Capítulo 20.Me recuerda que sigo vivo

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Olivia

Una vez estoy dentro del Uber, desenrollo mi smartwatch de la muñeca y les mando un mensaje a Cassandra y Becca por separado para decirles que las espero mañana en mi casa para hacer un maratón de documentales. Becca me envía varias fotos con el vestido que planea comprar para la graduación y me pide que le dé mi opinión. Le respondo con todo mi entusiasmo y las exclamaciones que logro reunir.

Estaba claro que las chicas que fueron con ella, incluida mi hermana, no irían a entregar mantas y la comida recolectada a los albergues pertinentes.

Abro la pestaña de los blogs del instituto y veo que en el de Becca hay una entrada nueva junto con una foto donde aparece ella y un señor sin hogar, que ya reúne unas mil interacciones.

Quizás Kyros tenga razón y todos los usen para limpiar su imagen pero, ¿Becca? ¿Qué imagen tendría que lavar ella?

En este momento me llega una notificación y pienso que es de Becca, pero no. Kyros me ha enviado una foto del puente de Brooklyn lleno de nieve y los edificios iluminándolo todo, donde me da las buenas noches.

Muerdo mi labio y sonrío.

Me asaltan un millón de dudas que quiero hacerle, pero temo que se asuste. De un instante a otro, puede volverse invisible o convertirse en la presencia más cegadora, imposible de ignorar.

Me encantaría mostrarle todo de mí, conocerlo en profundidad y que no deje de sonreír.

Al llegar a casa le doy un beso a papá, el cual está cenando con a los mellizos, y a mamá, que está sentada en el salón junto a Lucas poniéndose al día de UCLA —la Universidad donde estudia él—. Cuando vuelvo del baño, me acerco por detrás y envuelvo mis brazos sobre sus hombros, presionando mi mejilla contra la suya. La siento sonreír y luego entrelaza sus dedos con los míos.

—Mañana se irá a primera hora. Le dieron la beca y puede hospedarse en una habitación del campus —dice mamá, como si fuese una madre orgullosa de su retoño.

Sonrío ampliamente.

—Eso es genial, Lucas. ¡Enhorabuena! —Doy un saltito sobre mí y me separo de mamá para abalanzarme en el sofá y abrazarlo. Él suelta una carcajada aguda que hace que tanto mamá como yo, nos unamos a él—. Orgullo de hermana.

Sosteniendo un batido verde, Becca entra en mi habitación junto a mi hermana, y se sienta en la silla de mi escritorio y Kacie en mi cama, en una combinación de risa y perfume

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Sosteniendo un batido verde, Becca entra en mi habitación junto a mi hermana, y se sienta en la silla de mi escritorio y Kacie en mi cama, en una combinación de risa y perfume.

—¿Dónde está Cassandra?

—Dijo que no la invitaste.

—¿Dijo qué? La llamé y le dije que también estaba invitada. ¿Cómo es eso no invitarla?

Becca suspira como si no supiese a quién creer.

—¿Vas a venir a la fiesta de Finn esta noche? —pregunta.

Secretos (ARKHÉ I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora