Me desperté de mi apacible sueño con la molesta melodía de mi móvil. Abrí los ojos un tanto cansado, sin recordar qué había hecho para sentirme físicamente tan agotado. Entonces me di cuenta de que el culpable de mi fatiga seguía encima de mí, usando mi pecho como almohada.Cuando intenté apartarlo, me percaté de que seguía teniendo las manos amarradas. Intenté desatármelas, pero era inútil. Ese hombre había utilizado con bastante habilidad mi camiseta.
—¡JongIn! ¡JongIn! ¡Joder, JongIn, despierta! —le grité finalmente al oído al ver que mi móvil no dejaba de sonar.
—No te preocupes, cariño, en unos segundos volveré a satisfacerte — contestó él, arrogante, mientras se despertaban tanto él como su miembro, sin prestar atención a mi furiosa mirada.
—¡Quítate de encima y desátame enseguida, idiota! ¿No oyes que mi móvil está sonando? Por lo visto, mis gritos no lo afectaron demasiado, porque sin moverse de mi interior, cogió el móvil, que había acabado a un lado de la mesa, aceptó la llamada y me colocó el teléfono junto al oído.
—¿Dígame? —respondí un tanto entrecortadamente, ya que JongIn empezaba a moverse de nuevo en el interior de mí culo, mientras con la mano libre me acariciaba los pezones.
—Soy yo, mamá.
Tras oír estas palabras, le supliqué a JongIn con la mirada que parara, pero él me dirigió una de sus pérfidas sonrisas antes de hacer que se me escapara un gemido.
—¿Qué te ocurre cariño? ¿Te encuentras mal?
—Nada, mamá, es que me he pinchado con una aguja —me excusé, rezando para que mi madre creyera mi mentira y no volviera a preguntar.
—Sí, una aguja muy gorda — susurró aquel idiota presuntuoso a mí oído, mientras hacía vibrar nuevamente mi cuerpo con otra de sus embestidas.
—¿Estás con ese novio tuyo? — preguntó mi madre un tanto inquieta.
—¡Síii! —grité, en el instante en que JongIn me levantaba las caderas, haciéndome enloquecer.
—Bien, pues cuando terminéis lo que estéis haciendo, invítale a cenar — dijo mi madre antes de colgar, dándome a entender con su breve conversación que sabía lo que estaba pasando.
—¡Capullo! —exclamé furioso y un tanto avergonzado por mi madre. Entonces, viendo que mi conversación había finalizado, él dejó mi móvil a un lado y me volvió a devorar ferozmente los pezones y a llevarme al mismísimo cielo con sus embestidas, que no cesaban en su búsqueda del placer.
—¡Desátame, JongIn! —supliqué, cansado e impaciente por huir una vez más de sus brazos, que parecían tan cariñosos y seguros que por unos instantes siempre lograban engañarme —. ¿Es que no me piensas soltar nunca? —chillé, perdiendo la poca paciencia que me quedaba.
—Lo haré cuando revisemos una nota con la que no estoy de acuerdo. Y te advierto que yo siempre he sido un estudiante de sobresaliente —me susurró al oído, dejando un rastro de dulces besos en mi cuello que me hicieron olvidar sus engañosas palabras y añorar más sus deshonestas caricias.
Amoo a este JongIn y a este Kyungsoo jajaja.
Gracias por leer nos leemos mañana.
💋
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El amor nos separará (Kaisoo)
FanfictionDo Kyungsoo y Kim JongIn enfrentados en los negocios, uno adora San Valentín y el otro lo detesta, en que terminara este enredo