—Te compraré un traje nuevo —le dijo JongIn a Kyungsoo, cuando éste salía del baño hacia el solitario vestíbulo que conducía nuevamente a la exposición.
—No tienes por qué pagar lo que estropean tus conquistas. Solamente intenta salir con gente con más educación la próxima vez —respondió él, resentido, intentando alejarse.
—¿Te molesta? ¿Te incomoda? ¿Por qué, si solamente es una amigo? — ironizó JongIn, haciéndolo atragantarse con cada una de sus palabras.
—Tal vez porque tu concepto de la amistad y el mío son totalmente distintos —contestó Kyungsoo enfadado, enfrentando sus fríos ojos cafes.
—Sólo con que me digas una palabra, me desharé de él para siempre —le susurró JongIn al oído, acorralándolo contra la pared.
—¿Y cuál es la palabra mágica que te hará serme fiel esta noche?
—Dime que te irás conmigo de esta fiesta. Sólo conmigo y con nadie más — respondió él, acariciando su hombro.
—Pero esas maravillosas palabras únicamente servirían para hoy. ¿Y mañana qué pasará? —preguntó Kyungsoo, receloso ante su petición.
—Mañana, pasado, al día siguiente, la siguiente semana o el próximo año... seguiré queriendo que estés solamente conmigo.
—Aunque pudiera creer en tus palabras, pienso que el pelirrojo, el rubio o el moreno también seguirán allí. Así que, si me perdonas, debo declinar tu oferta —replicó Kyungsoo airadamente, mientras se alejaba.
—¿Qué tiene él que no tenga yo? —gritó JongIn, enfadado, reclamando una
explicación.—Por lo pronto, ningun modelo colgado del brazo —replicó él despectivamente, adentrándose en la multitud.
¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! Todo había salido mal desde el principio. ¿Por qué en lo referente a Kyungsoo siempre me salía todo mal? Cuando quería tener palabras dulces con él solamente me salían duras recriminaciones; en el momento en que quería tener algún gesto amable, acababa comportándome como un tirano, y en esos instantes en los que solamente había querido demostrarle cómo me sentía cada vez que él cedía ante los encantos de mi hermano, nada más había conseguido alejarlo de mi lado y acercarlo a los brazos de Minseok.
Ahora, mientras éste se marchaba con un hermoso doncel un tanto resentido conmigo, yo tenía que aguantar los desvaríos de un modelo que no quería otra cosa que hacerse un sitio en mi cama y en mi adinerado bolsillo. Sin duda alguna, esa noche había salido perdiendo con mi acompañante, del que ahora no podía deshacerme tan fácilmente como había pensado en un principio.
Enfadado, y aún molesto por cómo había finalizado el evento, me dirigí con ligereza hacia la salida, sin prestar demasiada atención a las excusas de mi acompañante, que únicamente quería alargar la diversión de la noche porque sabía que su espléndida muestra de encantos no servían de nada con un hombre enamorado.
—¿No es ése el chico de antes? — señaló el modelo, con su chillona voz, mientras pasábamos junto a un hermoso retrato de un joven paseando por la orilla de una preciosa playa.
—¡Qué demonios! —exclamé, observando por primera vez con atención el arte de mi hermano.
—¿No es maravilloso, señor? El contraste del turbulento paisaje con la serenidad del doncel —comentó animadamente el responsable de la exposición, alabando a sus artistas. Contemplé detenidamente el cuadro, dándome cuenta de que, sin duda, el involuntario modelo era Kyungsoo.
—¡Quiero ese cuadro y lo quiero ya! —dije, molesto porque otra persona que no fuera yo disfrutara con la hermosa sonrisa de mi amado Kyungsoo.
—Cuando termine la exposición se lo embalaremos y llevaremos a…
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El amor nos separará (Kaisoo)
FanfictionDo Kyungsoo y Kim JongIn enfrentados en los negocios, uno adora San Valentín y el otro lo detesta, en que terminara este enredo