19. I n l a w s

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Pete llevaba una hora escogiendo lo que iba a usar esa noche y es que los padres de Vegas lo habían invitado a cenar para que pudieran conocerse al fin, después de todo la pareja ya había cumplido cinco meses de noviazgo en los que no dejaron de demostrarse cuánto se amaban mutuamente, si bien al principio todo fué difícil, la pareja aprendió a ser comprensible y a escuchar al otro antes de sacar conclusiones cuando ocurría alguna discusión, que afortunadamente no pasaba más de veinticuatro horas sin resolverse.

La cena había sido pospuesta en varias ocasiones por parte de los padres de Vegas, ya que su padre constantemente tenía que viajar de imprevisto a alguna parte del país o al extranjero por asuntos laborales, y Vegas quería que toda su familia estuviera presente cuando llevara a su precioso novio a casa por primera vez.

—La azul te queda mejor —dijo Pam observándolo desde la puerta.

Pete llevaba unos minutos parado frente al espejo comparando dos camisas para ver cuál le quedaba mejor pero era imposible saberlo por su cuenta.

—¿Tú crees? —dijo dudoso.

—Sabes que todas mis recomendaciones son buenas.

Pete asintió y obedeció a su hermana menor.

—¿Con corbata?

—Nah, no es tu estilo.

El chico puso la ropa elegida sobre su cama y comenzó a recoger las demás prendas que estaban regadas por toda su habitación.

—Entonces, ¿También vas a contarle a Pearl?

—¿Qué cosa?

—Vegas —dijo con obviedad.

—Por supuesto, es sólo que no he encontrado el momento perfecto.

—Pues estás de suerte porque acaba de llamar y dijo que sus vacaciones va a pasarlas aquí.

—¡¿Qué?!

—Llega mañana.

—¡¿Qué?! —gritó de nuevo.

—¡Cálmate! Algún día ibas a tener que contarle, además no entiendo porqué te dá tanto miedo decirle que tienes novio cuando a nuestros padres les dijiste el mismo día que Vegas te lo pidió.

—Es muy diferente, nuestros padres ya conocían a Vegas desde antes y saben que es un buen chico, lo han visto.

—Si se hubieran dado cuenta de cómo llorabas desde el principio no creo que lo quisieran tanto.

—No tienen que saberlo todo, es mi relación y yo tengo que aprender a cómo llevarla.

—Espero que le digas lo mismo a Pearl.

—Es que ella es muy, complicada.

—Bueno, en eso tienes razón.

—Nadie le cae bien.

—Eso es verdad.

Los hermanos se quedaron callados durante varios segundos hasta que la chica se puso de pie y salió de la habitación, dejando a su hermano solo para que empezara a alistarse hasta que llegó la hora acordada en la que Vegas iría por él.

—No entiendo cómo puedes verte cada vez más hermoso —lo halagó el mayor cuando el chico se subió a su auto.

El menor sonrió y se inclinó para besar sus labios con ternura.

—También te ves muy guapo —respondió con una sonrisa.

—¿Estás listo?

—También un poco nervioso —confesó.

—Tranquilo, me encargué de decirles que no te asusten —bromeó.

Vegas arrancó el auto y lo puso en marcha, mientras conducía Pete hablaba sobre qué había hecho en su día y el cómo le había costado encontrar un atuendo ideal para conocer a su familia, también le dió los saludos que sus padres y hermana le mandaron.

Cada vez que la pareja salía era de la misma manera: Pete hablaba sin parar y Vegas lo escuchaba con atención, le encantaba ver los gestos que Pete hacía cada vez que le contaba sobre algo gracioso que le pasó en el día o algo interesante que había aprendido, y a Pete también le fascinaba escuchar como Vegas le platicaba sobre sus intereses y situaciones de su vida.

El trayecto hasta la casa de Vegas no fué tan largo ya que vivían a treinta y cinco minutos de distancia. Pete sabía que Vegas era de una familia adinerada y que vivía en las mejores condiciones pero no pudo evitar sorprenderse al ver la propiedad que tenía frente a él, aunque la casa fuera moderna tenía algunos toques de arquitectura tradicional tailandesa que la hacían ver muy hermosa. En la entrada fueron recibidos por una de las empleadas para hacerse cargo de sus abrigos y darles la bienvenida, después fué Vegas quien lo guío hacia la sala de estar en donde sus padres y hermano los estaban esperando.

—¡Bienvenido! —dijo una mujer de figura delgada, con cabello negro y ondulado, y unos ojos hermosos como los de Vegas —Hace tiempo que queremos conocerte, mi hijo está hablando de ti todo el tiempo.

—Solo míralo, cómo no voy a presumirlo —mencionó Vegas y las mejillas de su novio se ruborizaron.

—Es un placer conocerlos —saludó Pete sonriendo a la vez que le extendía un ramo de flores —Le traje un pequeño detalle, no sabía cuáles flores le gustaban así que pedí que añadieran variedad de ellas.

—¡Cariño eso es muy lindo! Muchas gracias —respondió con emoción.

—Nos alegra mucho que finalmente podamos convivir —habló un señor con una voz fuerte pero con carácter amable.

—Por un momento creí que no existías —dijo otra voz masculina pero más suave.

Un adolescente muy sonriente se acercó a él y le extendió la mano la cual Pete tomó de inmediato y saludó.

—Pete, te presento a mis padres, Narin y Kan —habló Vegas —Y este malcriado es Macao, mi hermano menor.

—En serio estoy tan feliz de conocerlos a todos —dijo sonriente.

—Nosotros también lo estamos —respondió su suegro.

—Vamos al comedor, la cena está lista.

La hermosa mujer los guío a todos hacia al comedor, en donde había una mesa de cristal grande decorada con algunos arreglos florales y velas, los platos ya estaban puestos y las empleadas estaban listas para servir.












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Hola hola 🌷

Quiero agradecer muchísimo el apoyo que le dan a esta pequeña historia, en serio aprecio demasiado sus lindos comentarios y votos que es lo que me motiva a seguir escribiendo.

¡Ya son más de 5k lecturas! Mil gracias 💌

Hasta el próximo capítulo!!!

S t i l l [VegasPete]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora