Mamá

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Pasaron minutos así, Lucía apoyada en las dos chicas más importantes de su vida mientras arrullaba a su pequeño con dulzura y paciencia esperando a que este abriera los ojos. En ese tiempo Lucía se había permitido repasar las facciones del pequeño con detenimiento, había crecido algo, dos años separados no supusieron una gran diferencia en él a cómo era antes, pero si la suficiente para que Lucía lo notara y le produjera un sentimiento agridulce por su separación y reencuentro.
Sumida en sus propios pensamientos no reconoce la ligera presión que se sitúa en su mejilla hasta que baja la mirada hacia su hijo para notar sus ojos azules clavados en los suyos de manera brillante, la mirada del pequeño expresa pura curiosidad mientras posa su manita en la mejilla de Lucía.

—¿M-mami?

Luz mira a Amelia enternecida al escuchar la tierna voz del niño y esta le devuelve la mirada suave.

A su vez Lucía comienza a sollozar de felicidad alegre de que sea capaz de reconocerla y lo abraza escondiendo la cara en su cuello.

—Oh mi niño...si soy yo,mamá...mami está aquí mi amor...—Asegura con voz temblorosa.

El pequeño pronto se abraza a su madre con toda la fuerza que puede tener un niño de cinco años y comienza a llorar desesperado.
Sabe que hay momentos de su corta vida que no es capaz de recordar, pero recuerda a la perfección a su madre, sus ojos, su olor, incluso sus muletillas al hablar, era algo que había internado desde pequeño, incluso sin quererlo. Nunca habían conseguido confundirle, ninguno de los asquerosos intentos de la agencia de hacerle creer que ella había vuelto le habían hecho colaborar con ellos en su entrenamiento ¿Por qué iba a volver su madre a por él sólo para convencerlo de que se dejara enseñar por las asquerosas personas de este lugar? Él no era tonto, había visto cómo trataban a los demás niños de su planta y sabía que estaba mal. No entendía por qué a él lo trataban diferente, pero tampoco le importaba, sólo quería que su madre lo sacara de allí, aunque eso implicara volver a vivir en la calle.

—¡MAMÁ!—Grita ahora en su hombro sin control de todas las emociones que le surgen.

Lucía se limita a seguir acariciando su cabeza con paciencia mientras aprieta un poco el abrazo.

—Shh shh—Dice de manera tranquilizadora—Estoy aquí mi pequeño...—Le hace dar unos botes en sus brazos con intención de conseguir calmarlo—Mamá te sacará de aquí mi amor...

—V-vendrán guardias...va-vamos...—Solloza el pequeño.

—Shh, no te preocupes ahora por eso Dani... tienen otras cosas de las que ocuparse ahora...—Le mira a los ojos y junta sus frentes para limpiarle las lágrimas con amor—Confía en mamá.

Dani aprieta los labios con miedo, pero los ojos de Lucía rebosan determinación, y él lo sabe al mirarlos, que cumpliría su palabra, como siempre había hecho, así que sorbe los mocos con su nariz y se frota los ojos con una mano sin soltarse de ella antes de asentir despacio.
Lucía le sonríe y le limpia mejor la nariz con la manga de su camiseta.

Luz y Amelia, por otro lado, observaban la interacción con mucha atención. Ahora Lucía no era la joven pícara y despreocupada que Amelia había conocido. Pero tampoco era la hermana mayor invulnerable y robusta que Luz admiraba de pequeña.
Ahora era una Lucía mucho más abierta, vulnerable e incluso tranquila que nunca, ella sabía que para que el niño se calmara primero debía estarlo ella, y desarrolló esa calma sin demora, no dispuesta a que sus brotes de ira tomaran el control y lo asustaran. Porque evidentemente estaba furiosa y una vez puesto a salvo, haría cualquier cosa para que los desgraciados que habían tenido algo que ver con la retención de su niño pagaran caro, sólo decidió posponer ese castigo.
Para Luz y Amelia esto no sólo era evidente, ambas habían visto de cerca los ataques explosivos de la chica de cerca (si bien nunca las había atacado a ellas, lo había hecho a otros con ellas delante) sino que también era de admirar, ya que normalmente le costaba tranquilizarse a sí misma y ahora lo logró sin esfuerzo, lo que las hizo sentirse honradas de poder presenciar ese lado normalmente oculto de la morena.

✨Lucía✨ Toh (lumelia) (Español) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora