S t i l l [VegasPete]

26. D i s c u s s

Vegas se sentía cada vez más preocupado y empezaba a darse por vencido con Pete, el chico actuaba como si no conociera a Vegas y aunque sabía que lo tenía merecido no negaba que eso le dolía. Habían pasado ya tres semanas desde que Pete terminó su relación y la conversación que tuvieron en la biblioteca fueron las últimas palabras que el menor le había dirigido.

Intentó pedirle ayuda a Mint pero ella se negó por completo.

"—Eres mi amigo y te aprecio mucho pero Pete es mi familia."

Le dijo la chica y él no insistió más.

En una ocasión su madre le preguntó sobre Pete, él no le contó lo sucedido ya que tenía alguna esperanza de que todo se solucionara pero conforme pasaban los días empezó a asimilar que a Pete ya no le importaba.

Vegas se sentía solo, sus amigos no hacían más que recordarle su error y decirle que Pete estaba en su derecho de no querer hablarle sin saber que eso lo lastimaba más, Mint ya no mencionaba en ningún momento a su primo y cuando no estaba con ellos es porque estaba con él y con Porsche. El recordatorio constante de que todo era su culpa comenzaba a hartarlo así que poco a poco empezó a distanciarse del grupo.

Durante las clases conversaba con Kinn de vez en cuando pero en cuanto llegaban los recesos se iba a algún lugar a leer un libro y durante el almuerzo Han lo acompañaba. La chica intentaba animarlo llevándolo a comer algo delicioso, a hacer una actividad divertida y aunque se la pasaba bien, el efecto duraba muy poco.

Hasta que finalmente se cansó y tomó la decisión de hacer algo al respecto.

__________________________________________

—¡Te lo juro! Fué tan gracioso ver su cara cuando nos subimos a la montaña rusa, se aferró a Arm y no lo soltó hasta que salimos del juego —dijo Mint entre risas.

—Agh, lamento tanto no haber ido —se quejó Porsche.

—Por un momento creí que moriría —mencionó Pete.

—Yo te cuidaré —respondió el nuevo integrante del grupo y los otros dos chicos lo miraron con ternura.

—Gracias.

Mint siguió contándole a Porsche sobre la visita que tuvieron Arm, Pete y ella al parque de diversiones que era muy popular en los últimos días, ya que él no pudo acompañarlos por ir a visitar a sus padres.

—¿Qué haces aquí? —dijo Mint de repente con clara molestia en su voz.

Los chicos miraron hacia quién se dirigía y comprendieron su enojo: Han estaba de pie frente a ellos.

—No vengo a verte a ti, no te emociones.

—¿Piensas que todo el mundo gira a tu alrededor, no es así? —habló y Han simplemente rió y la ignoró.

—Pete ¿Podemos hablar?

—No creo que tengamos algo de qué hablar tú y yo —dijo con indiferencia.

—Pues sí tenemos, y es muy importante.

—Ya te dijo que no quiere —respondió Mint.

—¿Quién eres, su madre?

Mint se puso de pie dispuesta a enfrentarla pero Pete interrumpió.

—Que sea rápido.

Han asintió y ambos caminaron hacia otra mesa lejos de sus amigos para que no se entrometieran y tomaron asiento.

—Sé que tienes en mente a qué vine —dijo Han primero. 

—¿Vegas te mandó a que me convencieras de volver con él? Si es así dile que...