Mío, Tuyo, Nuestro.

XXXVIII

Al día siguiente, Gun repasó una y mil veces lo que le diría a Mark. No tenía ni idea de cómo comenzar una conversación en la que el mayor terminaría con el corazón roto, así que hizo una nota mental de los puntos más importantes a tratar. De esa manera, no iba a divagar e iría directo al grano.

1. Agradecer por las salidas.
2. Ser honesto sobre sus sentimientos.
3. Quedar como amigos.

Era simple de pensar, el problema sería ejecutarlo.

Decidió que, para evitar los nervios, iniciaría el día como cualquier otro y cuando el joven lo llegara a buscar, entonces hablaría con él, pero si era honesto, no quería ni que se le acercara.

Sin embargo, la verdad era que deseaba acabar con cualquier malentendido desde raíz. Así que, si Mark no se acercaba a su facultad, él tendría que ir a buscarlo.

Al final, eso no fue necesario porque al terminar la jornada y, cuando este se estaba preparando para ir en busca de Tinn, el otro futuro doctor se acercó a él con una pequeña sonrisa.

Oh, no. Bueno, acabemos con esto.

-Hola, Gun.

-Hey, Mark- tragó en seco -Yo... quería hablar contigo ¿Tienes un momento?

-Por supuesto, yo también quiero decirte algo. Podríamos ir a comer al local del tío Gam, escuché que venden muy b-

- ¡No!, digo, tengo un compromiso, pero podemos hablar aquí.

-Oh, claro.

Caminaron hasta la banca más cercana y Gun se aseguró de estar a unos treinta centímetros de distancia, no iba a arriesgarse a recibir otro beso en la mejilla, no deseaba hacer las cosas más difíciles de lo que ya eran.

-Entonces, tú empieza...

En lo que ordeno la lista dentro de mi cabeza ¿Cuál era el primer paso?

-Quiero hablarte de nosotros.

Peligro, peligro, peligro.

-Mark, yo no creo que-

-Me gustas mucho, Gun. Me he divertido demasiado junto a ti en nuestras salidas y me gusta pensar que tú también.

El menor no respondió, no sabía que decir. ¿Se divirtió? Pues claro, pero no significaba que sentía lo mismo por él.

-Gun, quiero que seamos algo más que amigos. Dame una oportunidad para demostrarte de que puedes ser muy feliz conmigo.

Negó suavemente -Mark, eres alguien increíble y yo te agradezco por todas las salidas que tuvimos...

Primer paso: Completo.

-Eres un chico honesto, inteligente y te mereces lo mejor del mundo, una persona que sea capaz de darte todo lo que deseas, pero yo no soy ese alguien.

Segundo paso: Completo.

La mirada del mayor le rompió el corazón, pero era necesario. Ya no podía engañarlo de esa forma y menos cuando ya tenía un novio maravilloso en el bolsillo.

-Yo, creí que...

Los ojos del contrario se desviaron a sus manos y Gun no podía pensar en un momento más incómodo que ese, sólo deseaba escapar de la situación y culminar con ese paso tres que le faltaba, pero eso ya dependía enteramente de Mark.

-Entonces ¿Por qué saliste conmigo?

Cielo, dame fuerza.

-Porque al principio si estaba interesado en una relación contigo, en intentar algo, pero no puedo engañar a mi corazón Mark.