Aún no podía entender cómo rayos Tinn se enfermó de la noche a la mañana, ese hombre era un roble y jamás lo había escuchado como en la llamada telefónica que le hizo hace unos minutos.
"No te asustes, estoy bien. Sin embargo, ¿Podrías venir a buscarme? No me dejan salir de la enfermería si no hay alguien a mi lado"
Su voz se escuchó débil y cansada. Oh, Tinn.
Le había dicho esa misma mañana que no fuera a estudiar si realmente se sentía mal, un consejo que, el futuro doctor ignoró completamente. Era irónico, él regañaba a Gun y le obligaba a descansar cuando simplemente estornuda, pero él no descansa nunca y siempre busca una especie de excusa para librarse del enojo de su pequeño novio.
Bueno, nada de eso importaba en ese preciso momento, el verdadero problema, era que, Force y Book habían salido de viaje y Por, estaba en una convención al otro lado de la ciudad. Estaba entrando en pánico, no podía llevarla por obvias razones y tampoco podía dejarla sola, eso sería tremendamente irresponsable.
No tenía a nadie más en quien confiar o al menos, que supieran el secreto que aún no habían revelado en la universidad.
Rayos
Había algo en su mente, una idea que hizo casa en su cabeza, pero sinceramente, era la peor de todas, la última de la lista. La última opción.
La única persona en la que podría confiarle tremenda responsabilidad en ese grupo, además de Por, sería el guitarrista principal de su banda, no era lo ideal, pero a esas alturas, era su única esperanza.
Estaba desesperado.
Miró hacia el reloj y no le quedaba mucho tiempo, debía reunirse con Tinn en la universidad, así que tomó el teléfono y con el corazón lleno de dudas, marcó el número.
Esperaba no arrepentirse de su decisión después de colgar la llamada.
Esperó por unos 20 largos minutos y luego, escuchó tres toques en la puerta. Se puso de pie de inmediato y corrió a abrirle a Sound. Al abrir la puerta por completo, no sólo observó a Sound, sino que a todos sus amigos de la facultad. Frente a él, también estaban Yo, Pat y Win.
- ¿Qué están haciendo aquí?
-Bueno, dijiste que teníamos que practicar y asumí que por 'practicar' te referías a todos nosotros.
Platicar Sound, platicar.
Gun se quería morir, había planeado explicarle todo a Sound cuando llegase y pedirle de favor que cuidara a su pequeña niña, pero no tenía tiempo de darle explicaciones a 4 personas.
Checó la hora en el reloj de pared y no le quedaba mucho tiempo para perder, sólo el imaginarse a Tinn recostado en una camilla con un termómetro en la boca, le hacía temblar.
-Ugh, entren - prácticamente los jaló al interior de su vivienda y sus amigos se maravillaron al ver su lujoso apartamento.
-Wow, con razón decidiste no vivir en los dormitorios - comentó Pat.
-Diablos ¿Cómo logras pagar la renta de esta cosa?
Gun suspiró -Vengan conmigo y no hagan ruido.
El cantante los guio por el apartamento hasta llegar a una pequeña habitación, cuyas paredes eran de un hermoso tono amarillo. En la esquina, había una pequeña cuna y dentro de la misma, una bebé dormía profundamente.
-Esta es su tarea, deben cuidarla por 2 horas.
- ¡¿Qué?!
-Shh, sólo háganme este favor y los invitaré a comer puerco a la parrilla cuando vuelva.
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Mío, Tuyo, Nuestro.
FanfictionUna noche borrosa deja tras ella uno de los sucesos más extraordinarios en la vida de una mujer, pero ¿Qué sucede cuando el receptor de tan ansiado regalo, es un chico? ¿Es algo bueno o malo? Dependerá de la manera en que lo mires. No soy dueñ@ de l...