El amor nos separará (Kaisoo)

Capítulo 6.1

-¡¿Qué?! ¿Veinte dólares por unos panecillos y un agua mineral? ¡Dios, qué atraco! -se quejó Kyungsoo, ultrajado, mientras sacaba su cartera-. Suho, te has quedado sin cena -suspiró luego, resignado, mientras entregaba todo su dinero al elegante ladrón del restaurante.

-¡Vaya, vaya, vaya! Pero a quién tenemos aquí: ¡si es mi querido enamorado! -dijo sarcásticamente una voz conocida detrás de Kyungsoo, cuando éste salía con Suho de Le Petit Garçon.

-¿Qué haces aquí? -preguntó, sorprendido al haber sido pillado in fraganti por aquel adonis, que por lo visto no era tan tonto como aparentaba.

-He oído tu melodiosa voz en el instante en que salía y no he tenido dudas de que la serenata de Taemin ha sido cosa de mi querido y celoso amante.

-¡Tú y yo no somos amantes! - vociferó Kyungsoo, furioso por su presunción.

-Aún... -apostilló JongIn, sin dejar de reírse ante el enfado de él.

-Bueno, espero que te haya gustado mi regalo. Ése era Larry, el hermano de Barnie. Estoy pensando en añadir sus servicios a un nuevo y extenso catálogo creado sólo para ti.

-Kyungsoo sonrió maliciosamente, intentando dejar atrás la prepotente presencia de Lee JongIn.

-Un segundo, precioso -lo detuvo él, cogiéndolo bruscamente del brazo-. Tú y yo todavía no hemos terminado.

-¡Será mejor que lo sueltes! - saltó el siempre protector Suho, ante el acoso hacia su amigo.

-¿Y tú qué haces aquí? - preguntó JongIn, molesto, mirando al sujeto por encima del hombro como si de una fastidiosa mosca se tratase.

-Kyungsoo me ha invitado a cenar - contestó Suho, dándose importancia.

-¡Enhorabuena! Por lo que he podido oír, has tenido tiempo de roer los panecillos de este famoso lugar. ¡Conténtate con esto y piérdete! - ordenó arrogante JongIn, tirándole un billete de cien dólares.

-¿Quién narices te crees que eres? -gritó Kyungsoo, ultrajado por la forma en que acababa de tratar a su amigo.

-En estos momentos un hombre con muy poca paciencia, que tiene mucho que hablar contigo.

-¡Yo no tengo nada que hablar con usted, «míster Eros»! -declaró Kyungsoo muy digno, mientras se zafaba de su agarre.

Cuando se libró de JongIn, cogió amigablemente a Suho del brazo y se
dispuso a marcharse de aquel ostentoso lugar, hasta que una maliciosa provocación lo hizo pararse en seco.

-¿Ni siquiera del contrato de nuestra apuesta? -preguntó JongIn burlonamente, viendo cómo Kyungsoo posponía su partida-. El contrato, y su respectiva copia, redactado por mis abogados, está en mi apartamento.

Tienes hasta las doce de esta noche para
venir a echarle un vistazo; si no vienes,
lo romperé en pedazos y nuestro acuerdo
quedará anulado.

-¡Fui un estúpido al hacer ese trato contigo! -replicó Kyungsoo, furioso, olvidándose de Suho.

-No lo dudo, pero ¿tienes el suficiente dinero para enfrentarte de nuevo a mis abogados? -preguntó malévolo el diablo con cara de ángel al que algunos comparaban con Cupido.

-¡Eres un miserable! -gritó Kyungsoo, acompañándolo hacia su coche.

-Sin duda alguna -confirmó JongIn, abriéndole gentilmente la puerta del vehículo.

-Lo siento, Suho, pero este ser despreciable y yo tenemos que hablar - dijo Kyungsoo, rabioso, mientras cerraba con brusquedad la puerta del caro descapotable.

-Otra vez será -añadió JongIn, desafiándolo con una intensa mirada de advertencia de sus fríos ojos cafés, antes de marcharse con su conflictivo acompañante.

Suho se quedó a solas con el billete de cien dólares abandonado en el suelo. Lo recogió antes de que algún otro se hiciera con él y, ante la perspectiva de cenar solo en su pequeño apartamento, llamó a toda la plantilla de Love Dead.

-¡Adivinad quién nos invita a cenar esta noche...! -anunció alegremente, sin preocuparse demasiado por su amigo, ya que sabía que Kyungsoo podía defenderse solo.

Muestra de ello era sin duda su inigualable negocio. ¿A qué otro loco desquiciado se le ocurriría abrir una empresa en la que simplemente se dedicaba a tocarle las pelotas a todo el mundo?

Amo, amo a estos dos jejeje.

Mañana otros tres capítulos o más porque lunes, martes y miércoles no publicaré.

Gracias por leer, hasta mañana.

💋