VINICIUS JR

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Laia se encontraba en el centro del campo, rodeada por los jugadores del Real Madrid. Estaba nerviosa porque Valverde le había tapado los ojos y la estaba dirigiendo hacia algún lugar sin saber qué podía ser.

- ¿Qué está pasando, chicos? -preguntó Laia.
Tranquila, ya lo verás -respondió con una sonrisa en su rostro.

Valverde detuvo a Laia y le quitó las manos de los ojos. Laia no podía creer lo que estaba viendo. Vinicius, arrodillado ante ella con el anillo en su mano, le pedía que se casara con él. Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos mientras miraba a su amado.

- Laia, mi amor, sé que cometí errores en el pasado, pero te amo más que a nada en este mundo. Quiero pasar el resto de mi vida a tu lado, ser tu compañero, tu amigo, tu amante. ¿Quieres casarte conmigo? - preguntó Vinicius, con los ojos llenos de emoción.

Laia no podía creer lo que estaba sucediendo. Después de todo lo que habían pasado, después de todas las pruebas y tribulaciones, finalmente estaban juntos de nuevo. Las lágrimas seguían corriendo por su rostro mientras respondía:

- Sí, sí quiero casarme contigo.

La grada explotó en aplausos y gritos, mientras Vinicius deslizaba el anillo en el dedo de Laia y la abrazaba. Todo el equipo se acercó a felicitar a la feliz pareja, y Laia no podía dejar de sonreír, después de tanto dolor y sufrimiento, habían encontrado la felicidad juntos.

Las cámaras de televisión capturaban cada momento, y Laia sabía que estaría en todas las portadas al día siguiente. Pero eso no importaba.

Lo único que importaba era el hombre que estaba frente a ella, el hombre que la amaba más que a nada en el mundo.

Juntos, se levantaron, se besaron y se abrazaron mientras el estadio estallaba en aplausos. Para Laia, este era el mejor momento de su vida, y estaba tan agradecida por tener a Vinicius a su lado.

Después de la emocionante propuesta de matrimonio en el campo de fútbol, Laia y Vinicius regresaron a casa para hablar sobre Vanessa.

Se sentaron en el sofá, tomándose de las manos, y Vinicius comenzó a explicarle todo.

- Laia, Vanessa es una chica que estaba obsesionada conmigo. Ella me seguía a todas partes y me llamaba constantemente, pero nunca le di ninguna señal de que estuviera interesado en ella. Solo te amo a ti, mi amor.

Laia sonrió dulcemente, acariciando la mano de Vinicius con ternura.

- Ya lo sé, cariño. Ansu me lo dijo todo. Pero no te preocupes, confío en ti y en nuestro amor.

Vinicius suspiró aliviado, sintiendo que una gran carga había sido quitada de sus hombros.

- Gracias por entenderme, Laia. Te amo con todo mi corazón y quiero pasar el resto de mi vida contigo.

Laia se acercó a él y lo abrazó con fuerza.

- Yo también te amo, Vinicius. Y prometo no quitarme nunca más este anillo de compromiso, como símbolo de nuestro amor y compromiso.

Vinicius la besó suavemente en los labios, sabiendo que habían superado juntos un gran obstáculo en su relación. Se sintió agradecido por tener a Laia a su lado, y prometió amarla y protegerla siempre.

Vinicius estaba emocionado por la cena con su equipo después de haber ganado la Champions. Se había arreglado bien para la ocasión, vestido con un traje elegante y un reloj de pulsera de oro. Mientras esperaba a Laia en la sala de estar, se sentía nervioso pero emocionado

Laia apareció bajando las escaleras, vestida con un impresionante vestido rosa que hacía resaltar su belleza. Vinicius se quedó boquiabierto al verla, admirando cada detalle de su apariencia.

- Estás preciosa, mi vida - dijo Vinicius con una sonrisa en el rostro mientras le daba un beso en la mejilla.

Laia se sintió un poco cohibida por la atención, pero se sintió bien al escuchar los cumplidos de Vinicius.

- Gracias, cariño - respondió ella, sonriendo tímidamente. Tú también estás muy guapo.

Vinicius se rió cuando Laia se quejó de su estatura.

- No importa lo alta o baja que seas, siempre serás hermosa para mí - le dijo con ternura.

La pareja se tomó de la mano y se dirigió juntos a la cena, ansiosos por disfrutar de una noche de celebración con el equipo. A medida que la noche avanzaba, Laia se sentía más cómoda en la compañía de los compañeros de Vinicius y se divertía charlando con ellos. Vinicius estaba feliz de tener a Laia a su lado, sintiéndose orgulloso de su novia y futura esposa.

La cena de celebración del equipo del Real Madrid por haber ganado la Champions estaba en pleno apogeo. Laia y Vinicius estaban sentados en una mesa junto con los compañeros de equipo de Vinicius y sus parejas.

De repente, uno de los compañeros de Vinicius se dirigió a Laia con una sonrisa en el rostro y le preguntó:

- Oye Laia, ¿para cuándo tienen pensado tener un hijo?

Laia, sorprendida por la pregunta, se sonrojó Vinicius escuchó la pregunta y escupió su bebida en su copa. Se aclaró la garganta y dijo:

- Eso es algo que todavía no hemos discutido, pero por el momento estamos concentrados en nuestra relación y en disfrutar del momento.

Laia se rió y tomó la mano de Vinicius debajo de la mesa, sintiéndose feliz de tenerlo a su lado.

- Bueno, pero tendrán que tener un mini Vinicius en algún momento, ¿no crees?

Vinicius sonrió y susurró a Laia al oído:

- Quizás en un futuro, tendremos un mini Vinicius corriendo por ahí.

Laia sonrió y se imaginó a un pequeño Vinicius con su sonrisa y sus ojos brillantes. Sabía que aún era pronto para pensar en tener hijos, pero no podía evitar sentirse emocionada ante la idea de formar una familia con el hombre que amaba.

FUERA DE JUEGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora