✨Lucía✨ Toh (lumelia) (Español)

Charla

—Menos mal que guardaste tus cosas, no pensé que mi correo te fuera a llegar.

—Ni siquiera hacía falta—Habla Lucía ahogada por la bolsa.

—¿Y eso?—Pregunta burlona—¿Pensabas volver ya?

—Fuiste bastante convincente al irrumpir en nuestra cabaña con una pistola por delante.

—No pensé que fuera a surtir efecto tan rápido la verdad—Tao se levanta de su asiento y se sienta frente a ella—Sí que la quieres mucho...Tu sentimentalismo es patético Lucía—Se estira y le quita la bolsa de la cabeza—Y cómo protegiste los órganos vitales de esa chica... Nunca te había imaginado hacer algo así por nadie, ni siquiera por mí.

Lucía entrecierra los ojos y le mira de arriba a abajo.

—No me conoces.

—Ni tu a mí.

Lucía baja la cabeza y suspira.

—¿Qué nos pasó Tao? Fuimos amigos.

—¿Lo éramos, Lucia?—Su rostro se ensombrece y baja un poco la cabeza—¿O sólo querías acercarte para cumplir tu traición?

—¿Me crees capaz de elaborar un plan así por tres años?

—Te creo capaz de todo. Fui testigo de cómo se labraba tu reputación.

—No soy tan rastrera.

—Permíteme dudarlo.

—Que sepas que siempre me dio igual de quien fueras hijo.

—Y qué casualidad que mi padre sea el mandamás ¿No?

—Créeme o no me creas, me da igual—Aparta la mirada—Sabes que tu padre es malo y que hace daño, pero te da igual.

—¡Como todos nosotros Lucía! ¡Como todos! ¡Tú también has hecho mucho daño!—Se pone rojo de furia—La gente como nosotros nunca dispondrá nunca de la paz que tanto ansias— Respira hondo y gruñe—Te aconsejo que vuelvas a abandonas esos sueños... Nunca entenderé cómo pasaste de ser la mejor de toda la puta agencia a ser una insurgente.

—Me cansé—Se encoge de hombros con simpleza.

—Pues coge pilas de sobra... Porque no te darán descanso.

—Fuiste mi amigo Tao—Le mira a los ojos—Y te quise.

—También te consideré mi amiga, pero si me ordenan que te mate...no dudes que lo haré.

Lucía le mira en silencio y finge una sonrisa socarrona.

—Gracias por tu advertencia.

Tao gruñe con un asentimiento y aparta la mirada, al poco vuelve a mirarla y le da unos toques en la rodilla para que le preste atención.

—¿Por qué no tiraste tu portátil?

—Tengo muchas cosas ahí—Mira a otro lado sonrojada.Tao ríe efusivo y a carcajadas.

—¿¡Guardas esas canciones en ese portátil!? ¿¡Tanto secretismo para eso!?

—¡Cállate!—Le grita y le empuja el pecho con el pie, lo que lo hace rodar hacia atrás.Los otros hombres, que miraban su charla confusos se ponen alerta y apuntan sus armas hacia ella pero Tao los detiene riendo.

— ¿Tantas súplicas para que me dijeras dónde estaban y las tenías en el portátil de empresa?

—¿Y que esperabas coño?—Responde obvia cruzando las piernas y los brazos indignada.

—Algo más épico tía, no sé, que tenías un pendrive secreto o algo escondido en la habitación.

—Porque no tengo nada más que hacer ¿no?—Responde sarcástica—¿Y ya estamos con "tía"? Te confías muy rápido Tao.