importante de su vida, y sabía que juntas, podrían enfrentar cualquier reto que viniera en su camino.

Vinicius caminaba por la tienda de trajes junto a su mejor amigo Valverde, buscando el traje perfecto para su boda. A pesar de estar rodeado de elegantes trajes de etiqueta, su mente estaba en otro lugar.

Valverde notó que su amigo estaba un poco distraído y le preguntó:

- Oye, ¿qué pasa Vinicius? Pareces preocupado.

Vinicius suspiró y confesó:

- Desde el último susto de embarazo que tuve con Laia, he estado pensando mucho en ser padre.

Valverde lo miró sorprendido y le preguntó:

- ¿En serio? ¿Ya estás listo para ser papá?

Vinicius asintió:

- Sí, creo que sí. La idea de tener una familia con Laia me emociona mucho, pero también me da miedo. ¿Y si no estoy preparado?

Valverde lo tranquilizó: "

- Todos los padres se sienten así al principio, Vinicius. Pero tú eres un gran chico y estoy seguro de que serías un gran padre. Además, tienes a Laia a tu lado, ella te ayudará en todo lo que necesites.

Vinicius sonrió agradecido por las palabras de su amigo y continuaron su búsqueda de trajes. Pero en su mente, ya estaba planeando el siguiente paso en su vida: empezar una familia con Laia.

- Bueno, en cuanto a tu traje, creo que encontré algo que te gustará - dijo mientras señalaba un traje negro en un maniquí cercano.

Vinicius se acercó para echar un vistazo más de cerca. El traje tenía un corte ajustado y elegante, con detalles en dorado en los botones y la solapa.

- Es perfecto - dijo emocionado. Gracias, Valverde.

Valverde sonrió satisfecho.

- No hay problema, hermano. ¡Vamos a asegurarnos de que la boda de Laia y tú sea inolvidable!.

Juntos, Valverde y Vinicius pagaron por el traje y salieron de la tienda, listos para enfrentar todo lo que la vida les tenía preparado.

Laia y Vinicius llegaron al restaurante para reunirse con el organizador de la boda y elegir los detalles finales de la recepción. Laia había pasado horas buscando inspiración en revistas y en internet, y estaba emocionada de finalmente ver sus ideas cobrar vida.

El organizador les mostró las opciones de menú y la decoración, y Laia y Vinicius tomaron decisiones juntos, asegurándose de que todo fuera de su agrado. Había un ambiente de entusiasmo en el aire, y la emoción de la boda se sentía cada vez más real.

Después de elegir los detalles finales, Laia y Vinicius decidieron tomar un descanso y tomar un trago en el bar del restaurante. Mientras se sentaban en los cómodos sofás, Laia se recostó en el hombro de Vinicius y suspiró de alivio.
Vinicius notó que Laia parecía cansada, y preguntó si estaba bien. Ella asintió con la cabeza y le dijo que simplemente estaba agotada de todos los preparativos de la boda.

Vinicius sonrió y le aseguró que todo estaría bien, que pronto podrían relajarse y disfrutar su gran día juntos.

Finalmente, después de discutir todos los detalles y tomar un trago, Laia y Vinicius se levantaron para irse. Mientras caminaban hacia el estacionamiento, Vinicius se dio cuenta de que Laia parecía un poco tambaleante y agarró su brazo para apoyarla.

- ¿Estás bien? - preguntó Vinicius con preocupación.

- Creo que solo necesito descansar - dijo Laia, sonando cansada.

Vinicius decidió que la llevaría en brazos hasta el coche, y la levantó con facilidad. Laia sonrió y se acurrucó contra su pecho, sintiéndose segura y protegida en sus brazos.

Mientras se dirigían al coche, Vinicius se dio cuenta de que quizás Laia había estado más cansada de lo que pensaba. Decidió que tendría que cuidar más de ella en los días previos a la boda, para asegurarse de que estuviera bien y lista para su gran día.

FUERA DE JUEGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora