La fiesta era un poco estirada pero maravillosa. Parecía el escenario de un
cuento de hadas, con mesas repletas de
deliciosos manjares, esculturas de hielo
en forma de gráciles cisnes, música en
directo tocada por una orquesta, y un
inmenso árbol de Navidad en el centro
del salón, adornado con los más hermosos ornamentos de cristal.Cuando sonó un vals, a pesar de las negativas de Kyungsoo y de advertirle a JongIn que no sabía bailar ese tipo de música, él lo guio hasta que acabó sintiéndose como un experta bailarin. Por lo pronto todo había sido como un sueño: JongIn ignoraba a todos los invitados y sólo tenía ojos para él, pendiente de todas sus necesidades, de que en su copa nunca faltara champán ni en su plato comida...
Únicamente había habido un momento algo incómodo al principio de la velada, cuando tuvieron que saludar al anfitrión, que no era otro que Kim Seonho. Ese viejo gruñón que le tenía ojeriza, lo había fulminado con la mirada, mientras a JongIn lo reprendía por llegar tarde. ¡Ni que fuera su padre! ¡Qué hombre más insoportable!
En ese momento, Kyungsoo se encontraba unos minutos a solas, ya que su amado había tenido que ir a hablar con una insistente vieja urraca que parecía no poder dejar descansar sus negocios ni un solo día. Minseok se acercó a Kyungsoo con su impecable traje y sin siquiera preguntárselo, lo arrastró a la pista de baile cuando empezó a sonar una lenta y romántica balada.
Se pegó a el más de lo aconsejable y Kyungsoo lo apartó delicadamente con las manos, levantando una invisible barrera entre los dos.
—Así que al final te has decantado por el niño guapo. Como todos, ¿no? — dijo Minseok, bastante enfadado.
—Me enamoré de él sin apenas darme cuenta —respondió Kyungsoo—.
Además, JongIn no es solamente una cara bonita. Si lo conocieras tan bien como yo, sabrías que es un hombre sensible y Minseok se carcajeó burlonamente, mientras la hacía dar vueltas por la pista.
—JongIn es sólo un sinvergüenza que
haría cualquier cosa y utilizaría a cualquiera para conseguir lo que desea.—Yo también creía eso al principio, pero me ha terminado demostrando que no es así. Es el primer.hombre en quien confío de verdad.
—¿Y estás completamente seguro de saberlo todo de tu maravilloso acompañante? ¿Totalmente convencido de que no te oculta ningún secreto? —le preguntó él amargamente.
—Evidentemente, no lo sé todo sobre JongIn, como él tampoco lo sabe todo sobre mí, pero con el día a día iremos conociéndonos mejor. Cuando JongIn lo crea conveniente, me revelará sus secretos —respondió Kyungsoo, con plena confianza en el hombre del que se había enamorado.
—Me dijiste que tenías que decirle algo importante cuando estuvierais solos, ¿verdad? —preguntó Minseok, en el
momento en que la música cesó y todas
las parejas de bailarines comenzaron a
alejarse.—Sí, pero ahora está ocupado.
—He visto a Kim Seonho ir hacia su despacho. Lo más seguro es que JongIn esté con él, disfrutando de un caro licor. ¿Por qué no vas a reunirte con tu amado?.
—Gracias, Minseok —respondió Kyungsoo alegremente, mientras lo besaba en la mejilla.
—Kyungsoo, nunca he querido hacerte
daño —dijo él, antes de dejarlo marchar.—Pero ¡Minseok! Si tú siempre me has ayudado —intentó animarlo él, al verlo tan decaído.
—Hasta ahora... —susurró el despechado enamorado, viendo a Kyungsoo alejarse hacia la revelación de la cruda verdad de su relación.
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El amor nos separará (Kaisoo)
FanfictionDo Kyungsoo y Kim JongIn enfrentados en los negocios, uno adora San Valentín y el otro lo detesta, en que terminara este enredo