~Capítulo 48~

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TAYLER
HORAS ANTES

Observo a mí al redor con atención, no había una zona de escape clara, debíamos abrir paso como sea. Es prácticamente imposible, el túnel es estrecho y oscuro, la visión es escasa a medida que nos mezclamos en la profundidad. Los rabiosos avanzan torpemente hacia nosotros, sus ojos rojos nos observan fijamente, resaltando su color.

Levanto mi navaja y avanzo. Jayden sigue mis pasos con las manos temblorosas, apunta a su cráneo y los Rabiosos caen al suelo rápidamente.

Hace algún tiempo pensaba que los Rabiosos solo estaban infectados, que algo de ellos existía aún en esas bestias. Que tenían una enfermedad parecida a la Rabia y que el gobierno o quien fuera haría una cura y los salvaría. Esa idea loca murió cuando cumplí 10 años en el búnker. Todo era más claro. Era mi realidad y debía aceptarla.

Sabía que no había nada en ellos, solo huesos y piel putrefacta. Me costó asimilarlo... No quería aceptar que mis padres habían fallecido.

Justo ahora, no siento ninguna culpa, ni repulsión, solo necesito salir de aquí vivo y poder encontrar a Emma y a mis amigos.

Apuñaló sus cerebros reiteradas veces, hago lo que necesite para darme paso. Pero son muchos. Jayden en su colapso nervioso permanecía tras mío.

—Necesito que vengas hacia acá. — Informo. — Debes ayudarme a abrir paso o no saldremos.

—Llama a tus compañeros. — Responde. — Era el maldito trato.

Contengo mi irá y vuelvo a hablar.

— No haré una mierda. No voy a ponerlos en riesgo.

—Moriremos aquí.

— ¡Lo haremos, si no mueves tu trasero aquí! — Respondo casi en un grito.

— Mierda. Voy.

Jayden avanza rápidamente y se posiciona a mi derecha, poco a poco nos alejamos de la pared. Estoy completamente concentrado en acabarlos cuando escucho un grito a mis espaldas, volteo, Jayden está contra la pared haciendo fuerza para que esté no lo alcanzará.

Esa distracción me costó caro, cuando intenté ayudar, los Rabiosos me tomaron desprevenido y caí de bruces al suelo.

— ¡Ayúdame! — Escucho el llamado de Jayden mientras forcejeo en el suelo.

— Mierda. — Murmullo, antes de levantar la navaja y apuñalar su cráneo. Intento levantarme, pero un Rabioso está encima de mis piernas.

—! Por favor! — Súplica.

Volteo desesperado, ahora tenía a más de uno sobre él. Vuelvo a conectar mis esfuerzos en el rabioso y consigo matarlo. Me levanto rápidamente y camino hacia él.

Tomo a uno y lo apuñaló, levanto mi vista, y en cámara lenta soy testigo de como Jayden es mordido por uno de ellos. El grito es lo primero que escucho, la sangre pasa a segundo plano. Apuro mis movimientos y los saco segundos antes de que devoren su cuerpo. Hago un repaso rápidamente a su cuerpo. Tenía una mordedura en su cuello y otra en su estómago.

— No se ve tan mal. ¿Cierto?.

— Yo... — ¿Qué podía decir? — Solo quédate aquí... Acabaré con el resto.

Él asiente poco convencido. Estoy dispuesto a seguir, cuando los Rabiosos empiezan a caer uno a uno al piso. Mi equipo había llegado. Suspiró aliviado y enfocó mi atención en Jayden, quien está delirando sentado en el piso.

Camila llega y revisa a Jayden con su mirada, luego lo hace conmigo.

— Estoy bien... — Me apresuró a contentar.

¿Por qué nosotros?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora