23. T r u e

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Mientras iba conduciendo por la carretera Vegas no dejaba de tener el sentimiento de culpa por haberle mentido a Pete frente a su familia, sabía que lo que estaba haciendo no era buena idea y que posiblemente afectaría su relación, pero cómo podía dejar sola a Han en un momento como este.

Cuando estaba en casa de su novio la chica lo llamó desesperada y asustada, Han había estado saliendo con un tipo desde hace un par de meses. Tuvieron una discusión y él la dejó abandonada en una carretera solitaria y oscura.

Vegas y Han habían tenido una larga y seria conversación, la primera desde que se conocieron. Ambos se disculparon sinceramente sobre el trato que se dieron el uno al otro, sabían que ninguno era inocente y querían seguir sus vidas por separado pero en buenos términos. Al principio simplemente se saludaban cuando se encontraban en algún lugar por casualidad, luego Han recurrió a él cuando una ex pareja suya empezó a hostigarla, desde entonces han mantenido una amistad en secreto.

Vegas tiene muy claro que ninguno de sus amigos acepta a Han, lo confirmó el día que lo vieron defendiendola de Tawan, Mint estuvo molesta durante varios días y los chicos no se cansaban de recordarle todo lo malo que le hizo y lo mala persona que era según ellos. Pero Vegas pensaba que si bien no funcionaron como "pareja", ser amigos si les había funcionado, en varias ocasiones ella lo ayudó a organizar sus citas románticas con Pete.

—¡Vegas! En serio no sabes lo apenada que estoy por haberte hecho venir pero ninguno de mis otros amigos me responde y no sabía a quién recurrir —dijo la chica en cuanto se subió al auto.

—No te preocupes ¿Estás bien? ¿Qué fué lo que pasó?

—Agh, salimos a cenar pero él no dejaba de coquetear con la mesera y ella le seguía el juego, decidí confrontarla pero eso lo enojó a él ¿Puedes creerlo? ¡Me sacó a rastras del restaurante reclamando que lo humillé frente a ella! Discutimos en el auto y cuando llegamos aquí me bajó y se fué sin decir nada.

—Imbécil.

Vegas puso en marcha el auto y se dirigió hacia la casa de la chica.

—¿No se molestó Pete cuando te fuiste?

El chico no respondió y continuó conduciendo.

—¿Vegas?

—Pues...

—No le dijiste —adivinó y él asintió con vergüenza.

—No podía.

—¡¿Por qué?!

—Porque estaba toda su familia, no podía decirle "Pete, tengo que irme porque Han está llamándome, ella me necesita".

—Tienes que decirle de nuestra amistad, no quiero hacerlo sentir inseguro.

—No puedo hacer eso, Mint y los chicos te detestan y lo sabes, se la pasan diciendole cosas malas de ti a Pete y de algún modo a él tampoco le agradas.

—Entiendo —suspiró.

—Además su hermana mayor volvió a casa y uff...

—¿Qué? —dijo con curiosidad.

—Se portó muy amable pero sé que no le agradé, sus ojos me miraban con desaprobación aunque estuviera sonriendo, si con la madre de Pete no tuve ningún problema con ella creo que si lo tengo.

—No creo que una mentira más sea una solución.

—¡Lo sé! Pero es la última ¡Lo juro! Sé que él no merece nada de eso, a partir de ahora no voy a ocultarle nada, intentaré hablarle de nosotros ¿Ok?

—¿Y si te pide que dejes de hablar conmigo?

—Pete no es así, estoy seguro de que lo entenderá si le explico TODO.

—Ojalá tengas razón, no quiero que vengas llorando porque te mandó al diablo.

—No me des mala suerte.

Han simplemente rió mientras negaba con la cabeza.









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—¿Qué? —dijo el pelinegro con desilusión.

—Escucha, somos amigos ¿Si? Y no podía dejarla sola en un lugar que ella no conocía, le pudo haber pasado algo.

Pete no respondió, de hecho había dejado de escuchar a su novio.

Esa mañana Vegas fué por él a su casa para llevarlo a la universidad, durante toda la mañana Pete asistió a sus clases con tranquilidad como de costumbre pero ahora tenía un remolino de emociones en su ser. Su novio lo había citado para almorzar juntos, solamente ellos dos. No era para nada inusual que Vegas quisiera estar sólo con él por lo que aceptó sin duda alguna, pero mientras comían se dió cuenta de que su novio tenía algo para decir así que le dió la oportunidad.

Vegas le contó todo sobre su supuesta amistad con su ex pareja y sobre esa noche después de haberse ido de su casa usando a su hermano como excusa, y entonces las palabras de Pearl hicieron eco en su mente.

"—Es extraño que se vea tan tranquilo mientras su hermano, por el que daría la vida, está herido en el hospital."

Su hermana había tenido razón, era extraño y él no lo notó. Ahora temía que su hermana le dijera algo no tan favorecedor sobre Vegas y que al final tuviera razón de nuevo.

—¿Pete?

El chico soltó un suspiro y lo miró directo a los ojos.

—¿Es una broma?

—¿Qué? —dijo Vegas confundido.

—¿Es divertido para ti engañarme una y otra vez? —respondió con molestia.

—¿De qué hablas? No te he engañado.

Vegas quiso tomar las manos de su novio pero este las apartó de inmediato antes de hacer contacto.

—Me mientes una y otra vez, me mentiste frente a mi familia ¡¿Cómo puedes ser tan descarado?! —alzó la voz, llamando la atención de algunas personas que estaban a su alrededor.

—¡Lo siento! Te juro que no era mi intención hacerlo pero si te decía la verdad sabía que te ibas a molestar.

—Mi novio corre a los brazos de su ex cada vez que ella lo llama ¡Tengo derecho a molestarme!

—No es una ex, sabes que no fué mi novia.

—¡Por favor, Vegas! Eran una maldita pareja, todo el mundo lo sabía excepto ustedes.

—Por favor cálmate.

Vegas estaba sorprendido y a la vez asustado de escuchar a Pete maldecir frente a él por primera vez, no lo había visto realmente enojado pero acepta que es totalmente su culpa.

—Quizás ella dejaba pasar todas tus mentiras pero eso no quiere decir que yo lo haré.

—¿Pete? —dijo con la voz temblorosa.

—Estoy harto de que todos me crean un estúpido y creí que tú eras el único que no me veía de esa manera.

—No pienso eso, por eso vine a decírtelo todo porque sé que no mereces todas estas mentiras...

—Tienes razón, no las merezco —interrumpió.

—Pete...

—Si nuestra relación va estar llena de mentiras entonces no la quiero —dijo con firmeza.

Se puso de pie y tomó todas sus cosas para después darse la vuelta con intención de irse, pero no esperaba encontrarse con la persona causante de sus problemas: Han estaba parada a unos pasos de su mesa, mirándolos.

—Pete, déjame ex...

—¡Cierra la boca! —interrumpió con brusquedad y continuó su camino, empujando su hombro cuando pasó a su lado.

Vegas cubrió su rostro con sus manos y recostó los codos sobre la mesa, su mente estaba hecha un lío y no sabía qué mierda hacer para que Pete lo perdonara ésta vez.

Si es que lo hacía.

S t i l l [VegasPete]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora