4. B r e a k

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Vegas sentía que su corazón le iba a fallar debido a lo fuerte que latía al tener a Pete a tan sólo centímetros de distancia, notó que las suaves mejillas del chico se ruborizaron, sus ojos cambiaron de un marrón oscuro a uno claro y brillaban gracias a la luz que entraba por la ventana, bajó la vista a sus rosados labios y pensó que jamás había deseado tanto besar a alguien.

Era el momento perfecto para invitarlo a salir, quería conocerlo, saber qué le gustaba y qué odiaba, su más grande sueño y su mayor temor, quería descubrir los gestos que hacía cuando estaba feliz o enojado, o triste. Lo quería a su lado.

Sal conmigo.

Estuvo a punto de decir cuando Pete de repente miró hacia atrás y se puso de pie para ponerse al lado de otro chico, ni siquiera se fijó en qué momento apareció y lo maldijo en su interior por interrumpir su momento.

—Lo siento, los imbéciles de mis compañeros se pusieron a discutir primero —le dijo el moreno a Pete.

—Está bien, vamos —respondió él con nerviosismo.

Al verlo así, Vegas quiso levantarse y apretarlo entre sus brazos debido a lo tierno que se veía nervioso y ruborizado. Le sonrió cuando Pete lo miró de nuevo.

—Tengo que irme, nos vemos otro día —dijo despidiéndose del grupo aunque pareció que sólo se despedía de Vegas.

Agarró sus cosas y llevó a su amigo del brazo hasta la salida casi huyendo, incluso Mint se quedó con las palabras en la boca porque Pete ni siquiera la miró antes de irse.

Una vez que Pete salió del lugar y desapareció de su vista, Vegas dirigió su mirada a sus amigos de nuevo, quienes lo observaban directamente sin ninguna expresión en sus rostros, a excepción de Mint que solía ser muy expresiva con sus gestos y justo ahora se veía inquieta.

—¿Qué? —preguntó cuando ninguno decía nada.

—¡No te hagas el tonto Vegas Theerapanyakul! —reclamó Mint.

—Pensé que el único casanova aquí era yo —añadió Time burlándose.

—No entiendo de qué están hablando.

—¿En serio crees que no nos dimos cuenta de cómo lo mirabas? —dijo Kinn.

—Tú tampoco sabes disimular, parecía que querías tragarte a su amigo —se burló Kim.

—No me dá vergüenza admitirlo, me gustó ¿Y qué? Además estamos regañando a Vegas porque está interesado en Pete pero está atrapado en una supuesta relación con Han que sólo él respeta y que jamás va a dejar.

Vegas suspiró y se frotó los ojos. Kinn tenía razón en lo que dijo pero no le gustó cómo sonó, sabía que Han se veía con otros chicos (según a sus espaldas) pero había dejado de reclamarle porque poco a poco iba dejando de importarle lo que ella hacía, aún así no la dejaba porque estaba cómodo con lo que tenían: salían a citas, tenían sexo, la pasaban bien juntos, se encerraban en la habitación de Han y tenían sexo.

Todo era fácil, pero no quería lo mismo con Pete, con él quería más que sólo tener intimidad, quería abrazarlo y dormir juntos después de hacerlo, darle besos en todo el rostro cada mañana, no quería una relación simple y vacía como la que tenía con Han.

—¿En serio estás interesado en Pete? —preguntó Mint al ver que su amigo se había quedado pensativo durante unos minutos, como si estuviese tomando una importante decisión, temiendo de que la respuesta a su pregunta fuera positiva.

No es que pensara que Vegas fuera un mal tipo, lo conocía desde la secundaria y habían sido amigos desde entonces, sabía que era una buena persona y capaz de tomar en serio a alguien si este de verdad le interesara, pero también sabía que en estos momentos dependía mucho de Han, ella era lo más cercano a una "relación seria" y duradera que ha tenido Vegas y no quiere que Pete que es alguien muy importante en su vida, sufra las consecuencias si Vegas no llega a ser capaz de soltarse de Han. Mint no quiere tener que elegir un bando si algo llega a salir mal porque ambos son especiales para ella.

Dejó escapar un suspiro cuando Vegas la miró directo a los ojos y asintió lentamente.

—También le gustas —dijo Kinn captando la atención de ambos —Es obvio.

Mint tuvo que admitirlo, y aunque no estaba del todo de acuerdo y segura, regresó su vista hacia Vegas y con una expresión seria le habló:

—Sabes que primero hay algo que tienes que hacer.





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—¡¿Estás loco?! —gritó Han a la vez que se ponía de pie y enfrentaba a Vegas —¡¿Por qué querrías terminar conmigo?!

—No estoy terminando contigo porque jamás empezamos una relación.

—¡Creí que ya éramos novios después de todo lo que hemos pasado!

—Si era tu novio entonces debí dejarte desde la primera vez que me engañaste —habló con tranquilidad.

La expresión de Han pasó de una molesta a una de pánico en cuestión de segundos.

—¿Ahora vas a decir que no somos pareja como para reprocharte? Por favor Han, estoy cansado de sólo vernos para tener sexo e irme en cuanto acaba y salir juntos para que te compre cosas caras que tus amantes no pueden darte, no quiero seguir con esto.

Los ojos de Han empezaban a llenarse de lágrimas y sus manos estaban hechas puños, quería insultarlo y reclamarle cientos de cosas pero sabía que Vegas tenía razón, jamás acordaron ser una pareja oficial y ahora estaba lamentando el no tomarlo en serio, pero claro, jamás lo admitiría.

—Es tu culpa que haya buscado a otros, no eres suficiente para mi y no me complaces —dijo entre lágrimas.

—¿Entonces por qué siempre vuelves a mi? —preguntó ya con frustración.

Después de que sus amigos le hayan dado varios consejos y sermones cuando estaban en la cafetería, llamó a Han y le pidió encontrarse a lo que la joven no se negó en absoluto diciendo que lo esperaba en su casa. Cuando Vegas llegó, Han como de costumbre se le lanzó y capturó sus labios con los suyos, besándolo con deseo pero al notar que él no le estaba correspondiendo el beso y de hecho intentaba alejarla, se separó y frunció el ceño, la actitud de Vegas no era propia de él cuando estaban juntos, él solía seguirle el ritmo siempre.

Ya no quiero salir contigo.

Sus palabras fueron como un balde de agua helada para ella, jamás imaginó que sería Vegas quien terminaría lo que tenían y mucho menos que sería de un momento a otro, cuando se vieron por la tarde todo parecía estar normal entre ellos, realmente no entendía porqué de repente quería terminar ¿Acaso estaba viendo a alguien más? Imposible, Han siempre estaba al tanto de lo que hacía Vegas y no lo ha visto interactuar con otra chica más que con Mint pero ella no era de su tipo en lo absoluto.

O es que, el chico de la cafetería tenía algo que ver.

Se dió cuenta de las miradas que ambos cruzaban de vez en cuando y el cómo Vegas había reaccionado con nerviosismo cuando se despidió de él con un beso, algo habitual en ellos. Pero tampoco era posible, Vegas decía que era bisexual pero sus anteriores parejas habían sido chicas (al menos eso le dijo).

—Sabes que no vas a encontrar a alguien mejor que yo, soy la única capaz de complacerte en todos los sentidos y algún día vas a regresar a mi para que lo haga de nuevo porque nadie más supo hacerlo.

Fueron las últimas palabras que le dijo al chico antes de que él se marchara en su auto. Vegas no quiso responder a sus palabras, ya estaba cansado de todo ese drama y lo único que quería era estar libre por fin para correr hacia Pete y que le diera permiso de conquistarlo.

S t i l l [VegasPete]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora