✨Lucía✨ Toh (lumelia) (Español)

Puro

Con un chirrido de metal se abre la puerta de la sala y Tao cierra tras de si mirando la espalda de su padre expectante. Este sólo gira sobre su silla y le recorre con la mirada analizando la postura de su hijo.

—¿Lo viste padre?—Pregunta Tao con aire simplón—Dije que tendríamos doble beneficio con esa operación—Se sienta frente a él y entrelaza los dedos de sus propias manos fuertemente.

—Ciertamente tenías razón Tao—Asiente su padre sacando los cuadernos de los apuntes médicos y científicos—Las armas realizadas a partir de esa...Cría son un éxito rotundo. He de admitir que esa idea de probar el arma menos asegurada con 120 debe de haber sido tu mejor idea este año. Además esa amiguita serbia tuya es casi tan bruta como ella, pero se nota la falta de experiencia.

Tao ríe un momento y se suelta los dedos.

—Bueno padre, ya aprenderá, dele tiempo. 120 fue un prodigio siempre, no espere que Prissa le iguale en unos meses.

—Nunca entenderé cómo esa chica pudo malograrse tanto.

—Las drogas padre, Lucía usaba las experimentales con frecuencia.

—¿Y tuvo que revelarse por eso? ¿Sólo por eso?—Saca una caja de cuero marrón cara de la cual saca un puro y lo enciende, lo lleva a sus labios y mira a su hijo a través del humo.

—Piensa que la dañamos.

—Éramos su familia.

—Tuvo que a acostarse con muchos padre, ni usted ni yo sabemos cómo se siente eso.

—Como muchas otras pertenecientes a esa sección Tao—Da una calada y suspira—Estaban solas, en la calle, como basura, de hecho fuiste tú quien la encontró a ella durmiendo en una caja aplastada y mojada en un callejón frío bajo la lluvia. Lamentable. En cambio yo les doy una cama, comida caliente y un techo bajo unos servicios simples por su parte. Sólo son negocios. Desde que deje de usar la deshumanización contigo piensas mucho desde otras perspectivas hijo. Necesito que pares de hacer eso, te hace ver sospechoso.

—¿Deshumanizarla a ella también era un simple negocio? Ambos sabemos que Lucía era la más eficaz sin necesidad de hacerlo, simplemente no podía aceptar que su mejor agente era una chica de dieciséis años.

—¿Te pones de su parte?—Le mira mordaz y da una calada.

—Sólo estoy exponiendo las razones de mi amiga padre.

El hombre suspira y se frota las sienes con estrés.

—Te lo he dicho un millón de veces Tao, no puedes tener amigos, ni fuera ni dentro de este sitio. Te hacen débil.

Tao baja la mirada en silencio sintiendo una tristeza que odia.

—Padre...

—Te gusta ¿Me equivoco?—Se termina el cigarro mirándolo de una manera que hace a cualquiera estremecerse y aplasta la punta entre sus dedos.

Tao levanta la cabeza despacio con los ojos abiertos de manera exagerada y mira a su padre para después fruncir el ceño.

—No te atrevas a negarlo por favor.

—Bueno...Puede que lo hiciera al principio...¡P-Pero he madurado! Yo sólo estoy diciendo que nosotros no...No sabemos cómo se sienten las chicas de esa sección...Tal vez deberíamos escucharlas.

—Somos unos criminales Tao, lo sabemos, no olvides todo lo que te he enseñado desde pequeño. Así que no me mientas y acepta que te sigue gustando.

Tao no responde y se encoge un poco, su padre se levanta y se pone tras él masajeándole los hombros.