Laia estaba sentada en una silla mientras su amiga Paula y su maquilladora trabajaban en su peinado y maquillaje para la boda. Miraba hacia el espejo, viendo el reflejo de su rostro sonrojado y emocionado.
- ¿Cómo te sientes? - preguntó Paula mientras terminaba de peinar su cabello.
- Estoy nerviosa, pero muy emocionada al mismo tiempo - respondió Laia con una sonrisa en su rostro.
- Todo va a salir perfecto, ya lo verás - dijo Paula, tratando de tranquilizarla.
Laia se puso su vestido de novia, que colgaba en la percha y estaba nerviosa por cómo se vería en él. Cuando se lo puso, sus ojos se llenaron de lágrimas de alegría.
- ¡Estás hermosa! - exclamó Paula, admirando a su amiga.
Laia se sonrojó y le agradeció, todavía en shock por lo hermosa que se veía en su vestido.
Luego, la maquilladora terminó su trabajo, y Laia se levantó para ver su rostro en el espejo.Estaba impresionada con el resultado, su maquillaje era natural y resaltaba su belleza.
- Esto es perfecto, gracias - dijo Laia, abrazando a su amiga y a la maquilladora.
- ¡Ahora tienes que casarte! - dijo Paula, sonriendo.
Laia se rió y se miró una vez más en el espejo, sabiendo que era el día más importante de su vida.
Vinicius estaba vistiendo su traje de novio con la ayuda de Valverde. El corazón le latía con fuerza en el pecho y sus manos temblaban ligeramente.
Valverde notó la ansiedad de su amigo y se acercó a él.- Tranquilo, amigo. Todo va a salir bien. Laia te ama y tú la amas a ella. Eso es lo único que importa - le dijo mientras le daba una palmada en el hombro.
- Sí, pero... ¿y si algo sale mal? ¿Y si Laia cambia de opinión?. Vinicius parecía a punto de estallar en cualquier momento.
- No pienses en eso. Laia te ama y está lista para casarse contigo - dijo Valverde, tratando de tranquilizarlo.
Vinicius sonrió levemente, agradeciendo las palabras de su amigo.
- Sí, tienes razón - respondió, tratando de controlar sus nervios.
Valverde continuó animándolo mientras lo ayudaba a terminar de abrochar su camisa y a ponerse la chaqueta. Luego, le entregó el ramillete de flores que había escogido para él.
- ¡Listo! Ahora solo falta esperar a Laia - dijo Valverde mientras guiñaba un ojo a Vinicius.
Vinicius respiró profundamente y asintió, sintiéndose un poco más tranquilo. Miró hacia la ventana y vio que el sol brillaba con fuerza en el cielo. Era un día perfecto para casarse con la mujer que amaba.
Juntos, Vinicius y Valverde se dirigieron al lugar de la ceremonia, donde les esperaban familiares y amigos.
La música empezó a sonar y Ansu, el hermano de Laia, la tomó del brazo para llevarla al altar donde esperaba Vinicius, su futuro esposo. Laia estaba radiante con su vestido de novia y una sonrisa que no podía ocultar su felicidad.
Ansu la miró con orgullo y emoción, su hermana menor estaba por casarse y él era el encargado de llevarla al altar. Se acercaron a Vinicius, quien esperaba con un nudo en la garganta, mirando hacia la entrada de la iglesia.
Cuando vio a Laia caminando con su hermano, Vinicius no pudo contener las lágrimas. Se le llenaron los ojos de lágrimas al ver a su futura esposa caminando hacia él, en su vestido de novia.
Ansu entregó a Laia a Vinicius y se puso a su lado, mientras Laia y Vinicius se tomaban de las manos y se miraban fijamente, sin poder evitar sonreír.
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FUERA DE JUEGO
RomansaLaia una chica de 22 años, cabello rubio, ojos verdes de piel blanca y suave, acaba de acabar su carrera de enfermería y va a empezar las prácticas en el hospital. Su hermano mayor es Ansu Fati, jugador del Barça. Los hermanos se quedaron sin padres...