38. A p o l o g i z e

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Después de la visita de Mint, Vegas dejó que sus demás amigos se acercaran y poco a poco volvió a convivir con ellos fuera de casa, en una ocasión lo llevaron a un concierto de una banda recientemente muy popular y no negaba que la pasó increíble, sintió que mientras cantaba se liberaba un poco de las emociones que lo atormentaban últimamente.

Había comenzado a preguntarse cómo estaría Pete, a pesar de que aún estaba molesto con él era inevitable pensar que quizá se encontraba solo, Mint y Porsche se habían alejado de él y no parecían tener intenciones de buscarlo, sin embargo la idea de que podría estar pasándola bien con Arm lo hacía sentirse tan reemplazable.

Por una parte agradecía que estaban en vacaciones ya que no estaba seguro de poder soportar verlos juntos riéndose en su cara por haber sido tan crédulo, y para cuando las clases comiencen de nuevo no sabía qué haría para evitar verlos.

—¿Vegas? —interrumpió alguien.

Había olvidado que sus amigos y él se encontraban en un bar recién inaugurado y muy popular justo ahora.

—¿Estás bien? —preguntó Kinn.

—Si si, sólo estaba... pensando.

—¡No pienses en nada! Concéntrate en divertirte esta noche —dijo Mint.

Los demás apoyaron a la chica e hicieron que Vegas bebiera un shot de tequila de más. El ambiente ya estaba más relajado y las risas estaban muy presentes en la mesa de los jóvenes universitarios, todo marchaba de maravilla.

Sin embargo conforme Vegas iba bebiendo más, el alcohol le hacía extrañar al pelinegro de mejillas redonditas y sonrisa divina, su corazón tenía un vacío que ninguna otra cosa o persona podría llenarlo aunque lo intentara.








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Un mes después de su ruptura, Vegas empezó a sentirse un poco ansioso por saber aunque sea algo de Pete, pero se negaba a desbloquear el contacto del chico por miedo a ver que su foto de perfil fuese una con Arm, definitivamente no podría soportarlo.

La mayor parte del tiempo la pasaba con sus amigos, yendo a comer juntos, a beber o simplemente a pasar el rato en casa de alguno de ellos. Porsche era parte del grupo ahora ya que por fin él y Kinn se hicieron pareja después de varios meses coqueteando, además el chico era muy divertido y encajaba perfectamente con ellos.

Esa noche el plan era ir juntos al cine a ver el estreno de una película de terror aunque pasaron intentando contener la risa durante toda la función ya que Mint y Time habían resultado ser tan asustadizos y entre ellos se abrazaban cuando aparecía una escena llena de tensión, también en una ocasión Time soltó un grito poco masculino que hizo que Kinn escupiera su bebida.

—Jamás volveré a venir al cine con ustedes —dijo Kim entre risas mientras salían de la sala.

—¡Sentí que iban a corrernos de la sala! —mencionó Porsche.

—¡No exageres! —habló Mint.

A pesar de que se la había pasado bien con sus amigos, la energía de Vegas se estaba agotando y lo único que deseaba en estos momentos es ir a su casa así que se despidió de sus amigos y decidió volver antes.

Mientras caminaba al estacionamiento tenía la sensación de que alguien lo observaba así que se detuvo unos autos antes de llegar al suyo y se dió la vuelta, encontrándose con la última persona a la que querría ver.

—¿Por qué estás seguiéndome? —cuestionó con seriedad.

—Vegas, yo... —dijo Arm.

—¿Qué quieres?

S t i l l [VegasPete]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora