Cuando Tinn regresó a su lado con un enorme vaso con helado de mango, pensó en agradecer los esfuerzos del mayor, sin embargo, no pudo evitar que lo primero que saliese de su boca fuera...
-¿Por qué tardaste tanto?
-¿De nada? Eres demasiado malagradecido, tuve que hacer una larga fila para comprarlo.
-Tú te ofreciste.
La mirada seria del estudiante le hizo reír a carcajadas. Parecía un bebé pato con ese puchero, el cual, era idéntico a un piquito.
-Estoy jugando contigo. Te lo agradezco.
Tinn le sonrió, tomó asiento a su lado y pasó el brazo discretamente por detrás de la cabeza de Gun, apoyándolo sobre la banca. El menor sonrió extasiado, decidido a no mostrar su sonrojo.
Disfrutaron del ruido a su alrededor, de cómo las familias reían, discutían y se molestaban unas a otras. En el fondo, Tinnaphob esperaba que, Gun cambiase de opinión y decidiera quedarse a su lado. Al lado de ambos.
Faltaban menos de cinco meses para el nacimiento de su pequeño y en serio quería compartir todo el proceso con el cantante. Solía imaginar cómo sería su vida juntos, confesando sus sentimientos y apoyándose como una pareja normal.
Ver al menor con una criatura en brazos mientras lo arrulla, se ha convertido en uno de los anhelos que se ha despertado en su corazón y deseaba poder hacerlo realidad.
El chico a su lado se removió en el lugar -Hay algo que quiero decirte.
Carajo, podía sentir una suave capa de sudor extenderse sobre su frente y en las palmas de sus manos, no sabe por qué está asustado, si después de todo, él había insistido en llegar al parque para hablar de sus sentimientos.
-Dime- se forzó a responder.
El vocalista negó -No aquí. Me gustaría que estemos en el apartamento para hablar de estas cosas.
-¿Seguro?
-Por supuesto, es algo íntimo.
Íntimo, la palabra sola, le provocaba mariposas dentro de su estómago.
-Claro - aclaró su garganta -Digo, si eso es lo que deseas. Siempre y cuando podamos hablar de... nosotros, estoy abordo.
Gun le sonrió y sobre su labio superior, se podía notar un poco de helado color amarillo y su primer impulso, fue estirar la mano y limpiarlo con el pulgar.
Sus ojos se abrieron cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo, intentó retirar el dedo, pero el menor cerró los ojos y exclamó en voz baja un simple -No.
El contacto de la yema de su pulgar sobre el labio del menor quemaba. Gun parecía estar ardiendo en fiebre, pero el pelinegro sabía que era únicamente él, quien lo sentía así.
La tensión los envolvía a ambos y la mano de Tinn se trasladó a su mejilla, el toque igual al de una pluma, casi inexistente. Le hacía cosquillas.
El chico se permitió abrir los ojos cuando el silencio fue insoportable -¿Tienes alguna idea de lo mucho que deseo que me beses?
Tinn se tensó y fue notorio cuando los dedos de su mano, la que sostenía con delicadeza la mejilla izquierda del cantante, comenzaron a temblar.
-Creo que, no tanto como yo.
-¿Entonces por qué no lo haces?
La pregunta flotó en el aire, su mirada parecía querer penetrar sus escudos y sus labios formaban un puchero casi imperceptible para los demás, pero Tinn podía verlo.
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Mío, Tuyo, Nuestro.
FanfictieUna noche borrosa deja tras ella uno de los sucesos más extraordinarios en la vida de una mujer, pero ¿Qué sucede cuando el receptor de tan ansiado regalo, es un chico? ¿Es algo bueno o malo? Dependerá de la manera en que lo mires. No soy dueñ@ de l...