15. E x

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Vegas no sabía qué hacer, en mucho tiempo no había sentido temor al pensar que podría perder a alguien ni la necesidad de dar una explicación pero esta vez sentía que si no aclaraba las cosas con Pete se quedaría sin nada.

—Vegas —habló una voz conocida detrás de él.

Se giró y el único deseo que tenía en esos momentos al ver a la persona era estrangularlo y desaparecerlo de la faz de la tierra.

—¿Fuiste tú no es así? —dijo con notoria molestia acercándose a su ex.

—¿De qué estás hablando?

—TÚ fuiste quien empezó el maldito rumor de que yo te estaba pidiendo volver ¿Verdad?

El contrario soltó una irónica risa.

—¿No es así?

—¡Sólo te dije que dejaras de acosar a Han! ¿Cómo puedes malinterpretar algo así? —alzó la voz haciendo que las personas alrededor voltearan a verlos y pusieran su atención en ellos.

—¡¿Por qué los defiendes tanto?! Han sólo jugó contigo y a Pete apenas lo conoces ¡¿Qué los hace más importantes que yo?! Estuve contigo cuando más me necesitabas, te puse como prioridad y tú simplemente me enviaste un mensaje diciendo que ya no me querías y corriste a los brazos de Han ¿Y cómo terminó?

—Tawan este no es el lugar para discutir eso.

—¿Por qué? Acaso te dá miedo que Pete se entere de tu verdadera personalidad, por favor.

—Basta —dijo con firmeza y sus manos se hicieron puños.

—¿Por qué te preocupas tanto por Han todavía? Ustedes terminaron y tú estás con Pete ahora ¿No es así? ¿Por qué sigues defendiendo a la persona que nunca te tomó en serio y te usaba? ¿Acaso siguen revolcándose? ¿Qué crees que dirá Pete?

—¡Dije basta!

En un abrir y cerrar de ojos Vegas ya estaba sosteniendo a Tawan por el cuello de su camisa.

—Si no es cierto por qué te enojas tanto.

—Escuchame bien maldito imbécil, no te atrevas a querer interferir en mi relación con Pete porque no vas a lograr que yo me aleje de él, lo que tuve contigo pasó y se acabó hace dos años ¡Dos años! Y sobre Han, es la última vez que lo diré, déjala en paz, no es de tu maldita incumbencia mis asuntos con ella así que no vuelvas a mirarla siquiera.

Soltó su prenda con brusquedad y cuando el chico terminó de acomodarla un golpe aterrizó en su rostro, haciéndolo caer al suelo en donde se dió cuenta de su nariz rota.

A Vegas no le importaron sus quejidos y se dirigió hacia sus amigos quienes habían estado observando la escena desde hace rato.

—Mint... —sus palabras fueron interrumpidas por el golpe que recibió en la cara por parte de la chica.

Fué entonces que se fijó en la expresión de su rostro, su ceño estaba fruncido y tenía una mirada feroz, sin duda estaba molesta.

—Te dije que dejaras a Pete fuera de tu vida si no eras capaz de superar a Han, me dijiste que no lo harías sufrir y mírate, no pudiste cumplir tu palabra ni siquiera una semana.

—Estás siendo injusta.

—¿Injusta? No hiciste absolutamente nada en toda la semana para calmar los pensamientos de Pete, dejaste que le llenaran la cabeza de mierda.

—¡No soy un adivino para saber qué está pensando! Él tiene boca para hablar y no lo hizo, creí que todo estaba bien...

—¿Y estabas dispuesto a escucharlo?

Ambos se quedaron en silencio durante unos segundos hasta que Mint volvió a hablar.

—Iré a buscar a mi primo e intentaré que quiera hablar contigo.

—Gracias —respondió Vegas casi en un susurro.

—No lo hago por ti. Vas a decirle lo que está sucediendo con Han y vas a explicarle lo de Tawan, TODO.

Vegas asintió y bajó la mirada, cuando escuchó de nuevo a Mint.

—Sería una suerte que te diera una última oportunidad.






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Cuando Mint llamó a su primo, Porsche fué quien atendió la llamada y le dijo que estaba en casa de él así que ella fué directo allá, al llegar encontró a Pete recostado en la cama de su amigo, sus ojos estaban rojos e hinchados y su nariz ruborizada.

—¿Cómo te sientes? —fué lo único que se le ocurrió decir.

—Como un estúpido.

—Qué te parece si llamamos a tu mamá y le decimos que haremos una pijamada en casa de Porsche esta noche.

—Ok.

Las llamadas fueron cortas, sus madres no tuvieron inconveniente porque era muy común que ellos pasaran la noche en casa de alguno así que no fué complicado avisarles.

Primero dejaron dormir un rato a Pete mientras que ellos se ponían al corriente en la cocina, asegurándose de no ser escuchados por su amigo.

—¿Estás diciendome que Vegas todavía es cercano a Han? —dijo el moreno con molestia.

—Eso creo, Vegas parecía realmente molesto cuando lo amenazó por meterse con ella.

—¿Cómo puedes ser amiga de alguien así?

—Vegas es muy amigable y buen amigo, pero en cuestiones amorosas no tanto que digamos, generalmente no me entrometo en sus relaciones más que para darle algún consejo, pero esta vez se trata de mi primo al que aprecio mucho y no pienso quedarme de brazos cruzados si alguien lo lastima.

—¿Crees que Vegas ame a Pete realmente?

Mint pensó durante unos segundos para finalmente asentir con lentitud.

—Sé que es así, pero Vegas aún no sabe lo que es una relación seria y sana, y creo que Pete no tanto, ambos tienen problemas de comunicación.

La conversación fué interrumpida por una voz somnolienta proveniente de la habitación, Pete había despertado.

S t i l l [VegasPete]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora