Después de tener claro el poco prometedor panorama actual de la mafia, Kai Assanti está decidido a recuperar a su gran amor y protegerlo a toda costa, aunque eso signifique quitarle el trono de La Cosa Nostra a su propio hermano.
"He sembrado odio...
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SUBURBIOS DE HONG KONG - CHINA. 23 DE OCTUBRE.
Después de esa escapada monumental de Rusia, tuve que echar mano de mi mejor aliado en la mesa de las doce familias que componen La Cosa Nostra.
Tenía seis meses sin saber de Quetzal, me había mantenido a flote porque pude averiguar que estaba con vida.
Su vida y la mía se habían vuelto una.
Terminé en Hong Kong con Max y me llevó tres horas explicarle a Liang Shicheng que estaba con un Molinari pero que eso no me volvía un traidor.
Las triadas con un poco diferentes a nosotros, sin embargo, tener a Liang en la mesa, por sugerencia de mi difunto suegro, resultó ser una maravilla, es un gran aliado y muy leal a sus principios, así que a la primera que la cague me va a lanzar de este piso septuagésimo de la sede de bienes raíces de los Liang.
Había entrenado muchísimo estos meses, había subido esos kilos que mi esposa tanto desea verme encima, ella quiere diez y yo solo quiero encima los suyos.
Qué pervertido me he vuelto ¿Verdad?
Me tomé un respiro, me sequé el sudor y después fui a mirar por la ventana, Hong Kong es lindo, pero, caray, cuando no es tu hogar no importa qué tan agradable sea.
-¿Debo preocuparme por tu mirada perdida en el horizonte? Es muy alto, sin duda morirías al instante, pero, no quisiera que lo hicieras en mi guardia, tengo una promesa que cumplir.
El maldito mocoso de Max se había vuelto una fuente de vida para varios, si bien es cierto, le había tomado un mes descubrirlo, sabíamos en dónde estaba el dinero de los aliados y la manera de recuperarlo era muy sencilla, pero no se lo haría ver así a los socios.
-¿Qué pasa con esos números?
-No han movido el dinero de ahí, el algoritmo es algo, afrodisiaco, pero hubo una especie de triangulación seriada que dejó el dinero ahí, y cuando salga, rebotará en otras cuentas sin que puedan averiguar la procedencia, me pregunto cómo es que los tuyos están sosteniendo a los socios sin su dinero.
-Seguramente se le ocurrió algo brillante a la anciana.
-¿No vas a decirle a Liang tu plan?
-No, porque él es parte del plan, me basta con saber que no está del lado de Karim -de tiempo a la fecha, mencionar a mi hermano me obligaba a mascar las letras al pronunciarlo, una parte de mí lo extrañaba muchísimo y otra estaba tan enojado con él que podría matarlo.
-Sabes que no es el único, el reinado Assanti estaba en peligro desde que ambos se mostraron capaces, digo, Karim puede ser un dolor de cabeza cuando deja de sentir y comienza a pensar, tú eres lo contario, por eso te quieren arriba.
-Yo siempre estoy arriba, Max, aunque Quetzal suele ser muy dominante.
-No hablaba de eso, maldición, Kai, ahora no puedo quitarme de la mente a tu esposa encima de ti, joder.
