8. C o n f e s s i o n

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El día en que Pete y Porsche estaban en el comedor almorzando, Pete recibió el primer mensaje de Vegas que jamás imaginó que sería para invitarlo a comer como recompensa por según él "haberle hecho malentender sus palabras el día de la fiesta", para Pete fué una excusa tonta pero no negaba que le emocionaba la idea y aunque dudó mucho en aceptar, el hecho de que Vegas haya ido por él para escuchar la respuesta personalmente lo conmovió.

Y aquí estaban ahora, sentados en una mesa en un lujoso y extremadamente caro restaurante italiano esperando su orden que hace apenas unos segundos hicieron. Esa misma tarde Vegas había ido a recoger a Pete a su casa y había pedido permiso a su madre, quien no le puso ningún pero y le entregó muy emocionada a su hijo quien salió con las mejillas y orejas sonrojadas.

—Este lugar es muy bonito ¿Vienes seguido? —dijo Pete para intentar romper el hielo y hacer que Vegas dejara de verlo fijamente con una sonrisa en el rostro.

—No realmente, mi familia y yo venimos sólo cuando es una ocasión especial.

—Oh —asintió —Creo que Mint mencionó una vez que tienes un hermano ¿Cómo es? —dijo con curiosidad.

—¡Ah! Sí —sonrió —. Se llama Macao y tiene quince años, es un chiquillo muy alborotador pero es un buen chico, te amará cuando lo conozcas.

—¿Voy a conocerlo?

—Bueno, no será la última vez que saldremos... Espero.

Las mejillas de Pete se sonrojaron por milésima vez en la noche.

—Por supuesto que no —respondió sonriente —. Apuesto a que yo también lo amaré.

Y Vegas le devolvió la sonrisa.

Estaba tan contento de que alguien se interesara en su familia y no solamente en su cuenta bancaria, para Vegas era muy importante que tanto su familia como su pareja se sintieran cómodos el uno con el otro y se llevaran bien, eso lo haría muy feliz, lastimosamente jamás había pasado ya que sus antiguas parejas evitaban conocer a sus padres porque según ellos era mucho compromiso, por eso jamás quiso tanto tomar en serio a alguien, hasta ahora.

Después de unos minutos de plática, el mesero finalmente llegó con su orden y Pete estaba fascinado con la cantidad de comida que había frente a él, Vegas ya lo había visto comer así que se dió cuenta de lo mucho que Pete amaba la comida por lo que quiso complacerlo con un elegante y delicioso festín.

Mientras ambos comían la conversación siguió.

—Cuéntame sobre tu familia, sólo me dijiste que tienes dos hermanas —dijo Vegas.

Pete asintió.

—Así es, mi hermana menor se llama Pam, tiene quince años también —sonrió —es un poco introvertida, casi no sale de casa aunque nuestros padres no nos lo prohíben.

—¿Qué hay de tu otra hermana?

—Ella se llama Pearl, tiene 28 años y vive en Canadá.

—¿En serio? —dijo antes de meterse un ravioli en la boca.

—Mjm, cuando se graduó de la universidad aplicó para un trabajo en una empresa canadiense y fué aceptada casi de inmediato, lleva seis años viviendo allá y viene de vez en cuando ya que siempre está ocupada, es directora, ya sabes de series y películas e incluso de algunos vídeos musicales.

—Wow, ha de ser increíble.

—¿Verdad? Está muy contenta con su trabajo y siempre que viene nos trae muchas cosas.

—Ha de ser muy divertida —dijo sonriendo y Pete soltó una risa.

—De hecho no, es muy seria y muy perfeccionista, ella me exige mucho más que mis padres respecto a la universidad, todo el tiempo está aprendiendo algo nuevo para después compartirlo con nosotros y siempre está enviándome ofertas de empleo allá.

—Supongo que quiere que seas tan exitoso como ella.

—Supongo que sí, pero aún falta mucho tiempo, apenas estoy en el primer año —rió.

—Sabes, mi padre es igual, no me prohíbe nada ni me controla todo el tiempo pero siempre está tratando la manera de incluirme en el mundo de los negocios, seguí la misma carrera que él porque soy el heredero de todo lo que él posee y no te imaginas la gran responsabilidad que es...

—Entiendo, quizá ahorita nos estemos quejando pero en un futuro lo agradeceremos.

—Puede ser —respondió sonriendo.

La cena estuvo de maravilla para Pete, comió comida deliciosa en compañía de la persona que le gusta quien es tan inteligente y entretenido. Hablaron sobre distintos temas que ni siquiera se dieron cuenta de que eran casi los últimos en el restaurante.

Después de haber pagado la cuenta y asegurarse de que Pete estaba lleno, salieron del lugar y gracias al clima fresco optaron por dar una caminata por el pequeño parque que se encontraba frente al restaurante, el lugar tenía árboles altos con luces alrededor de sus troncos, arbustos con preciosas flores y una gran fuente en medio del terreno.

Desde que se encontraban en el restaurante Vegas había estado ansioso por hacerle saber sus sentimientos a Pete, pero una parte de él se lo impedía porque tenía miedo de que Pete pensara que no era serio ya que hace apenas un mes había terminado toda relación con Han y él lo sabía. No quería verse desesperado pero temía que si no dejaba en claro lo que quería alguien más podría llegar y conquistar al chico.

Así que lo guió hacia una banca frente a la fuente y tomaron asiento.

—¿Pete? —dijo nervioso.

—¿Si?

El chico lo miró con ojos brillantes y con total atención, como si supiera que quería decirle algo.

—Tengo que ser sincero o no podré vivir tranquilo...

—¿Qué ocurre? —dijo con preocupación.

—Viniendo de mi, puede parecer gracioso, extraño o tal vez ridículo. Quiero ser sincero, desde el primer momento en que te ví llamaste mi atención como no tienes idea, ahora digo con total sinceridad que me gustas y quiero conocerte —confesó soltando un suspiro al final.

La mente del menor dejó de funcionar durante unos segundos ante la confesión del contrario, había notado a Vegas un poco ansioso desde que salieron del restaurante pero jamás imaginó que escucharía tales palabras. Su corazón se emocionó y una pequeña sonrisa se formó en sus labios al instante pero cuando procesó todo una alarma se encendió en su mente, no negaría que estaba feliz sin embargo la muy reciente ruptura del otro chico no dejaba de atormentarlo.

¿Y si me ve como un reemplazo? ¿Qué pasa si aún no ha superado a su ex y estaré siendo comparado todo el tiempo? ¿Es tan fácil para él empezar algo con otra persona?

Sus pensamientos seguían y seguían que no se percató de que Vegas lo estaba llamando.

—¿Pete? —dijo en voz alta y sólo así el chico volvió a la realidad —¿Estás bien?

Pete asintió.

—Es sólo que me tomaste por sorpresa —sonrió —Yo, no sé cómo reaccionar, es decir, también me gustas —confesó —me atraes mucho pero tengo miedo...

Vegas fruncido el ceño y preguntó:

—¿De qué tienes miedo?

—Bueno, yo nunca he tenido pareja y no sé cómo ser un buen novio, también llevamos poco tiempo de conocernos, apenas si nos hablamos, además de que tú acabas de terminar con tu novia hace poco y...

—No era mi novia —interrumpió.

—¿Qué?

—Es que, Han no era mi novia, éramos como amigos con beneficios de novios pero sin serlo —dijo apenado y notó como Pete se alejó unos centímetros.

—Creo que...

—Escucha —interrumpió de nuevo -No es lo que quiero contigo, sé que desconfías de mi ahora por lo que quizá has escuchado, pero desde que te conocí he deseado tanto acercarme más a ti y conocerte porque estoy listo para algo serio y me encantaría que me dieras permiso de tenerlo contigo, está bien que tengas miedo porque es normal, prometo que haré lo que sea para no romperte el corazón.

Y por primera vez en su vida, Pete ignoró a su mente.

—Vamos a tomarlo con calma...

S t i l l [VegasPete]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora