El pequeño tecladista se asustó al ver a su amigo enterrado en su pecho y respirando como si fuese un pez fuera del agua. Jamás lo había visto así y no era para nada agradable.
Caminó despacio hasta el primer salón que encontró, gracias al cielo, estaba completamente vacío. Maniobró para poder poner el seguro a la puerta y caminó hacia el escritorio doble en el frente.
Con cuidado, sentó al cantante y tomó asiento a su lado.
-Gun, trata de calmarte.
El chico frente a él negó, mientras lágrimas rodaban por sus mejillas, sus ojos ya estaban rojos e hinchados de tanto llorar.
-Gun. Tienes que calmarte, esto no le hace bien al bebé.
Al escuchar la palabra, sus ojos se agrandaron y se abrazó a sí mismo, Por, pensó que su llanto incrementaría, pero la respiración del menor se fue calmando hasta que solamente quedó un pequeño sollozo.
-Muy bien, eso es. Tranquilo.
Llevó su mano debajo de la barbilla contraria y la levantó, logrando que los orbes castaños se posaran en los suyos. Su mirada lucía cansada y miserable. No, este no era el Gun que había visto salir rumbo al área de mesas.
- ¿Qué sucedió? - susurró, siendo lo más cuidadoso posible.
-T-tinn nos vio.
- ¿A qué te refieres? Ese era el plan ¿no?
-Me vio junto a Mark.
Oh. Mierda.
-Demonios ¿Qué te dijo?
-Nada, no me dijo nada. Sólo se dio la vuelta y se marchó, como si ni siquiera soportara mirarme.
-Te dije que debías hablarlo con Mark primero.
-Yo sólo, no sé, lo olvidé. Estaba tan feliz con Tinn que, Mark desapareció de mi mente estos días.
El pequeño se acercó y atrajo al vocalista nuevamente a sus brazos, tratando de dar alguna especie de consuelo.
- ¿Qué voy a hacer?
- ¿Cómo que qué vas a hacer? Vas a hablar con él.
-No. Él me odia.
-Por favor, Gun. Ese hombre no te odia, quizá sólo fue una sorpresa verte junto a Mark, y quién lo culparía, a ti no te gustaría llegar a su facultad y verlo abrazado con Khajorn.
Él negó, sintiéndose mucho más culpable.
-Lo volví a hacer, te falle otra vez.
Por, estuvo a punto de preguntar a qué se refería, pero sintió las manos del vocalista posarse en medio de sus cuerpos y se dio cuenta que no le estaba hablando a él.
Su corazón se contrajo ante tal imagen, siempre sería desgarrador el ver llorar a su hermano, y más cuando la figura entre sus brazos lucía tan vulnerable mientras acariciaba su pequeño y abultado vientre.
-S-sabia, yo sabía que lo iba a arruinar.
-Gun - regañó suavemente -No debes culparte por esto y el bebé no está enojado contigo.
- ¿Cómo lo sabes?
-Porque él te ama, por el simple hecho de que eres su papá, siente como lo cuidas y lo quieres, eso es suficiente para él.
Se separó del abrazo y sus ojos analizaron el rostro del tecladista, antes de que sus labios temblaran nuevamente -Quiero a Tinn.
Diablos, las hormonas son un caso bastante serio.

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Mío, Tuyo, Nuestro.
FanfictionUna noche borrosa deja tras ella uno de los sucesos más extraordinarios en la vida de una mujer, pero ¿Qué sucede cuando el receptor de tan ansiado regalo, es un chico? ¿Es algo bueno o malo? Dependerá de la manera en que lo mires. No soy dueñ@ de l...