A Tinn le encantaban los momentos en los que tiene la oportunidad de relacionarse con su pequeña princesa. Casi nunca podía verla durante el día y debía conformarse únicamente con el fin de semana. No, no era suficiente tiempo.
Ahora, un martes, debía quedarse a cuidarla. Force y Book estaban atareados en el taller por ser temporada alta y los chicos faltaron a la universidad para atender a una audición. Eso incluía a Gun. Así que, le tocaba a papá quedarse con su angelito.
-Mm
Se encontraba recostado de lado sobre su cama y frente a él, estaba Sunset. Ambos se miraban, mientras Tinn levantaba su mano y quitaba los cabellos revueltos de su frente para después, checar su temperatura.
Suspiró al sentir su frente caliente.
-Papa...
La escuchó murmurar.
- ¿Si?
- ¿Tenes ite a estudial?
Tinn negó con una sonrisa -No, hoy me quedaré a cuidarte hasta que te sientas mejor.
- ¿Sí? - preguntó la pequeña niña, mientras sonreía y sus ojos formaban medialunas.
Igual a su papá.
-Si, todo el día. Solos tú y yo ¿Qué tal suena? ¿Te gusta?
Su hija asintió y el pelinegro no pudo evitar atraerla hacia él y abrazarla hasta que sintió que su respiración se alentaba, normalizándose en el proceso. Ella era tan frágil y fuerte al mismo tiempo, su estatura, le hacía ver como alguien más pequeña, no como una niña de dos años.
Era como un conejito. Suave, pequeño y lindo.
Amaba cargarla siempre que tenía la oportunidad, aunque Gun lo regañe y le diga que la va a malacostumbrar ¿Qué puede hacer? Es su bebita y no la veía lo suficiente, así que, si él quería consentirla, lo iba a hacer.
¿Cuándo había sido la última vez que se quedó un día entre semana? Gun y él habían estado ocupados con sus estudios, pero todo era para darle a Sunny la vida que merecía. No podían renunciar a todo y querer vivir de la nada ¿No? El dinero no les iba a caer del cielo y se negaba a pedirle prestado a sus padres, sin importar que su relación hubiese mejorado un 10% gracias al nacimiento de su princesa.
Sus ahorros se estaban acabando y por ello, consiguió un trabajo por las tardes cuando Sunny cumplió los seis meses de edad, eso les estaba dando lo necesario por ahora, pero eventualmente, su hija crecería y los gastos también. Si era sincero, no podía esperar a graduarse y tener un empleo en el hospital más cercano.
La niña en sus brazos estaba realmente quieta.
- ¿Sunset?
No obtuvo respuesta.
Suspiró con adoración ante el bello sonido de sus balbuceos, aquellos que eran idénticos a los de Gun cuando dormía -Te amo Pim.
...
Cuando el día llegó a su máximo esplendor, con el sol radiante colándose por las ventanas, Tinn tuvo que levantar a su hija con el dolor de su corazón. Ella debía comer algo, pues su cuerpo lo necesitaba para recargar baterías.
-Muy bien, Book dice que a esta hora sueles comer fruta.
Ella asintió.
Tinnaphob se acercó al refrigerador y sacó unas manzanas, las lavó y luego, comenzó a cortarlas para colocarlas en un plato hondo color naranja con dibujitos de dinosaurios.
-Les voy a poner miel para que le ayude a tu garganta ¿Ok? Será sólo un poquito.
Su hija asintió nuevamente con una sonrisa y observó a su papá agregarles miel a los pedazos de fruta, no estaba acostumbrada a comer dulce porque a su abuelo Book no le gustaba. El dulce la ponía muy hiperactiva, algo que sus padres conocían de antemano.
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Mío, Tuyo, Nuestro.
FanfictionUna noche borrosa deja tras ella uno de los sucesos más extraordinarios en la vida de una mujer, pero ¿Qué sucede cuando el receptor de tan ansiado regalo, es un chico? ¿Es algo bueno o malo? Dependerá de la manera en que lo mires. No soy dueñ@ de l...