Era obvio que nos iban a dejar irnos sin rasparnos un poco, me comuniqué con Max y le pedí que nos echaran una mano, de otro modo, no llegaríamos al jet con vida ninguno de los dos.
—¿Kai? ¡Kai! —no me respondió, supongo que lucha como el romano que es aferrándose a la consciencia, me preocupé, si se cae será muy difícil para mí evitarlo, así que busqué un lugar en la pista del aeropuerto que pudiera servirnos para proteger nuestras vidas mientras llega la ayuda—. Kai.
Descendí de la moto y apenas pude sostenerlo, está consciente, pero parece que apenas.
—Estoy exhausto.
—Lo sé, colega, lo sé, tranquilo.
—¿Estás herido? —preguntó preocupado.
—Claro que no, es tu sangre, no te preocupes por mí, yo estoy bien.
Se aproximaron dos camionetas, miré mi arma, no son tantas balas, así que desistí de inmediato.
—¿Qué haces?
—Mi corazón ha sido un dolor de cabeza, sé que necesitaré uno nuevo, no sé cuándo, pero justo ahora, de tiempo a la fecha, me siento muy bien, no te preocupes, iremos a casa y tendremos una charla de esas que tal vez no te gustan.
Tomé un tubo que tenía cerca y me expuse a mis persecutores, suspiré.
—Mi tailandés es tan lamentable como cualquier idioma que vaya fuera de mi lengua materna, tengo veintiún años ¿Cómo esperan que hable tantos diferentes? Soy bueno con el inglés, con el italiano y el francés, un poco de ruso, pero es que su idioma es tan feo, se escucha tan mal, es muy molesto, pero miren pude decirles todo esto, mucha plática —me puse en posición de combate— ¿Quién tiene ganas de dormir calientito hoy, ah?
Supongo que Kai tiene una idea equivocada de mí gracias a mi hermana, pero no lo culpo, me comporté como un bebé mucho tiempo. Pero ya terminé con eso.
Eran doce contra mí y me fue relativamente fácil someterlos, pelearía a puño cerrado, pero si no hay necesidad no me voy a arruinar las manos con estos tipos.
—Aigh, estoy de mal humor.
—Oye dragón ¿Qué fue eso?
—Estoy cansado de vivir una doble vida, es todo.
Max y compañía llegaron hasta donde nos encontrábamos, miraron a los hombres noqueados en el suelo y nos miraron.
—¿Realmente necesitaban ayuda?
—El cuñado es rápido.
—¿En serio? —Max me miró y encogí los hombros mientras me limpiaba la sangre de los labios, Valentina se acercó y me inspeccionó por completo.
—¿Papi?
—¿Qué pasa mi princesa?
—¿Estás bien? ¿Estás herido de gravedad? ¿Te duele algo?
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🇮🇹 𝐈𝐥 𝐌í𝐨 𝐂𝐚𝐩𝐨 𝟐: 𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐒𝐨𝐛𝐫𝐞 𝐈𝐭𝐚𝐥𝐢𝐚 🇮🇹
Novela JuvenilDespués de tener claro el poco prometedor panorama actual de la mafia, Kai Assanti está decidido a recuperar a su gran amor y protegerlo a toda costa, aunque eso signifique quitarle el trono de La Cosa Nostra a su propio hermano. "He sembrado odio...