S t i l l [VegasPete]

40. T o r o n t o

pt. 1

—Necesitas un cambio, Pete, no puedes seguir de esta manera —dijo su madre.

En cuanto sus padres se enteraron de lo sucedido le hicieron ver que había cometido un grave error y que no había hecho bien al desconfiar y ocultar cosas importantes a su pareja por lo que debía aceptar las consecuencias de sus actos, sin embargo les preocupaba la recaída que estaba teniendo ya que no era sano para él encerrarse en su habitación y llorar todo el día sin siquiera probar bocado. Inevitablemente Pearl también se enteró y para su sorpresa no dijo nada al respecto, solamente empezó a tomar acción y arregló un intercambio a la universidad de Toronto la cual aceptó a Pete gracias a su excelente nivel académico y en menos de un mes, él ya se había mudado a Canadá.

Su hermana lo recibió en su apartamento ubicado en Lawrence Park, una de las áreas más exclusivas de la ciudad y que se encontraba a tan solo treinta y cinco minutos de distancia de la universidad. Aunque faltaba un mes y medio para que las clases iniciaran, Pearl quiso que se mudara desde ya para llevarlo a recorrer la ciudad y las instalaciones para que no se sintiera desorientado el primer día.

A pesar de que su ánimo no era el mejor, en cuanto llegó a Toronto quedó fascinado con la belleza del lugar en donde el otoño estaba por llegar y las hojas en los árboles comenzaban a tornarse de un color naranja, se sentía como en las películas que solía ver con Pam.

Al principio se sentía aterrado al estar en un lugar completamente desconocido para él en el que se hablaba un idioma distinto al suyo, y aunque su nivel de inglés era avanzado aún se ponía nervioso al hablarlo con los nativos. Con el paso de los días todo iba mejorando poco a poco, salir de compras con su hermana e ir a recorrer las calles lo animaban y por unos momentos no se sentía tan miserable, sin embargo al llegar la noche se sentía tan solo y no dejaba de culparse.

Los primeros días le era difícil dormir así que salía al balcón y se sentaba en el suelo de éste a observar las luces de la ciudad mientras pensaba en Vegas, en lo mucho que extrañaba verlo, escuchar su voz, abrazarlo y besarlo, pero sabía que él ya no quería saber nada suyo ni siquiera verlo y lo confirmaba cada vez que le enviaba un mensaje y veía que su contacto seguía estando bloqueado.

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—¿Pete? —llamó Pearl.

El chico se asomó a su oficina y tomó asiento frente a su hermana quien estaba del otro lado del escritorio.

—Mañana es tu primer día ¿Cómo te sientes?

—La verdad estoy asustado ¿Y si no le agrado a nadie?

—No digas eso, estoy segura de que conseguirás muchos amigos.

—No lo sé.

La chica lo observó en silencio durante unos segundos y después continuó.

—Había estado omitiendo este tema porque sabía que te afectaba demasiado aún, pero ahora te veo más animado. Mamá me platicó un poco sobre lo que sucedió con Vegas pero quiero escucharlo de ti y quiero absolutamente la verdad ¿Qué sucedió?

Pete soltó un suspiro y asintió.

—Durante el tiempo que Vegas y yo nos separamos conseguí un nuevo amigo, su nombre es Arm, él era muy amigable y simpático y me agradó mucho así que nos hicimos buenos amigos junto a Porsche y Mint aunque era mucho más unido a mí, a diario se ofrecía llevarme a casa y yo aceptaba porque me parecía un gesto muy amable de su parte, también me compraba mis dulces favoritos y en ocasiones me invitaba el almuerzo pero no me pareció extraño, luego de aclarar las cosas con Vegas su actitud cambió un poco. Vegas me dijo que Arm le había confesado gustar de mi y me pidió poner distancia pero no lo tomé en serio y seguí mi amistad con Arm, luego de un tiempo Porsche también me dijo que Arm gustaba de mi y que tuviera cuidado ya que podría causar problemas con Vegas pero tampoco lo tomé tan en serio sin embargo la curiosidad me estaba matando y decidí pregúntale directamente a Arm si era verdad y él me confesó que sí, se puso un poco alterado y comenzó a decirme que yo no debía estar con Vegas porque él no me haría feliz, que le diera una oportunidad a él pero le dejé claro que simplemente podríamos ser amigos y que si no estaba de acuerdo entonces me alejaría y entonces aceptó seguir con nuestra amistad pero minutos después me siguió y me besó a la fuerza.