Ser una mujer plena y feliz, no tener problemas ni mucho menos inconvenientes. Eso era Pranpriya en su vejez. Una mujer que soñaba con encontrar el amor, aunque su edad no se lo permitía. Un día frente a su visión llegó una mujer, pero jamás pudo ha...
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—Jennie Kim, espere, espere —uno de los Paparazzis intentó detener a la castaña, que hacía lo posible por pasar de aquellos—. Queremos saber cuando será el próximo lanzamiento de sus productos.
—Mi esposa no quiere dar declaraciones en estos momentos —intervino Junhui—. Pero probablemente más adelante sí quiera.
—Kim Junhui, ¿será que tendremos declaraciones pronto? —preguntó uno de los Paparazzis.
—Estamos recién llegando de un viaje muy cansado, sería un gusto para nosotros que se detuvieran. Pronto tendrán noticias.
Y con ese último comunicado, ambas personas se subieron a un coche negro. Jennie se quitó los lentes y los lanzó a un lado, dejando caer su cabeza hacia atrás. Con el agotamientofísico de aquel largo y pesado vuelo, el cual la había dejado sin una gota de energía. Y el enfretamineto con los paparazzis mucho menos.
—Es cansado —mencionó Junhui—. Pero la suerte es que logramos escapar de ellos.
—Sí —dijo por lo bajo—. Deseo llegar a casa y dormir lo que no pude estos días en la isla —mencionó.
—No dormiste porque no quisiste.
—No dormí pero no porque no quise, sino porque no me lo permitías, Junhui —Jennie suspiró—. Quiero descansar.
Junhui intentó tomar de la mano a la castaña, pero lo único que consiguió fue el rechazo de esta. Los días en la isla había sido para relajarse, después de todo, Junhui le regaló aquello a Jennie por un motivo. Quería estar más tiempo a solas con su esposa. Debido a que su esposa siempre estaba metida en su trabajo.
Y Junhui tenía poco tiempo para disfrutarla, y su casa no estaba en toda soledad, porque también estaba la hermana de Jennie. Kim Jisoo.
Su mejor amiga y hermana, la cual la ha acompañado, y no la deja sola. Y Junhui no es que sea muy abierto a eso de que Jisoo esté en la casa, pero después de todo, fue algo que Jennie le advirtió desde el primer día. Su hermana nunca se iría de su lado.
Jennie era una mujer fuerte y autoritaria, llena de voluntad, pero fría y calculadora. No le gustaba perder los estribos con nada ni con nadie, y si no se hacía su voluntad era como un volcán a punto de estallar. Ella creía que al ser así, tenía más control de su vida y sus emociones.
Pero le faltaba algo, y es que no era feliz al lado de Junhui. No se sentía libre, y Jennie adoraba su libertad. Desde que se casó con él, no ha podido vivir como ella ha querido. Ha tenido limitaciones, y su vida se ha basado en ir de la empresa a la casa, en pocos momentos teniendo la oportunidad de salir y divertirse.
Junhui tratando de ser un esposo amoroso ha querido entenderla, pero su carácter choca con el de Jennie, y le impide así tener pláticas completas sin terminar en una fuerte discusión.
