21. P e a r l

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—¡Buenos días!

Saludó Pete cuando entró al comedor en donde estaban sus padres y su hermana a punto de desayunar.

—Vaya, alguien amaneció de excelente humor hoy —dijo su madre.

Como era de costumbre, el chico se acercó a cada uno de ellos y les dió un beso en la mejilla, tal acción era muy común entre ellos ya que sus padres les habían enseñado a demostrarse cariño sin ninguna pena.

—¿Pasó algo interesante anoche? —preguntó su padre.

—Tal vez.

—Siempre y cuando no incluya sex...

—¡Papá! —interrumpió el chico.

Jaló una silla y se sentó en ella mientras la empleada comenzaba a servirle el desayuno.

—En la mesa no por favor —dijo su madre con desagrado.

—¡No pasó nada de eso! Sólo conocí a su familia, es todo.

—¿Y qué tal?

—Son encantadores, al principio me sentí intimidado estando rodeado de tanto lujo, creí que me iban a menospreciar pero no fué para nada así, son tan amables y su madre es tan linda.

—Oh oh, creo que alguien estará celosa —mencionó Pam.

—Si, puede que lo esté un poquito —respondió su madre con un puchero.

—¡Mamá! Sabes que jamás te pondría por debajo de alguien más.

—Sólo bromeo —rió —pero ten en cuenta que si lo haces pierdes tu herencia.

—Basta, sólo decía que la familia de Vegas es muy amigable, de hecho su mamá dijo que le gustaría que cenaramos todos juntos algún día.

—Me parece una excelente idea, si Vegas va a quedarse en la familia para siempre tenemos que llevarnos muy bien con su familia —mencionó ella.

—Nosotros seguramente lo haremos, el problema es Pearl —dijo Pam.

—¡No hables así de ella! —la regañó su padre.

—Por cierto ¿A qué hora llega?

Preguntó Pete para después llevarse un trozo de panqueque a la boca.

—A medio día, iremos a recogerla y luego a almorzar así que más les vale estar listos a tiempo, ya saben cómo se pone si nos atrasamos —respondió su mamá y todos asintieron.







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La familia llegó al aeropuerto treinta minutos antes de que Pearl llegara, y cuando lo hizo todos la envolvieron en un cálido abrazo.

—¿Por qué vinieron todos esta vez?

—Porque iremos a almorzar —respondió su madre.

La chica sólo asintió y le dió sus maletas a su padre quien se ofreció a llevarlas.

—¿Qué tal la universidad? —preguntó a Pete mientras caminaban hacia la salida.

—Muy bien, acaban de entregarme las calificaciones, te las mostraré cuando lleguemos a casa.

—Perfecto ¿Y tú cómo vas en la escuela? —se dirigió a su hermana.

—Excelente como siempre —presumió.

—¿Y tú cómo has estado? —habló Pete.

—Estresada, una de las actrices hizo un gran berrinche porque no le llevamos su jugo de frutos rojos al set, me hartó y la despedí.

S t i l l [VegasPete]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora