Mío, Tuyo, Nuestro.

XIV

El domingo en la mañana, creyó que dormiría hasta tarde como siempre, pero envés de eso, se encontró con la mirada de Tinnaphob a escasos centímetros de la suya.

-Ughh, ¿Qué?

-Levántate, iremos con el doctor que mencionaste.

-¿Por qué?, Fuí hace dos semanas, apuesto a que nada ha cambiado.

-No, pero quiero que me explique cuál es la situación real y los riesgos.

-¿Riesgos?, ¿De qué estás hablando? - se cubrió con la manta nuevamente y se giró, dándole la espalda al mayor.

Éste, al ver la osadía del pequeño, jaló la colcha con todas sus fuerzas, dejando su pijama al descubierto.

-¿Por qué eres tan molesto?, Quiero dormir.

-Me alegro de que quieras, pero es a mi hijo al que llevas dentro y si yo digo que quiero escuchar al Dr. Note y estar seguro de que todo está bien, vamos a ir. Ahora, vístete.

El menor negó con la cabeza y se apoyó sobre la cama -Quiero bañarme.

-Entonces toma un baño, pero ponte de pie.

Sin decir una palabra más, el estudiante abandonó la habitación dejándolo completamente solo. Lo cual agradeció grandemente.

Se puso de pie, agarró su toalla y se dirigió al baño del pasillo. En serio, odiaba la actitud controladora de Tinnaphob. Era como un perfeccionista de mal gusto.

Se recostó sobre el lavado -Ugh no te ofendas, pero tu padre es un idiota.

Lo dijo más para sí, que para alguien más.

...

El viaje en auto había sido como siempre, silencioso. No le gustaba el silencio, pero con Tinnaphob a su lado siempre sería bienvenido.

Llegaron al hospital y se acercaron al gran escritorio central que decía "Información" .

-Hola, ¿Puedo ayudarlos?

-Cita a nombre Tinnaphob Jirawatthanakul.

Por supuesto, el perfeccionista había agendado una cita.

-¡Oh, claro!, Diríjase a la clínica número 12 y tome asiento en las sillas de afuera. El Dr. Está con otro paciente, pero no tardará en atenderlos.

-Gracias.

Se dirigieron a dicha clínica a paso lento y al llegar, Gun aprovechó para tomar asiento en la hilera de sillas, tal y como dijo la señorita. Se sentía algo fatigado por la caminata.

-¿Estás bien?

El menor asintió.

No pasaron más de diez minutos cuando la puerta fue abierta y una pequeña niña junto con su mamá, salieron tomadas de la mano. Detrás venía el Dr. Note, el cuál sonrió al verlo.

-¡Oh, Joven Guntaphon!, Me temo que deberá esperar un poco más, tengo una cita con alguien en este momento.

-Así es, conmigo - el mayor extendió su mano para estrechar la del señor
-Tinnaphob Jirawatthanakul. Venimos juntos.

La mirada confusa del Dr. Pronto desapareció cuando la realización golpeó su cerebro. Asintió levemente mientras trataba de reprimir su sonrisa.

-Por supuesto, por aquí por favor.

Ambos chicos siguieron al Dr. Dentro de la clínica y tomaron asiento en las dos sillas que estaban frente a su pequeño escritorio en una esquina.

-Estoy muy feliz de que hayas decidido hacer una cita joven Gun. Estuve investigando algunas cosas con respecto a tu condición y hay ciertos temas que debemos tratar.