✨Lucía✨ Toh (lumelia) (Español)

Llamas

Recorre los laberínticos pasillos a paso firme, abre en cada puerta buscando a Tao y cuando lo que encuentra es a agentes que intentan tomar sus armas para acabar con ella no les da tiempo, pues una bala en su cabeza les hace caer muertos ipso-facto al suelo.
Frustrada por no encontrar a su amigo decide no perder más tiempo y se dirige a la sala de reuniones, donde los mandamases celebran los eventos importantes y dado que hoy le ponen la toga a un miembro tan inesperado, Lucía sabe perfectamente que estarán todos allí.

Antes de llegar encuentra una parafarmacia y sonríe, entra y se hace con los materiales para hacer un silenciador casero para su pistola con un bote de plástico duro y gomaespuma. Se quita el gorro y se lo guarda en un bolsillo bien escondido en su chaqueta para que no se le estropee con la locura que va a hacer.

Después de esa pausa va con rapidez a la sala de reuniones y se oculta en una esquina de un pasillo paralelo para analizar la entrada, esta está protegida con dos agentes de mayor nivel, Lucía los reconoce, había pasado tiempo entrenando junto a ellos, pero ahora estaban en su camino y de cualquier forma, nunca fueron buenas personas, así que con frialdad apunta y dispara.

Primero cae uno, instantáneamente después cae el otro debido a la distracción que supuso la muerte de su compañero. Lucía no malgasta balas, no lo necesita, siempre acierta en la cabeza y por ello siente una chispa del viejo orgullo que tenía como agente.

Sacude la cabeza para despejar esos pensamientos y mira por la ventanilla de la puerta hacia el interior de la puerta. Dentro hay una mesa refinada de caoba ancha y larga en el centro de la estancia, más de una docena de señores y señoras cincuentones comiendo y bebiendo cosas exquisitas mientras ríen mirando hacia una lado en común. Cuando Lucía sigue su mirada ve la escena de Tao siendo duramente golpeado por su padre, que le grita iracundo cosas que Lucía no escucha debido a la insonorización de la sala. Tao intenta arrastrarse por el suelo hacia algún lugar para escapar, pero su padre lo agarra del tobillo y vuelve a tirar de él para seguir con su brutal paliza, el chico grita mientras deja un rastro de sangre al ser arrastrado por el suelo y Lucía imagina el sonido de su grito. La chica gruñe y sabiendo que todos están demasiado distraídos con el maltrato de Tao abre silenciosamente la puerta para que sólo pueda entrar el cañón de su pistola y oye los ruidos, las risas asquerosas , los gritos rabiosos que podrían dejar a su jefe sin cuerdas vocales y las súplicas de Tao, que sólo puede intentar salvarse llamando a su padre.

—¡PAPÁ POR FAVOR!—Llora con fuerza intentando hacerse bola para protegerse. Si esto hubiera pasado en otro momento no estaría llorando ni suplicando, estaría impasible, y eso le permitiría recomponerse para reaccionar y defenderse, pero hacia tiempo que no era deshumanizado, ahora sufre mucho y se siente débil.

—¡TRAICIONADO POR MI PROPIO HIJO!—Grita dándole patadas donde puede—¡ES HUMILLANTE!

Lucía toma una respiración profunda por la boca y mira la mesa de nuevo, nota la bebida flambeada de alguno de los invitados y sonríe al notar como una de ellas sigue teniendo fuego activo. Dispara a la copa y esta estalla prendiendo en llamas al señor que la sostenía, éste comienza a gritar y se levanta para correr por la sala e intentar acabar con el fuego.

"Al parecer es tonto y no sabe qué hacer en caso de incendio"

Piensa Lucía divertida apuntando a la copa de una mujer que mira riendo cómo el señor corre a su alrededor, cuando este pasa detrás suya Lucía hace estallar su copa y la mujer se levanta del susto, empujando la silla y haciendo caer al hombre, lo que provoca que esta caiga encima de él y comience a quemarse también.

Esto hace que finalmente, el señor deje de golpear a Tao y mire la escena sorprendido. Tao intenta aprovechar para escapar gateando y se aleja lo más que puede.